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Villar del Salz instalará este otoño un mirador de estrellas que llevará el nombre de Cristina López Hernández Villar del Salz instalará este otoño un mirador de estrellas que llevará el nombre de Cristina López Hernández
Un grupo de vecinos de Villar del Salz, este verano, charlando y mirando las estrellas

Villar del Salz instalará este otoño un mirador de estrellas que llevará el nombre de Cristina López Hernández

La mujer es la abuela de la impulsora del certificado Starlight para la localidad
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Cruz Aguilar

Villar del Salz ha obtenido este verano la certificación de Paraje Starlight, un título que tienen solo cinco localidades de toda España y esta del Jiloca es la única de Aragón. Para potenciar la observación astronómica en un pueblo que ya tiene mucha tradición, se va a instalar este otoño un mirador en la Fuente de Abajo y llevará por nombre Cristina López Hernández.

La mujer que da nombre al mirador es la abuela de Merche Urquiza, impulsora tanto de la obtención de la certificación Starlight como de la creación del espacio para las observaciones nocturnas. “La tradición de ver las estrellas se remonta a la época de mis bisabuelos, allá por el 1800, cuando iban a vender el grano de la cosecha ya se decía que se podía observar el firmamento como si fuera un plano astral”, relata.

Urquiza es ingeniera y adquirió un fotómetro con el fin de tomar las mediciones para justificar que el cielo de Villar del Salz tenía la suficiente calidad como para obtener el certificado por parte de la Fundación Starlight. Para ser Paraje Starlight se exige un mínimo de 21 arcosegundos al cuadrado, una unidad de medida que se superó en esta zona del Jiloca, que ya dispone de toda la documentación que acredita la calidad de su cielo.

El alcalde, Jesús Latasa, explica que en la localidad hay una gran tradición de observación de las estrellas, una actividad habitual que realizan muchos vecinos en grupos durante las noches de verano.

Cielo limpio

La limpieza del cielo, la falta de contaminación lumínica y la altitud –Villar del Salz está a 1.200 metros sobre el nivel del mar– favorecen unas vistas privilegiadas del firmamento. En este sentido, Merche Urquiza plantea que el núcleo urbano tiene muy pocas calles y el alumbrado no es demasiado potente, “de forma que no supone un riesgo para la contaminación lumínica”. El certificado incluye el compromiso de no alterar ni modificar el alumbrado de la población.

La impulsora de la idea indica que para Villar del Salz es un gran logro y plantea la posibilidad de que “el astroturismo sea una veta de turismo” y, por tanto, una de las pocas herramientas disponibles para luchar contra la despoblación.

La Fundación Starlight es habitualmente la que toma las mediciones a la hora de otorgar una certificación, aunque en este caso las realizó Merche Urquiza porque contaba con la formación y las herramientas necesarias. Urquiza, que es también la que va a sufragar el coste del mirador, quiere contribuir así al desarrollo del pueblo de sus antepasados.

Su abuela materna, Cristina López Hernández, falleció hace algo más de dos meses con 106 años y era una persona muy querida para sus vecinos porque “su casa era lugar de referencia para todo el mundo”. Ahora habrá muy cerca del cementerio de Villar del Salz, el lugar donde reposa, un mirador para ver las estrellas, “que son los vecinos que ya no están entre nosotros”, dice Urquiza.

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