![Arcos de Teruel estrena una sinfonía inspirada en los Amantes de Teruel](/uploads/diariodeteruel/contenidos/74601_250214-32-01.jpg)
![Arcos de Teruel estrena una sinfonía inspirada en los Amantes de Teruel](/uploads/diariodeteruel/contenidos/m_74601_250214-32-01.jpg})
Arcos de Teruel estrena una sinfonía inspirada en los Amantes de Teruel
Pol Durán la ha compuesto en cinco movimientos para orquesta, piano y coroLa Orquesta Arcos de Teruel ofreció un recital con sus tres formaciones
La Orquesta Arcos de Teruel cerró el Campus de Música de Albarracín con cuatro recitales
La Orquesta Arcos de Teruel ofrecerá ocho conciertos de carácter benéfico y solidario
La orquesta Arcos de Teruel estrenará este sábado 15 de febrero, en la Iglesia de San León a partir de las 19.45 horas, la Sinfonía nº1 Amantes de Teruel, una obra con cinco movimientos para orquesta, piano y coro compuesta por el joven músico catalán Pol Durán.
Se trata de una pieza que consta de cinco movimientos -Preludio, Romance, Interludio de guerra, Marcha fúnebre y Amor transversal-, que será interpretada por veinte músicos de la Orquesta Arcos de Teruel, dirigidos por Pepe Villegas, y otros diez cantantes del Coro Arcos, que ha puesto en marcha Virgina Casino, quien además interpretará al piano la sinfonía.
La pieza es una obra de formación de Pol Durán, músico de Vic (Barcelona) que conoció la Leyenda de los Amantes a través de Janna Murrías, violinista de la Orquesta Arcos cuya familia materna procede de esa localidad catalana. Durán estudia en el Conservatorio del Liceo de Barcelona y planteó la posibilidad a su profesor de composición de escribir una pieza inspirada en los Amantes de Teruel. “Me pareció mucho más bonita que la de Romeo y Julieta, y me pareció interesante intentar trasladarla a la música”.
Todo esto ocurrió durante el verano del año pasado y Pepe Villegas, director de la Orquesta Arcos, aceptó el reto de estrenar la sinfonía para piano, orquesta y coro. La partitura completa comenzaron a ensayarla a mediados de enero, y están haciendo sesiones intensivas de tres ensayos semanales para tenerla lista. “Nosotros no somos músicos profesionales, y nos está costando mucho trabajo ponerla a punto”, explica el directo, “sin embargo nos pareció muy apropiado estrenarla antes de las Bodas de Isabel”.
Tanto Villegas como el compositor, que probablemente también actuará con la orquesta como contrabajista, no descartan que más adelante la sinfonía pueda sonar en algún otro espacio.
Villegas asegura que la Sinfonía nº1 Amantes de Teruel de Pol Durán es “muy bonita y compleja”. “El cuarto movimiento, la Marcha Fúnebre, me parece especialmente bello... y aunque cuando la escuchas por primera vez suena algo extraña, conforme te vas introduciendo en ella te va gustando cada vez más”.
La obra está compuesta de cinco movimientos breves, más cortos de lo habitual en las grandes sinfonías románticas, cada uno de ellos estructurados en forma sonata, con una exposición, un desarrollo de los motivos musicales y una reexposición final. En total la pieza dura unos quince minutos, aproximadamente, en función de la velocidad a la que se interprete.
Su principal particularidad es que está compuesta para coro y piano además de para orquesta. “La novena de Beethoven tiene coro, y alguna de Mahler también, pero no es habitual”, explica el músico. “Pero se puede utilizar como un recurso más, para tener más sonidos y timbres posibles”.
Escenas de una película
A la hora de trasladar la leyenda al lenguaje sinfónico -que dicho sea de paso, no es un lenguaje demasiado habitual entre el público actual-, Durán estructuró la sinfonía cronológicamente: “Pensé en la música como si se desarrollaran escenas de una película. Por el ejemplo, el segundo movimiento representa el romance, cuando Diego e Isabel se enamoran, o el tercero, Interludio de guerra, es el momento en el que Diego tiene que marchar a la guerra”.
Cada movimiento tiene uno o más motivos musicales que se van desarrollando y reexponiendo a medida que avanza la sinfonía, aunque hay un pequeño motivo central, compuesto por dos únicas notas. Un Mi y un Do# que forman un intervalo de sexta mayor, romántico, añorante y con cierta tensión, que se desarrolla y transporta de diferentes modos.
La Marcha Fúnebre es el cuarto movimiento, el más largo de todos y uno de los momentos centrales del drama y de la sinfonía, según Pol Durán. “Me impresionó mucho cuando visité el Mausoleo de los Amantes que las esculturas no se tocan... así que ese movimiento termina explicando eso”.
El compositor cuenta que dos de sus principales referente en la composición de esta pieza han sido Chopin y Beethoven, por lo que podría situarse en la corriente del Romanticismo, “aunque también he utilizado mi propio lenguaje, que si bien no es tan contemporáneo como el de otros autores, lo es”.