Ana Esteban Tricas, actriz: “Es muy emocionante que ‘Genoma B’ venga a Teruel, y más en estos tiempos”
La actriz que encarnó a Isabel de Segura actúa este sábado en el Marín en una adaptación de ‘La casa de Bernarda Alba’Compañía Albadulake llega este sábado al Teatro Marín de Teruel (18 horas) con Genoma B, un peculiar espectáculo que funde nuevas dramaturgias, danza y circo a propósito de Lorca, y que lleva casi dos años impresionando a la crítica de toda España. Entre su elenco se encuentra Ana Esteban, la actriz zaragozana con raíces turolenses que encarnó a Isabel de Segura en la última edición de Las Bodas.
-¿Genoma B es una adaptación de ‘La Casa de Bernarda Alba’ a otro lenguaje, o es una obra diferente, propia, inspirada en el texto de Lorca?
-Solemos definirla como una adaptación libre, hasta el punto de que ni siquiera tiene texto. Utiliza lenguajes como el circo, la danza o la música flamenca en directo que no cuentan la historia que escribió Lorca, sino que recoge algunas de las emociones que evoca, algunas de sus escenas o de las esencias que tiene.
-¿A qué responde el título?
-Genoma B hace referencia a esa herencia genética B, de Bernarda, que de alguna forma se ha ido perpetuando hasta estar casi escrito en nuestro ADN, y que tiene que ver con la represión femenina que llega hasta nuestros días.
-’Genoma B’ es arriesgado e innovador... ¿Buscan un público relativamente experimentado en las artes escénicas, o no necesariamente?
-No buscamos a ningún público en concreto. Al principio reconozco que teníamos dudas sobre si sería interesante para quien se hubiera leído la obra original o no, para niños o para adultos... pero la hemos representado ya muchas veces y hemos comprobado que gusta a todo el mundo. Quien conoce La casa de Bernarda Alba la reconoce en muchos sentidos, pero si no la conoces vas a entenderla igual, y los niños se quedan mirando con la boca abierta hasta el final. Hemos comprobado que Genoma B puede gustar a todo el mundo.
-¿Pero la disfrutará más quien haya leído la obra de Lorca o al contrario, quien acuda al Teatro Marín como una tabla rasa?
-Bueno... sí que hemos comprobado que cuando la ve un dramaturgo o alguien que conoce bien la obra original sacan muchas cosas de ella y se emocionan, y después suelen quedarse rumiando todos los símbolos y metáforas. En ese sentido quizá la disfruten más.
-¿Qué aspectos y temas de ‘La casa de Bernarda Alba’ son destacados en mayor medida en ‘Genoma B’?
-Se habla mucho sobre la opresión de la mujer, y de que la opresora en este caso es otra mujer, Bernarda. Se hablar también del encierro y de la oscuridad, trabajamos mucho sobre las sensaciones de encierro que empiezan con la muerte del padre, a partir de la cual las hermanas ya no ven la luz. También destacamos la relación entre las cinco hermanas, que también terminan oprimiéndose y haciéndose daño entre ellas... Y también hemos buscado algo característico de cada personaje para trasladarlo a un lenguaje diferente; al del baile, al de la acrobacia...
-¿Cuál es su personaje y que característica lo diferencia del resto?
-Yo interpreto a Magdalena, que es quizá la más familiar de todas, la única que lloró la muerte de su padre. Entre todos los personajes de la obra se dan muchos conflictos, y quizá mi personaje es quien tratar de apaciguar, de mediar entre ellos. No creo que sea ni la más bondadosa ni la más mala, pero trata de que el equilibrio y la armonía predomine en la familia.
-Compañía Albadulake es un proyecto teatral radicado en Extremadura, que cuenta con actrices y bailarinas de toda España... ¿En ese sentido no es más complejo organizar giras y bolos?
-Tenemos en marcha una mecánica que funciona bien. Cada una estamos en una punta de España. Durante la creación de un montaje vamos al centro de creación que hay en Extremadura y vivimos allí durante meses incluso. Y después volvemos cada una a nuestra casa y acudimos allí donde tenemos una representación. En ese sentido nuestro concepto de gira es un poco diferente y sí, puede que algo más complicado, sobre todo porque para Genoma B somos siete personas en escena y nueve de gira, pero nos funciona bien.
-¿La compañía recala en Teruel en medio de una gira?
-Sí, el fin de semana pasado estuvimos en Burgos y el siguiente a Teruel en Málaga. La verdad es que parece que la cosa va remontando tras la pandemia y empiezan a salir de nuevo bolos.
-Actuar en el Marín tras haber encarnado a Isabel de Segura será especial...
- Muchísimo. No sé por qué no tenía en la cabeza que este montaje pudiera venir a Teruel, y de hecho cuando estuvimos en Zaragoza avisé a toda mi familia turolense para que viniera. Y que ahora la obra venga al Marín, justo en el momento en el que por culpa de la covid parece que todo es más difícil, me emociona mucho.
-¿Cómo fue, por cierto, esa experiencia de encarnar a la amante en la edición de Las Bodas de Isabel y La Partida de Diego más rarunas, sin gente y en versión cinematográfica?
-La experiencia me ha encantado. Además de que me gusta el lenguaje audiovisual, me ha parecido muy bonito que hayamos sido capaces de crear algo en un año tan difícil, en la que lo normal hubiera sido suspender y no hacer nada. Yo he vivido otras Bodas de Isabel, aunque en papeles muy secundarios, y supongo que estas han sido muy light comparado con otros años por no contar con la gente en la calle, más frías... Pero estoy contenta por lo que hemos aprendido y por haber contribuido a sacar adelante algo que era muy complicado. Y lo bueno de este formato es que, al ser concebido para ser grabado en vídeo, el producto final es menos efímero y siempre lo tendremos ahí.