Adolfo Barrio regresa a las tramoyas con dos comedias y un musical entre manos

Tras cinco años fuera de los escenarios, el director y escritor de Teatro turolense Adolfo Barrio ha regresado con varios proyectos en ciernes. De una comedia sobre padres gays a un musical ambientado en el periodo de entreguerras, pasando por montajes con obras de Lorca o Jardiel Poncela, su cabeza vuelve a bullir de actividad escénica. Busca nuevas caras para su compañía Siglo XIII Teatro, e insiste es que por encima de la experiencia sobre el escenario valora el compromiso.

A mediados de marzo de 2020, hace ya casi 5 años, Adolfo Barrio tenía previsto dirigir La Pasión en el interior de una iglesia románica en Zamora, pero la irrupción del covid-19 obligó a suspender ese y otro montaje más. Por ese y por otros motivos, como el fallecimiento de su madre por la pandemia, Barrio sufrió una depresión que le mantuvo alejado de la escena teatral hasta hace un año. Su reaparición tuvo lugar hace apenas unas semanas, cuando se representó el Don Juan Tenorio, protagonizado por Jesús Calvo y Alfonso Muñoz que pudo verse el pasado 3 de enero en el Auditorio de San Julián, en el contexto del ciclo Teatro de Aquí. Barrio ha colaborado en esa función, aunque su director fue el propio Alfonso Muñoz. Supuso el reestreno del clásico de José Zorrilla que en Teruel pudo verse por última vez en 2019 en la plaza de la Catedral. En esta ocasión no se llenó el aforo del auditorio, pero la representación fue sobresaliente.

Tras una larga temporada a caballo entre Madrid y Málaga, Adolfo Barrio ha regresado a Celadas ha comenzado de nuevo a escribir y a preparar nuevos montajes teatrales. “Tras esa catarsis veo las cosas de otro modo, estoy mejor que nunca y con muchos proyectos nuevos en la cabeza”, asegura el director teatral.

En el último año ha escrito tres obras teatrales y ya ha comenzado el trabajo de producción, aunque están en fase embrionaria y no quiere poner fecha a ningún estreno. En cualquier caso Adolfo Barrio afirma que en esta nueva etapa asumirá el rol de autor, productor o guionista, y que dejará la dirección en manos de otras personas.

Se trata de dos comedias y un musical; Viviendo con un fantasma, Padre no hay más que dos y Fuller Klub, cuyo guión está ya terminado.

Viviendo con dos fantasmas está ambientada en el interior de uno de los grandes palacetes que hay en el centro de Madrid, y plantea la historia de un inmueble que perteneció a un notario ya fallecido. En su interior todavía habita su fantasma, que aterroriza a aquel que intenta ocuparlo, por lo que a su propietario le es imposible de alquilar. Harto de tenerlo permanentemente vació, decide arrendarlo por la ridícula cifra de 100 euros.

En la historia se cruzan dos jóvenes. Un chico de provincias que ha llegado a Madrid para buscarse la vida y decide aprovechar semejante oportunidad. Pero tiene algo especial, que lo diferencia del resto, y que hace que no solo no salga huyendo del palacete sino que se quede a vivir en él de lo más a gusto. La otra joven será la becaria de un periódico que acude a investigar el extraño caso de apariciones fantasmales que comienza a ser vox populi en Madrid, y que conformará el último vértice de un extraño y cómico triángulo sobrenatural.

La otra comedia se titula Padre no hay más que dos y plantea una situación que tira del humor absurdo. Una pareja estable formada por dos hombres deciden adoptar a un niño, “y como los pobres no tienen ni idea, en lugar de seguir los cauces adecuados deciden acudir a un ginecólogo”. El doctor es un despistado que no se entera de nada y su secretaria es una incompetente sin educación ni empatía, lo que provocará una suerte de cruces, de enredos y de situaciones equívocas de insospechadas consecuencias.

El tercer guion que tiene listo Adolfo Barrio es Fuller Klub, un musical ambientado en la Alemania del ascenso de los nazis al poder. “De hecho la idea original era hacer un remake de Cabaret”, explica Barrio, que intentó sin éxito hacer con los derechos de la obra. “Me dijeron que solo le daban los derechos a las compañías teatrales grandes, no a las pequeñas”. Así pues, Fuller Klub es una historia completamente nueva que sin embargo comparte con Cabaret la ambientación en Alemania durante la época que media entre la crisis del 29 y la Segunda Guerra Mundial. “Es la historia de un cabaret venido a menos, donde acuden los despojos de una sociedad que representa la pura decadencia”, ilustra Barrio.

De las tres, Fuller Klub es la que requiere una producción más compleja, entre otras cosas “porque necesito siete bailarinas que ensayen las coreografías y que representen la obra”, explica el autor. De hecho Adolfo Barrio está buscando nuevas caras entre actores y actrices para complementar el elenco con el que suele trabajar en Siglo XIII Teatro, aunque insiste en que no es fácil encontrar “gente que se comprometa”. “Yo si llevo a cabo estos proyectos no es para estrenarlos una vez y ya está, sino para llevarlo de gira. Y cuando hablas con alguien y le dices que hay que salir a actuar por ahí en verano ya no quiere comprometerse”.

Junto a esos tres montajes originales Adolfo Barrio también planea llevar a la escena La casa de Bernarda Alba o Una noche de primavera sin sueño, de Jardiel Poncela, uno de los textos de comedia que más han impresionado últimamente a Barrio.

Cualquier persona que pueda estar interesada en trabajar como intérprete en Siglo XIII Teatro -no es necesario que tenga gran experiencia- puede contactar con Adolfo Barrio en el teléfono 670 81 24 34 o a través de la dirección de correo electrónico siglotreceteatro@gmail.com.