Benilde Edo despide a las grullas con un cuento ilustrado y una exposición
‘En el país de Grullacanta’ podrá verse en Mas de las Matas hasta el 31 de marzoLa Biblioteca de Mas de las Matas y la artista Benilde Edo harán un particular homenaje a las grullas que están abandonado la provincia de Teruel en dirección a latitudes más altas con la apertura de la exposición En el país de Grullacanta, que se inauguró el lunes y permanecerá abierta hasta el 31 de marzo. La muestra podrá visitarse en la Biblioteca de Mas de las Matas de lunes a viernes entre las 16 y las 20 horas.
La exposición consta de las veinte ilustraciones originales realizadas por Benilde Edo para componer el cuento En el país de Grullacanta, más otras quince láminas que forman la adaptación del cuento al lenguaje del cómic.
Mientras dure la muestra la propia artista, natural de Cañada de Verich y afincada en Mas de las Matas, interpretará el cuento de forma interactiva para los niños del Colegio Público Valero Serrano, de la localidad turolense, y también para los adultos y ancianos de la residencia Guadalope.
Además se realizarán talleres de papiroflexia para crear grullas de papel, para niños mayores de 8 años, y búhos para los más pequeños, que después se colorearán.
Amor por la naturaleza
Benilde Edo es una enamorada de los árboles, las aves, el mar, y en general de toda manifestación de la naturaleza no antropizada y que conserve su esencia silvestre y benefactora. Prácticamente en exclusiva esa naturaleza es la inspiradora de Benilde Edo, quien, a través de la acuarela y el rotulador de forma habitual, ha ilustrado cuentos y ha realizado numerosas pinturas que han podido verse en la Biblioteca del Mas.
Una de las últimas colecciones salidas de sus pinceles estuvo dedicada a Mis amigas las aves, que ha visitado diferentes galerías del Bajo Aragón, y muy relacionado con ella el cuento Una historia verdadera de amor entre cigüeñas (Rodán y Malena). Se trata de una historia real de una pareja de cigüeñas de la localidad croata de Slavonski Brod, adaptada a la localidad de Anadón, en la Sierra de Fonfría, e ilustrada por una veintena de láminas.
Ahora la sensibilidad y la pericia de Benilde Edo miran hacia las grullas, para homenajearlas un par de semanas después de que tuviera lugar la Fiesta de Despedida en Gallocanta. Tras haber pasado el invierno en humedales de la península ibérica como el de Gallocanta, durante el mes de febrero las grullas dan por terminadas sus vacaciones para regresar a Suecia y otros países del norte hasta el próximo mes de octubre.
Desde los años 80 las grullas incluyen habitualmente Gallocanta en su ruta migratoria hacia el sur, con variaciones muy acusadas en su número según el agua que tenga el humedal situado a caballo entre Zaragoza y Teruel. En un buen año se consideraban normales 15.000 ejemplares, en 2018 nos visitaron únicamente 500 y este invierno que termina, tras una buena temporada de lluvias, SEO Bird Life contabilizó nada menos que 46.000, la cifra más alta de los últimos quince años.
Según Benilde Edo, “en la cuenca del Guadalope hace unos años que algunas de estas aves, ya sea porque pierden el rumbo o las empuja el viento, se quedan a pasar su invierno en las saladas próximas a la Estanca (de Alcañiz)”. Su figura y sus sonidos se encuentran entre los más bellos que la naturaleza nos regala, según la artista. “Su sonido me maravilla, me emociona y casi todos los años me gusta sentirlas y contemplarlas en la laguna. Su silueta estilizada me recuerda a las bailarinas y sus parloteos a las mujeres cotorreando. Su llegada al atardecer o su partida temprano es un magnífico espectáculo que eriza la piel”.
Benilde Edo encuentra sugerente incluso la timidez de la grulla: “Son celosas de su intimidad y la presencia humana les molesta. En este sentido me asombra que a una bicicleta le tengan pavor, y sin embargo vuelen tras un gran tractor cuando siembra. Desde luego estas aves se adaptan allí donde hay comida, y cuando observo esto me gustaría colocarme en la piel del tractorista”.
Vocación didáctica
Así pues como homenaje, pero también con el habitual carácter didáctico de las creaciones de Benilde Edo, que tratan siempre de inculcar el amor y la sensibilidad hacia la naturaleza, a través de las veinte láminas del cuento En el país de Grullacanta y de su adaptación al cómic la artista explica la vida de la grulla y su círculo anual migratorio.
Lo hace con su estilo peculiar y tan reconocible, que huye de preciosismos y se dirige al grano. Mezcla acuarelas, rotuladores y trazos fluorescentes, saturando los colores y aportando tonos que en ocasiones recuerdan al impresionismo y en ocasiones parecen salidos del plumier de una niña ilusionada. Veinte láminas que harán más ligera la espera hasta que las grullas regresen, un año más, a la que ya es su casa de vacaciones.