Bela Ediciones publica Teruel Mutante 6, la criatura gráfica que surgió de las mazmorras

Cinco años después de su nacimiento, en marzo de 2019, el bicho sigue vivo. No solo eso, sino que crece, se hace más voluminoso y luce mejor. Sigue habitando el subsuelo turolense y asoma solo muy de vez en cuando. Ayer mismo, desde los sótanos de la Escuela de Arte de Teruel, se presentó en sociedad el número 6 del fanzine Teruel Mutante.

Sus responsables siguen siendo Bela Ediciones, con Ernesto Utrillas Valero y Luis Loras al frente, y en esta ocasión colaboran con el fanzine veintiséis ilustradores y artistas, la mayor parte de ellos vinculados a Teruel. La nómina completa está formada por Alicia Blasco, Chorche Abad, Roberto Gómez, M3m3nt0_o, Helena Romeu, ACID, Carlos Romeu, Víctor Romano, Luis Orús, Angélica Morales y Elena Castillo, Elcococlot, Laura Rubio, Andrés Tena, Sanpedrosanchez, Nacho de Diego, Nylon Silvestre, Higinion, Furillo, =BELLA.A=, José Luis Aladrén, Ice Moon, Dani Hellez e Inés Mesías, además de los propios Ernesto Utrillas y Luis Loras.

Entre las incorporaciones con respecto al equipo que en diciembre de 2022 publicó el número 5 de Teruel Mutante hay que destacar la de Elcococlot, ilustrador turolense que ha participado en proyectos como El Espejo de Tinta de DIARIO DE TERUEL, ilustró la edición de Los Amantes de Teruel de Hartzenbusch que publicó en 2018 la Cooperativa de Amigos del Libro de Teruel y, recientemente, participó en el número 3 de la revista en catalán Forn de Calç (Extinció Edicions), ganadora del Premio de Angoulême de Cómic Alternativo.

Otro ilustrador turolense que se incorpora es Carlos Romeu, con una historieta ambientada en la Gran Guerra y titulada Historia del soldado Behm, inspirada en el personaje de Josef Behm de Sin novedad en el frente, novela de Erich Maria Remarque. Se trata de un cómic en blanco y negro creado a mano, de forma idéntica a como se hacía en los años 80, época dorada del fanzine, en contraste con la portada y contraportada, creada por Alicia Blasco, que al igual que otras ilustraciones e historietas están creadas con ilustración digital.

Una de las características de Teruel Mutante 6 es que “crece en páginas en color y también en número de páginas totales, al punto de que estamos al límite de las que se pueden encuadernar con grapa”, explica Ernesto Utrillas. La evolución del fanzine turolense ha ido hacia la inclusión de pequeños cómic e historietas autoconclusivas, sin dejar de lado la pura ilustración. “Entiendo que eso marca el grado de madurez que está adquiriendo el fanzine”, afirma Utrillas, “con historietas más largas, algunas de seis páginas, con tramas y desarrollos más complejos y acabados”.

Aunque Teruel Mutante no renuncia al sabor fanzinero que le da carta de naturaleza, tampoco renuncia a aumentar su calidad formal, incluyendo por ejemplo más páginas en color. A fin de cuentas el fanzine clásico y más auténtico era en blanco y negro y contaba con pocas páginas de un papel de bajo gramaje y hechas a mano, pero esa no era una decisión artística sino que tenía que ver con la carestía de medios técnicos del momento.

Sí que mantiene su querencia por algunos de los temas fanzineros por excelencia, que son carta de naturaleza en Teruel Mutante desde sus inicios; “la ciencia ficción, lo proyectivo, lo mutante pero desde enfoques muy diferentes, historias de terror, humor negro y la exploración de otros mundos a través del cómic y la ilustración”.

Teruel Mutante suele invitar en cada uno de sus números a uno o varios ilustradores de fuera de Teruel. En este número seis destaca la colaboración Luis Orus, del colectivo Malavida y autor de cómics como Pezmucamu, Ventanas o Mythtober. “Su estilo habitual es más monigotero, algo que está poco relacionado con el concepto del fanzine, pero él sabe adaptarse perfectamente y llevárselo al terreno de Teruel Mutante”. De hecho su historieta, Ministerio de los desconocido, es casi prototípica del género fanzine, si cabe hablar de tal cosa; un personaje del universo freak -Paco Martínez Soria-, un calamar gigante lovecraftiano, cabezas cortadas, escatología bien administrada y un mundo que se encamina hacia su final... imposible dar más en cuatro páginas.

De hecho Teruel Mutante 6 consigue reunir a casi una treintena de artistas que, con estilos y universos muy diversos, logran darle gran coherencia conceptual. Con historietas e ilustraciones que, en su inmensa mayoría, están creadas ad hoc para el fanzine editado por Bela, y no forman parte de obras dispersas o de descartes de sus autores.

En este sentido, y aunque son reconocibles algunos de los estilos característicos de algunos de los ilustradores turolense, también hay salidas de tiesto que le dan todavía más valor. Esto es muy claro en el caso de dos de las jóvenes ilustradoras con más proyección que tenemos en Teruel, Alicia Blasco y Laura Rubio. “A Laura Rubio tenemos que agradecerle que utilice Teruel Mutante para explorar nuevas vías de expresión”, explica Utrillas. “Y la propia Alicia Blasco, autora de la portada y contraportada, explica en sus redes sociales que ha disfrutado con este proyecto porque le ha permitido explorar esas vías que se alejan de lo que habitualmente realizan como diseñadoras”.

Tras seis números, Ernesto Utrillas afirma que Teruel Mutante, que ganó el Premio al Mejor Fanzine en el Salón del Cómic de Zaragoza de 2020, es ya una publicación madura. “Relatos con más páginas, un progresivo aumento del color e ilustraciones de gran nivel lo convierten en una publicación veterana, que no cercana a la edad de jubilación”, bromea Utrillas.

Teruel Mutante 6 se distribuirá en Librería Senda y Zombies y Princesas, en Teruel, y en el Armadillo Ilustrado en Zaragoza, a un precio de cinco euros.

Vanguardia en la ilustración e Inteligencia Artificial

La experimentación y la vanguardia le fue propio al fanzine clásico de los 80 y lo sigue siendo ahora en las publicaciones de este tipo que siguen existiendo en Aragón, como Malavida, Palmeras y Puros, Estafermo, Hey!, Tebeo Piña, Comix y Cigarrillos o el propio Teruel Mutante.

En ese sentido, es de esperar que antes o después se incorpore la creación gráfica asistida por Inteligencia Artificial, una herramienta que sigue generando posiciones encontradas. “No tardará en aparecer, porque es el pan nuestro de cada día”, explica Ernesto Utrillas, responsable junto con Luis Lores de Bela Ediciones. “A día de hoy no lo hemos explorado en Teruel Mutante, aunque estamos abiertos a todo. Sin embargo nosotros creemos en la importancia de los creadores, y estamos convencidos que lo esencial es quién hay detrás de esa IA”.

Según Utrillas, “un profesional que administra o trabaja con una IA puede crear cosas interesantes, pero todos sabemos que el uso habitual que se hace de ellas es escribir cuatro items para ilustrar tal cartel. Eso es un mal uso que no nos interesa porque crea un producto genérico”, que además “ningunea el trabajo de otros profesionales” en los que se basa el motor de la IA.