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Albarracín, el otro protagonista de la nueva revista Turia que se presenta este miércoles ante los turolenses Albarracín, el otro protagonista de la nueva revista Turia que se presenta este miércoles ante los turolenses
Juan Villalba escribe en la revista Turia sobre el importante patrimonio cultural de Albarracín

Albarracín, el otro protagonista de la nueva revista Turia que se presenta este miércoles ante los turolenses

El Museo de Teruel acoge el acto de presentación abierto al público, que correrá a cargo del traductor y profesor Carlos Fortea
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Aparte del cartapacio sobre la traducción en España, los homenajes a Almudena Grandes y José Saramago o las entrevistas a Román Gubern y Sara Mesa, el nuevo número de Turia tiene, entre sus principales contenidos de temática aragonesa, un amplio artículo en el que se realiza una original y sugestiva invitación a descubrir el importante patrimonio cultural de Albarracín. Se trata de un texto muy oportuno, elaborado por el turolense Juan Villalba Sebastián, en el que se nos describe Albarracín como un lugar de película. Un lugar donde reinan la belleza y la armonía patrimonial gracias a la suma del esfuerzo individual, junto al colectivo e institucional, capitaneado desde hace unos cuantos años por la Fundación Santa María y su director Antonio Jiménez. De todo ello, se da noticia al lector en un ameno recorrido que busca y consigue complicidad y aprecio por esta urbe singular considerada como uno de los conjuntos urbanos más bonitos de España.

El Museo de Teruel acoge este miércoles 23 de noviembre, a las 19:00 y abierto al público hasta completar aforo, el acto de presentación del número 144 de la revista cultural dirigida por Raúl Carlos Maícas y editada por el Instituto de Estudios Turolenses (IET) de la Diputación de Teruel (DPT), que comenzó su difusión en la pasada edición de la Feria del Libro de Frankfurt, dedicada a España, y que tuvo un nuevo capítulo el pasado 14 del presente mes, cuando la revista fue presentada por Manuel Rico en Madrid, en la sede de la Biblioteca Nacional.

Entre los textos de los 33 autores aragoneses que participan en este nuevo número, merece mención especial también, en este nuevo número, el excelente artículo que protagoniza la sección de Turia denominada Sobre Aragón. En él, Ramón Acín ofrece un amplio y clarificador recorrido sobre la valiosa labor creativa del escritor zaragozano Félix Teira Cubel. Una obra que transmite una “ácida visión de la sociedad actual, a caballo de la adversidad y el desamparo que sufren unos seres hundidos en una realidad áspera, y que, por lo general, pertenecen a la clase media o baja, vacía, sin moral, ambiciosa y adoradora del dinero como directriz básica y vital”.

Como es habitual, en este nuevo número de la revista cultural editada por el IET, los autores y temas vinculados a Aragón gozan de un protagonismo muy relevante. Un total de 33 creadores aragoneses o radicados aquí participan en cada una de las diez secciones de la revista con sus relatos, fragmentos de novelas, poemas, artículos o críticas de libros. No podemos olvidar tampoco que Turia está ilustrada por el reconocido artista Isidro Ferrer, madrileño radicado en Huesca, que cuenta con un amplio palmarés internacional y que publica, en esta ocasión, doce imágenes originales que enriquecen gráficamente la revista.

Turia es una revista de periodicidad cuatrimestral que tiene una edición en papel y otra digital (web y Facebook). Con casi 40 años de trayectoria, está publicada por el Instituto de Estudios Turolenses de la Diputación de Teruel y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Teruel y el Gobierno de Aragón. Este número ha contado con el apoyo de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte.


Albarracín, un viaje en el tiempo

Bajo el título evocador de Albarracín, un viaje en el tiempo, Juan Villalba Sebastián ha elaborado un artículo que atrapa al lector y lo invita a descubrir la ciudad de Albarracín. Un texto en el que se pronto se nos recuerdan los muchos méritos que atesora: “Monumento Nacional en 1961, en 1996 recibió la medalla de oro al mérito en las Bellas Artes, y en 2005, un grupo de expertos la eligieron como “El pueblo más bonito de España”. En la actualidad está reconocida como uno de los diez pueblos más bellos de Europa y se encuentra propuesta para ser reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

También nos dice Juan Villalba Sebastián que “los lugares no se escogen, son ellos quienes te eligen”. Por eso, para él, “viajar siempre es moverse hacia el interior de uno mismo, los paisajes son recuerdos y emociones, estados de ánimo e infinitas realidades, retornar a un lugar es reencontrarse con aquel que fuimos, con aquellos que fueron y ya no son”. Para él, Albarracín, la ciudad y su paisaje, “son un puro extravío de los sentidos y tienen una buena dosis de irrealidad, de largo sueño invernal que se despereza en primavera, como una bella durmiente que saliera de su letargo, para vivir la alegría del calor del estío y la melancolía gozosa del otoño, antes de volver a caer en el desmayo frío del invierno”.

