Síguenos
‘Arte y Memoria VI’: el patrimonio cultural sale al rescate de la España vaciada ‘Arte y Memoria VI’: el patrimonio cultural sale al rescate de la España vaciada
Jesús Lorente, Concha Lomba, Rosa Bolea, José Prieto y Cesar Velandia (de izda. a dcha.) durante la presentación

‘Arte y Memoria VI’: el patrimonio cultural sale al rescate de la España vaciada

El grupo de investigación turolense analiza diferentes experiencias en una publicación
banner click 236 banner 236

El grupo de investigación Arte y Memoria, creado en el campus universitario de Teruel, presentó la pasada semana en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza la sexta publicación de la colección que lleva su nombre, en la que colaboran autores de diferentes universidades españolas y extranjeras, como la Universidad Nacional de Colombia o la Universidad de Ibagué, de este mismo país.

La obra presenta una serie de artículos e investigación en torno al fenómeno del patrimonio cultural como recurso y como herramienta contra la despoblación, que aborda ámbitos que van desde los museos y otras iniciativas de corte cultural como elementos para rescatar y preservar la identidad local colectiva; hasta la gestión de ese patrimonio en el mundo rural como instrumento para el desarrollo económico y social del mismo.

El monográfico, editado en español y en inglés, abre con un artículo de Carlos Campelo (UZ) que aborda el impacto de los museos y centros de interpretación en el proceso de reversión de la despoblación, centrándose en tres ejemplos concretos como Aquagraria (Ejea), el Museo Ángel Orensanz (Sabiñánigo) y el Espacio Salto de Roldán en Sabayés (Huesca). En esa misma línea José Prieto y Vega Ruiz, vinculados ambos al grupo de investigación desde sus inicios, publican un informe sobre uno de los museos turolenses más característicos en ese sentido, el Salvador Victoria de Rubielos, acompañado por una entrevista a Marie Claire Decay, viuda del artista rubielano, gestora de su legado y presidenta de honor de la Fundación Salvador Victoria; que se completa con otra a Ángel Gracia, alcalde de la localidad y vicepresidente del patronato de esa Fundación.

Por su parte Bia Santos, profesora de Bellas Artes en Teruel de origen brasileño, vincula estas experiencias a otras que también tienen que ver con la conservación de la identidad local a través de la memoria al otro lado del Atlántico; en este caso tomando como ejemplos el Museo da Gente Sergipana, en Sergipe, y el Museo Casa Cora Coralina en Goiás.

Óscar Navajas y Sofía Sánchez investigan el concepto de territorio musealizado a partir del Parque Cultural del Maestrazgo, que sentó un precedente con su creación en 1998 fundiendo objetivos socioeconómicos, pedagógicos y culturale; y un grupo de investigadores vinculados a la Universidad Complutense y la de Ibagué -César Augusto Velandia, Andrea Chávez, Harold Fabián Murcia, Alejandro Aldana, Sandra Milena Alba y Eduardo Peñaloza- analizan un espacio en la región de Tolima (Colombia) que reúne las condiciones para acoger una iniciativa similar al del Maestrazgo, a propósito de la minería prehispánica y colonial de la Ciudad Perdida en el municipio de Falan, donde se encuentran los restos de las minas de Santa Ana.

Los profesores de la UZ en Teruel Pedro Luis Hernando y Belén Díez abordan el patrimonio cultural como herramienta contra la despoblación desde las experiencias de los Parques Culturales, fundaciones como Santa María de Albarracín o Valderrobres Patrimonial, Dinópolis o el Museo de Arte Sacro de Teruel; y Santiago Martínez presenta un informe en el mismo sentido pero centrándose en la experiencia del Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro, en Albalate del Arzobispo.

A continuación dos artículos analizan sendos espacios fuera de España; por un lado Natalia Juan se dedica al centro Les ateliers del Capucins, en Brest (Francia), dedicado a promover una oferta cultural para públicos muy diferentes, y por otro Liliana Fracasso y Jeffer Chaparro hacen lo mismo con el Pardo Rubio, una zona de alto valor urbanístico habitada por grupos sociales de ingresos bajos.

Por último, los dos últimos artículos de Arte y Memoria VI están dedicados al patrimonio artístico inmaterial, en particular a la música y su difusión desde el mundo rural .

Carmen Zavala realiza un estudio de 41 festivales de música aragoneses de cierta entidad, ocho de ellos radicados en la provincia de Teruel, analizando su evolución durante los últimos años y su impacto en el desarrollo económico y cultural de las localidades que los promueven.

Y Susana Sarfson planea un artículo similar pero enfocándose a los festivales de música antigua en España, con experiencias concretas como los festivales de Música Religiosa de Cuenca, de Música Antigua de Úbeda y Baeza, de Daroca o el de la Ribera Alta del Ebro.

Este volumen de Arte y Memoria VI está coeditado por el l Instituto de Patrimonio y Humanidades de la Universidad de Zaragoza (IPH) y la Universidad de Ibagué (Colombia), en virtud de un convenio suscrito por ambas universidad no solo para la publicación de esta obra, sino también para la próxima que publique Arte y Memoria. También colabora el grupo de referencia de la Universidad de Zaragoza Observatorio Aragonés del Arte en la Esfera Pública (OAAEP).

Fue presentado oficialmente el 15 de octubre en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, en un acto en el que participaron Rosa Bolea, vicerrectora de Política Científica de la UZ, Concha Lomba, directora del Instituto de Patrimonio y Humanidades de la UZ, Jesús Pedro Lorente, del Observatorio Aragonés del Arte en la Esfera Pública, José Prieto, director de Arte y Memoria VI, y César Velandia, representante de la Universidad de Ibagué (Colombia), que participa en la publicación de este volumen y del próximo que lanzará Arte y Memoria.