Calanda celebra que “hay Buñuel para rato” gracias a la buena preservación de su obra

La obra del genial cineasta calandino está sana, preservada y por lo tanto se seguirá difundiendo en el mundo para las nuevas generaciones. En definitiva, “hay Buñuel para rato” gracias a los trabajos de restauración de su filmoteca, según coincidieron ayer en un coloquio del Festival Internacional de Cine Buñuel Calanda el director general de la Televisión de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Iván Trujillo, y el director del certamen, Javier Espada.

Ambos protagonizaron en la mañana del lunes la conferencia Los olvidados, ejemplo de preservación, restauración y difusión. Trujillo resaltó que, gracias a esta labor artesanal de restauración, la obra en su totalidad está a salvo, lo cual es muy importante porque “no es el caso de otras filmografías” de otros autores.

La noticia de un periódico que relataba la aparición del cadáver de un adolescente en un vertedero de basuras conmovió al cineasta calandino cuando vivía en México exiliado, le llevó a investigar cómo era la vida en los arrabales del país centroamericano y a crear una película única, que va más allá del neorrealismo.

Filmada en nitrato, Gabriel Figueroa supo aprovechar las posibilidades de esta película para crear una magnífica fotografía con unos tonos oscuros pero matizados. Este tipo de película dejó de utilizarse por ser peligrosamente inflamable.

A raíz de varias iniciativas, como exposiciones que se hicieron en el Museo Reina Sofía de Madrid o en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, Trujillo se planteó que era importante preservar la obra completa del cineasta turolense. “Si no están en negativo original, hay material de buena calidad y que permiten hacer restauraciones electrónicas y digitales como las que se están haciendo ahora con su película Él (1953)”.

Memoria del Mundo

En la conferencia se hizo hincapié en que la película Los olvidados (1950) es el único film mexicano registrado en el programa Memoria del Mundo, iniciativa internacional propulsada y coordinada por la Unesco desde 1992 con el fin de procurar la preservación y el acceso al patrimonio histórico documental de mayor relevancia para los pueblos del mundo, así como también promocionar el interés por su conservación entre los Estados miembros.

“Hasta ahora es la única película mexicana que está en esta iniciativa que registra documentos muy importantes. En el caso de Los olvidados fue pensar que era una película de un cineasta exiliado, de un cineasta que hizo su carrera en tres países distintos: España, México y Francia”, señaló Trujillo.

La película ha tenido ya dos procesos de restauración, cuyos derechos son de la fusión de Televisa y Univisión. Se encuentra en las bóvedas de la Filmoteca de la UNAM con eficientes sistemas de preservación porque es “una de las diez películas mexicanas más importantes”, recalcó.

“Yo siempre digo que Buñuel era mexicano porque es alguien que realmente retrata perfectamente al país, que demuestra que comprendió muchísimo de la cultura de éste, donde le encantaba vivir y donde seguramente encontraba el surrealismo día a día; tenemos que tener un agradecimiento con muchos de los que lograron llegar para allá, como Buñuel que llegó a ser parte de la inteligencia de México y llegó a enriquecer la nuestra”, detalló.

Para Javier Espada, Los olvidados es una obra “única, excepcional” dentro de una temática que impulsó el cineasta calandino de cine de denuncia. Además, puntualizó que “Buñuel es un cineasta internacional, su legado sigue vivo y sigue inspirando a cineastas de todo el mundo”. Resaltó también la labor de la preservación, no solo para cuidar el patrimonio fílmico sino porque permite impulsar una nueva difusión: “La restauración es una herramienta para que el público vuelva a descubrir películas y vuelva a conectar con ellas”.

Homenaje a la Filmoteca

El festival homenajeará a la Filmoteca de la UNAM por este magnífico trabajo de preservación el próximo viernes. Recogerá el galardón su director de Actividades Cinematográficas, Hugo Villa. Se trata de una institución encargada de localizar, adquirir, identificar, clasificar, restaurar, valorizar, conservar y difundir películas, y en general, todos aquellos objetos y documentos relacionados con el cine.

Creada en 1959 gracias a una donación del productor Barbachano Ponce, el proyecto de la filmoteca ha ido creciendo hasta convertirse en una de las más importantes de América. En sus bóvedas se conservan varias películas de Buñuel.

Nuevos pases

Ayer, la Casa de Cultura Víctor Romero inició las sesiones de cine con la proyección de Les filles d’Olfa (2023, Kaouther Ben Hania). Cuenta la historia de Olfa Hamrouni, una mujer tunecina cuyas dos hijas mayores fueron radicalizadas por extremistas islámicos.

En sesión de noche se proyectó el cortometraje Un genre de testament (2023, Stephen Vuillemin). Cuenta la historia de una joven que encuentra en Internet animaciones claramente creadas a partir de sus selfies privados.

El largo de la noche lo protagonizó Chien de la casse (2023, Jean-Baptiste Durand). Dog y Mirales, dos amigos de la infancia, viven en un pequeño pueblo del sur de Francia y pasan los días sin hacer gran cosa. Para matar el tiempo, Mirales se dedica a burlarse de Dog sin piedad. Pero este verano es distinto: Dog conoce a Elsa, los dos se enamoran.

El BCIFF (siglas en inglés del festival) contará, hasta el viernes 19 de julio, con 17 proyecciones cinematográficas, dos presentaciones literarias, una conferencia y cuatro homenajes. Está organizado por el Ayuntamiento de Calanda y Tolocha Producciones.

Un guiño a Palestina

En plena guerra en Palestina, este martes a las 18:00 horas el festival proyectará en la Casa de Cultura Víctor Romero The Present (2020, Farah Nabulsi). En 25 minutos, cuenta la historia de Tusef y su hija, que viajan a Cisjordania para comprarle un regalo a su mujer y madre, respectivamente. Pero no será sencillo entre soldados israelíes, calles segregadas y puestos de control. En la cinta se podrán ver imágenes de una Palestina donde la destrucción actual estaba por llegar.

Acto seguido se proyectará Mediha (2023, Hasan Oswald), la historia de una adolescente yazidí que regresa del cautiverio del ISIS mientras los equipos de rescate buscan a sus familiares desaparecidos.

Por la noche, en el castillo, se proyectará Io Capitano (2023, Matteo Garrone). Yo Capitán cuenta la épica historia de dos primos que abandonan Dakar para ir a Europa en una odisea contemporánea.