Alara inaugura una intervención artística en el Parque Javier Sierra

El escritor turolense Javier Sierra, la alcaldesa de Teruel Emma Buj y la presidenta de Alara, la asociación cultural para la conservación y la difusión del patrimonio histórico relacionado con la arcilla en la ciudad de Teruel, inauguraron ayer domingo en el parque que lleva el nombre del ganador del Premio Planeta una instalación artística relacionada con los hornos alfareros que en su día se levantaron en el mismo emplazamiento.

En ese espacio, situado en el ángulo que forman la calle Monotes y la calle Ollerías del Calvario se sitúan los restos de unos hornos alfareros, actividad muy frecuente en este barrio de Teruel, en el que llegaron a existir más de 30 talleres alrededor de 1784 y que tanto en el siglo XIX como muy avanzado el siglo XX pervivían, en él, alfares con actividad.

La existencia de estas antiguas construcciones generó que la Asociación Alara, el legado de la arcilla plantease una intervención artística en este lugar, con el objetivo de favorecer la conservación de estas construcciones, promover su conocimiento y potenciar la sensibilización por el cuidado de este patrimonio cultural, base, muchos siglos atrás, del mudéjar turolense.

La inauguración de la instalación tiene el objeto de poner en valor estas construcciones y la zona de la ciudad en la que están ubicados, que, como se ha señalado, tuvo una gran importancia en épocas pasadas por los oficios tradicionales que se desarrollaban en ella.

El propio nombre de la calle Ollerías del Calvario, en la que se encuentran situados, es testigo de esta actividad tradicional. Su ubicación, no es arbitraria, sino que se construyeron próximos a lo que es hoy el Parque de las Arcillas, lugar donde los alfareros/as obtenían su materia prima: la arcilla, así como las rocas utilizadas para conseguir algunos de los esmaltes.

Una placa de homenaje

La intervención artística consiste en la colocación de un atril metálico expositivo que sirve de soporte a elementos cerámicos. Integra una placa homenaje a la cerámica y alfarería en la que el ceramista Fernando Torrent ha plasmado el plano de cómo podría ser el antiguo alfar en el que se encontraban los restos de los hornos.

Las piezas que decoran el frente y los laterales del atril se han creado en una actividad de formación dirigida por el ceramista Eloy Moreno. Tiene un valor más especial aún si cabe, ya que se trata de una obra colectiva realizada por varios turolenses que participaron en el taller, abierto al público.

Las piezas que integran la decoración del frente en forma de pequeños azulejos recogen motivos de la cerámica turolense o recreaciones de la decoración elaborada en la Edad Media o en siglos posteriores. Partiendo de estos motivos típicos, los participantes decoraron las diversas piezas con óxido de cobre y oxido de manganeso, que como se sabe, al cocerse en el horno, generan, los colores verde y morado, habituales en las producciones turolenses. La técnica y el proceso para realizarlo ha sido similar a la empleada en épocas anteriores, acercándose así, al oficio tradicional.

Esa intervención artística persigue favorecer que tanto los turolenses y las personas que visitan la ciudad conozcan este espacio, su sentido y valoren la historia ligada a la actividad alfarera.

“En este sentido es muy importante el respeto a este patrimonio cultural, respeto que todos y todas debemos mostrar”, explican desde Alara, después de que detectaran que, tras colocar el atril metálico, ya había sido rayado antes de la inauguración oficial. “Desde la asociación esperamos que se respeten los restos de los hornos y la instalación artística en la que muchas personas han colaborado con gran entusiasmo para homenajear a las gentes de este barrio y a los numerosos talleres alfareros que existían en la zona en la que está situado el parque, además de al propio valor que tienen en sí mismos como testigos de nuestra historia”, aseguró Alara en un comunicado.