Vivienda y banda ancha, carencias a solventar para impulsar el mundo rural

En los pueblos hay tejido social y empresarial impulsado por gente que quiere vivir allí, pero para hacerlo necesitan banda ancha, un servicio comparable al agua o la luz eléctrica. La vivienda es otro de los graves problemas que hay en los pueblos, algo que es paradójico puesto que en todos ellos hay decenas de casas vacías pero fuera del mercado por decisión de sus dueños o mal estado. Estas fueron dos de las demandas que salieron a relucir en buena parte de las intervenciones realizadas ayer en el Museo del Jamón de Calamocha, donde la Cadena SER organizó el II Foro sobre Despoblación La España Vaciada, que, moderado por la periodista y escritora Ángeles Caso, congregó a alcaldes, vecinos y nuevos pobladores de diferentes localidades turolenses.
El encargado de abrir la jornada fue Francesc Boya, secretario general para el Reto Demográfico, quien precisó que actualmente el problema de la despoblación ya no es solo de esas 23 provincias que ven disminuir su censo, sino que tiene un alcance mundial y por primera vez los gobiernos están articulando medidas para solucionarlo. 
La brecha tecnológica es un escollo para que los jóvenes puedan darse vida en un pueblo y más en un momento donde muchas empresas han apostado por el teletrabajo, que se puede realizar desde cualquier parte del mundo con conexión a internet.
En la primera mesa redonda, titulada Cambio de enfoque, un modelo de educación, de vida y de trabajo diferente, tomaron parte varias personas que han apostado por fijar su residencia en el medio rural. Entre ellas estaba Susana Lahuerta, dueña de la empresa de carnes escabechadas Laurel y Tomillo, en Lagueruela, y aseguró que la falta de conexión “es una barrera insalvable”. Planteó que hasta que no se solucione el problema “no habrá equidad entre el medio rural y el urbano”, para concluir que hoy por hoy “no hay condiciones en el medio rural para trabajar”.
En esta charla también intervino Javier Castillo, un maestro rural que criticó la “invisibilidad” que ha tenido la escuela rural “en todos los ámbitos”. Planteó la necesidad de que se forme a los profesores para saber atender las particularidades que entraña la educación rural, donde las escuelas son unitarias y con alumnos de varias edades. Destacó la relevancia que tiene que los profesores se impliquen con el lugar donde desarrollan su labor profesional, algo que no siempre ocurre: “Somos interinos, procedentes de entornos urbanos y formados para una escuela urbana”, especificó Castillo, para añadir que en los primeros destinos “te dedicas a sobrevivir, no controlas la situación y no le sabes sacar partido”. 
En lo que respecta a la vivienda, la presidenta de la Comarca del Jiloca y alcaldesa de Villafranca, Yolanda Domingo, describió la situación que se vive en una buena parte de los pueblos de Teruel y que no tiene nada que ver con la de las ciudades porque el problema no radica en los elevados precios de los alquileres, sino en la falta de inmuebles destinados a ese uso. 
Especificó que serían necesarias medidas que permitieran a los ayuntamientos abordar reformas o construir casas para destinar al arrendamiento. En este sentido también se pronunciaron tanto el alcalde de Alcorisa, Miguel Iranzo, como la de Camañas, Sara Ros, quien señaló que aunque hay muchas casas vacías sus propietarios no las venden ni alquilan y, los que lo hacen, “se piensan que tienen a casa en la Castellana”, dijo en alusión a los elevados precios que piden. 

El ejemplo de Francia
Ángeles Caso señaló que en países cercanos, como Francia, hay ayudas que cubren hasta el 40% del coste para el arreglo de viviendas siempre que se destinen al alquiler por un plazo de tiempo determinado.
Durante toda la mañana hubo varias mesas redondas y por la tarde se realizó una titulada Cooperación y Alianzas para emprender en la que participaron Alberto Izquierdo, alcalde de Gúdar y vicepresidente de la Diputación de Teruel; Eva Febrero, responsable del área de Auditoría de Caja Rural de Teruel, Antonio Santa Isabel, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Teruel, Verónica Valenzuela, copropietaria