Alcañiz, Utrillas y Montalbán conforman uno de los ocho Encuentros de Bandas
La última de las localidades citadas fue anfitriona del certamen que congregó a mucho públicoMontalbán ejerció el sábado de anfitriona de uno de los ocho encuentros de Bandas de Música que desde la Diputación Provincial de Teruel programan por el territorio turolense cada año.
En la trigésimo quinta edición de estos Encuentros provinciales de Bandas de Música actúan como sedes las localidades de Teruel, que ya se estrenó el pasado fin de semana, Montalbán, Mosqueruela, Monreal del Campo, Mora de Rubielos, Calanda y Villarquemado.
Bandas participantes
Las tres bandas participantes fueron la Banda Municipal de Utrillas, la Lira Alcañizana y la Asociación musical Banda de Montalbán.
La lluvia impidió que pudiera realizarse el tradicional pasacalles por el centro histórico de la localidad, acudiendo todos los músicos y acompañantes directamente al salón de actos del edificio Ítaca para iniciar sus actuaciones.
Lira de Alcañiz
Los primeros que subieron al entablado fueron los integrantes de la banda Lira Alcañizana bajo la batuta del maestro Francisco Grau Pérez que interpretaron un variado repertorio con un tributo a Amy Winehoouse muy aplaudido.
Tras ellos, fueron los músicos de la Banda Municipal de Utrillas los que tomaron el relevo dirigidos por Fernando Menadas, tocaron varias piezas, entre ellas Suspiros de España.
Los últimos en intervenir fueron los anfitriones, los integrantes de la Banda montalbina con la dirección de Enric Saragossa, que interpretaron Libertango y hasta dejaron un hueco para el Aladdin de Disney. El concierto finalizó con un pequeño y emotivo homenaje a un miembro de la banda local.
Al finalizar el concierto los directores de las bandas invitadas subieron al escenario a recibir un obsequio por parte del Ayuntamiento anfitrión, acto que sirvió de broche para concluir esta jornada musical.
Los integrantes de las tres bandas participantes se reunieron al terminar en el pabellón multiusos de la localidad para compartir una cena de convivencia y unos bailes antes de regresar a sus respectivas localidades, a la espera de otro año.