Se nos recuerda en el artículo el perfil alucinado con que describió Albarracín el filósofo Ortega y Gasset, o las glosas admirativas de Azorín, Luis Carandell o Manuel Vázquez Montalbán. Se nos dice que es una ciudad para pasear, dado el esplendor que se disfruta en las calles. Y se habla, con entusiasmo y admiración, de la ingente tarea de la Fundación Santa María de Albarracín en la transformación, restauración y mejora de una localidad que ya era de por sí una joya urbana: “se han llevado a cabo 30 restauraciones arquitectónicas de primer nivel; entre ellas, los monumentos más destacados de Albarracín. Además, se han recuperado más de 1.500 bienes muebles de diferente naturaleza (documentos gráficos, encuadernaciones, material textil, orfebrería, pinturas, retablos, cerámica…) Con estas intervenciones se ha dotado a la ciudad de inmejorables infraestructuras culturales y se ha dado “vida al patrimonio”, que la han dinamizado económica y socialmente.

En su recorrido por Albarracín, Juan Villalba nos habla del palacio de Reuniones y Congresos de la Fundación Santa María, de la catedral de El Salvador, de la casa de la Julianeta, del Museo de Albarracín, de las murallas y del castillo, de la iglesia de Santa María o de la torre de Doña Blanca. Y, según el autor, nada mejor para terminar esta invitación a recorrer Albarracín que publica Turia que rememorando el poema “Todos los santos en Albarracín”, de José Antonio Labordeta: “El cielo está pendiente de la roca. / Aire sobre la muralla, / detenido, / como un lamento, / como una larga frase derrumbada // Guadalaviar torcido, ausente, / lames, ceremonioso, la roca / que desciende”, y discurre por un cauce de calizas de ocre amarillento, ribeteadas por el verde de los chopos y las huertas. Albarracín en todo su esplendor: “quilla de piedra, / rojo penacho de cuestas y de arcadas, / sobre ti duerme el tiempo, / sólo pervive el agua.”

 

Félix Teira Cubel, un narrador sin fisuras

Turia ofrece al lector interesado en temas y protagonistas aragoneses una excelente y completa aproximación a la obra de uno de nuestros autores contemporáneos más comprometidos con la realidad social: Félix Teira Cubel. El artículo, elaborado por Ramón Acín, ofrece un excelente análisis de su coherente trayectoria literaria.

Sin duda, nada mejor que reivindicar la lectura de Félix Teira Cubel (Belchite, 1954) en estos tiempos complejos y difíciles. Según Ramón Acín los libros de este narrador zaragozano tienden siempre a “plasmar el destilado de lo que se considera sustancial en la vida, ahondando en las distintas conexiones de ésta con la realidad del momento. Vida y realidad que sacan a la luz la desnaturalización, el acumulo de frustraciones o de paranoias que destruyen y lo mísero del existir, y donde la quiebra de las relaciones humanas es cada vez más profunda ante la ausencia de valores, la veloz merma de un diálogo sanador y el desmedido afán por lo superfluo y lo fácil con el dios dinero y el medrar social como timoneles casi únicos a la hora de enfilar la existencia”.

Entre los títulos de Teira Cubel que se comentan sobresalen Brisa de asfalto, Gusanos de seda, Hijos y padres, La ciudad libre, Sueños de borrachos o Fuego frío. En todas ellos encontraremos, en opinión de Ramón Acín, “realismo puro, desgarrado y a fondo, sin deformaciones de paradigmas líricos o morbosos, pero con preciso y contenido bisturí”.

Por último, el artículo glosa los libros escritos para un público juvenil, en los que Teira Cubel mantiene sus tesis sobre la sociedad de nuestros días pero con un lenguaje que le permite conectar con el lector joven y ganarlo para la literatura. Y lo consigue, se nos dirá en TURIA, “haciendo más llevadera la carga reflexiva de las novelas, en parte dulcificadas por dosis de aventura y salpimentadas con intriga”.

En suma, que Félix Teira Cubel “sabe bien que si la literatura existe es porque sirve de conciencia al ser humano”, porque es capaz de escarbar bajo la dócil capa de la rutina y la apariencia. Como concluye Acín, nuestro autor cumple a la perfección en sus libros ese principio fundacional de su obra: “la novela debe ser humana, poseer aliento y carne para destilar vida”.

 

Carlos Fortea o el arte de la traducción literaria

El traductor, profesor y también escritor Carlos Fortea es una presencia habitual en los sumarios de Turia. Quien está considerado uno de los mejores especialistas y traductores de la literatura alemana, cuenta en su haber con una numerosa obra publicada en la revista ya sea bajo la forma de artículos, de críticas o de traducciones. También ha coordinado algunos monográficos, como el que en esta ocasión se dedica a “La traducción en España” y para el que ha contado con la complicidad del también traductor Juan Antonio Tello.

