Andrea Gálvez Sánchez y Sergio Caballero Mateo son las nuevas caras de los Amantes de Teruel

Dos turolenses de 25 años, Andrea Gálvez Sánchez y Sergio Caballero Mateo, encarnarán a los próximos Isabel de Segura y Diego de Marcilla. La emoción se desbordó cuando ayer oyeron sus nombres en el salón de plenos del Ayuntamiento de Teruel, lleno hasta la bandera, donde se celebró el tradicional acto de junio en el que la Fundación Bodas de Isabel hace público el reparto de sus próximas recreaciones.

Andrea Gálvez, que acaba de retornar a Teruel tras haber estudiado Pedagogía en Valencia, ya tiene cierta experiencia porque participó en las Bodas en dos ocasiones, cuando ella tenía 15 años. Sergio Caballero, por su parte, lleva más de una década sin hacer teatro aunque eso no ha apagado la llama que se encendió en su etapa escolar. Elegidos por el jurado de entre los diez candidatos a interpretar los protagonistas centrales de las Bodas, ambos aseguraron que encarnar a los Amantes de Teruel es poco menos que un “sueño” que no terminan de creerse, y en las primeras fotografías juntos hicieron ver ayer que existe química para encarnar a una pareja de Amantes, la más célebre de Teruel, convincente y verosímil.

Los dos aseguraron no creerse la noticia y tuvieron palabras de agradecimiento para sus familias, parejas, para aquellos que les metieron el gusanillo del teatro en el cuerpo y para la familia de amigos de la Fundación Bodas de Isabel.

La Fundación Bodas de Isabel dio ayer a conocer al cerca de un centenar de actores y actrices -más que en ninguna edición anterior- que encarnarán algún papel durante las dos próximas recreaciones amantistas. La primera será la Partida de Diego, que se celebrará del 4 al 6 de octubre de este año, y la siguiente las Bodas de Isabel de Segura, del 20 al 23 de febrero de 2025.

La tónica sigue siendo alcista y este año el casting ha vuelto a superar las cifras de inscritos del año pasado, con más de 140 personas que participaron en los talleres y que optaron a diferentes personajes de la Leyenda. Desde la Fundación Bodas de Isabel se matizó ayer, además, que este año ha llamado la atención el gran número de personas que se inscribieron por primera vez.

De hecho el alto número de candidatos para participar en las recreaciones, especialmente entre niños y jóvenes, está haciendo que la organización se plantee incrementar el número de escenas y personajes de La Partida de Diego, que de las dos es la más reciente y la que menos montaje teatral conlleva.

Sea como fuera, este mismo año La Partida de Diego, que recrea el momento en el que, cinco años antes de los sucesos recreados en Las Bodas, el de Marcilla marcha a la guerra en busca de fortuna, tendrá novedades, según anunció la Fundación.

Este año, siguiendo con la tónica de la pasada edición, se ha pensado en introducir algunas actualizaciones que enriquezcan la recreación, incrementando la participación con nuevos personajes y nuevas escenas con los más jóvenes.

Evidentemente el núcleo central de las Bodas de Isabel seguirá siendo el mismo, tanto en la dramaturgia como en la vocación de alternar las escenas teatrales con actividades y propuestas culturales y musicales para todos los públicos. Un año más, los directores teatrales encargados de dirigir la recreación serán Alfonso Pablo y Marian Pueo.

Desde la Fundación Bodas de Isabel, cuya gerencia ocupa Lorena Muñoz, se aseguró que tanto las Bodas de Isabel como La Partida de Diego son actos cada vez más masivos y complejos, y cada vez requieren un mayor trabajo de planificación. “Es el motivo de que el reparto de papeles tenga lugar en junio, para conceder un margen de tiempo para trabajar en la organización y también para que los actores se familiaricen con los personajes y sus textos”.

Es otra de las razones por las que el elenco se renueva antes de la Partida de Diego, ya que su menor complejidad escénica hace que los actores protagonistas vivan su bautizo de fuego antes de las Bodas. “Si ellos no pudieran empezar a trabajar desde septiembre no llegarían a febrero con el gran trabajo con el que llegan”, aseguró Muñoz.

También es cada vez más multitudinario el anuncio de los papeles de las Bodas, para el que siempre se queda pequeño el salón de plenos del Ayuntamiento. Así, la alcaldesa Emma Buj y la gerente de la Fundación Bodas de Isabel, Lorena Muñoz -a quienes acompañaron el concejal Eduado Sánchez y la directora de escena Marian Pueo en el acto-, anunciaron que el próximo año se celebrará en otro espacio y no estará exento de sorpresas.

Una Pedagoga y un ‘Danny Zuko’ aspirante a bombero

Andrea Gálvez Sánchez, la nueva Isabel de Segura que podremos ver en las próximas recreaciones de La Partida de Diego de octubre y Las Bodas de Isabel de febrero, es una turolense que ha vivido los últimos seis años en Valencia, donde ha estudiado un grado en Pedagogía al mismo tiempo que ha podido compaginar sus estudios con otra de sus grandes pasiones, el teatro.

Gálvez ha recibido clases de teatro desde muy niña y ha participado en diferentes compañías de teatro aficionado. Este último año, además, se ha formado en técnicas de doblaje, “algo que siempre había querido hacer y que se ha convertido en una parte muy importante de mi vida”.

Andrea Gálvez participó en las Bodas de Isabel 2014 y 2015 “de las que tengo un recuerdo precioso y espectacular”. Al regresar a Teruel tras terminar sus estudios en Valencia una de las primeras espinas que quisó quitarse fue la de volver a presentarse al casting, algo que, como explicaba la joven, “significa poner punto final a mi etapa en Valencia y comenzar otra nueva, de la mejor manera imaginable, en la ciudad que me ha visto crecer”.

Por su parte, Sergio Caballero Mateo es un turolense también de 25 años que en la actualidad prepara una oposición a bombero, sin experiencia anterior en las Bodas de Isabel. Practicó teatro con el colegio La Salle hasta los doce años, y aunque llevaba más de la mitad de su vida sin subir a un escenario, su antigua profesora de teatro, Mamen Pérez, le animó a presentarse al casting. Su último papel fue interpretar a Danny Zuko en el musical Grease que se organizó en el colegio, y afronta este otro protagonista, Diego de Marcilla, con orgullo, responsabilidad y habiendo superado todas sus expectativas previas. “Solo espero que las personas que me conocen no vean a Sergio, sino a un Diego bien trabajado y con el que consigan empatizar. Eso sí, siempre con los matices que pueda aportar mi personalidad”.