Carlos Fortea (Madrid, 1963), que presentará el nuevo número de TURIA en el Museo de Teruel, es doctor en Filología Alemana por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido profesor titular de la Universidad de Salamanca, y decano durante ocho años de su Facultad de Traducción y Documentación. Actualmente, es profesor del grado en Traducción e Interpretación de la Universidad Complutense, que también coordina. Se dedica a la traducción literaria desde 1986. Ha publicado más de 120 traducciones, entre las que destacan clásicos como Heinrich Heine, E.T.A. Hoffmann o Alfred Döblin, clásicos modernos como Günter Grass o textos recientes como la biografía de Kafka escrita por Reiner Stach. Ha escrito las novelas juveniles Impresión bajo sospecha (Anaya, 2009), El diablo en Madrid (Anaya, 2012) y El comendador de las sombras (Edebé, 2013) y una novela para público adulto, Los jugadores (Nocturna, 2015). Desde 2013 preside ACE Traductores, la Sección Autónoma de Traductores de Libros de la Asociación Colegial de Escritores.

 

33 autores aragoneses

Cada nuevo sumario de Turia es un claro ejemplo de integración cultural de autores y textos de diversas procedencias geográficas, estéticas e ideológicas. Todo ello sin olvidar nunca el arraigo turolense/aragonés de esta revista. Buena prueba de esa filosofía de trabajo la constituyen los 33 autores aragoneses que publican textos inéditos en las distintas secciones del sumario.

Así, los lectores de Turia podrán disfrutar de una narración inédita elaborada por Ignacio Martínez de Pisón. En poesía, subrayar las aportaciones originales de Ángel Guinda, del que publicamos un adelanto de su libro de poemas inéditos que se publicará póstumamente, así como de Teresa Agustín, Angélica Morales, Ángel Petisme y Alfredo Saldaña.

Otra de las secciones habituales de Turia es La isla, que contiene fragmentos del diario de Raúl Carlos Maícas ilustrados por Isidro Ferrer.

Más allá de las aportaciones ya comentadas de Ramón Acín y Juan Villalba Sebastián, hay que subrayar la nutrida presencia de aragoneses en la sección La Torre de Babel. Es el apartado dedicado a la crítica de libros, y en él se ofrecen cuidadas reseñas de libros de ficción, de no ficción y de poesía, tanto de autores españoles como de otros idiomas traducidos al español. La amplitud y calidad de esta sección han convertido a Turia en una de las revistas que más y mejor practican la crítica literaria entre las publicaciones y suplementos culturales de España.

En esta ocasión, ejercen como críticos, un total de 21 aragoneses: José María Ariño, Rosa Burillo, Celia Carrasco Gil, Sara Civera Navarro, Aurora Cruzado, Juan Domínguez Lasierra, Rafael Esteban Silvestre José Giménez Corbatón, Manuel Górriz Villaroya, Fernando Larraz, José-Carlos Mainer, Juan Marqués, Pedro Moreno Pérez, David Mayor, Agustín Pérez Leal, Pablo Pérez Rubio, Jesús Soria Caro, José Manuel Soriano Degracia, Enrique Villagrasa, Juan Villalba Sebastián y Jesús Villel.

 

Iustraciones originales de Isidro Ferrer

La portada e ilustraciones interiores de esta nueva entrega de Turia han sido realizadas por el prestigioso ilustrador y diseñador gráfico Isidro Ferrer, uno de los creadores más contrastados y de mayor proyección en este ámbito que ha generado Aragón en las últimas décadas.

Isidro Ferrer nace en Madrid, en 1963, pero reside desde 1996 en Huesca. Es graduado en Arte Dramático y Escenografía. Trabajó como actor en varias compañías teatrales, hasta que un accidente en una gira lo apartó de los escenarios. En 1988 entra a trabajar en el Heraldo de Aragón, en Zaragoza, como diagramador. Esencial en su trayectoria profesional es el tiempo pasado como aprendiz del diseñador gráfico Peret, en Barcelona. Al finalizar estos años, regresó a Zaragoza donde monta Camaleón, su propio estudio. Ha trabajado principalmente en diseño editorial, cartelismo e ilustración. A lo largo de su trayectoria, sus diseños han recibido importantes premios y galardones. De entre sus trabajos más emblemáticos habría que destacar el realizado para el Centro Dramático Nacional, la imagen gráfica para el centenario de Luis Buñuel o sus trabajos para el diario El País. Además, Ferrer ha desarrollado trabajos audiovisuales como el realizado para un anuncio del New Beetle de Volkswagen o diversas cortinillas de continuidad para Canal +, premiadas en el 2000 con el Premio Asociación Española de Profesionales del Diseño y, ocasionalmente, imparte talleres de diseño y de ilustración, y su trabajo ha estado expuesto de manera individual no sólo en un amplio número de ciudades españolas sino también en Croacia, Portugal, Francia, Italia, México, Colombia, Chile, Honduras, El Salvador, Perú y Estados Unidos.

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