Valderrobres y Rubielos de Mora se quedan sin las campanadas de Tele 5

Ninguna de las dos localidades de la provincia que competía para albergar la retransmisión de las campanadas de fin de año en Telecinco ha llegado a la final. La carrera de Valderrobres y Rubielos de Mora termina en la primera fase del concurso organizado por Ferrero Rocher y la cadena de televisión. 

Así las cosas, pasan a la última fase las localidades de Guadalupe y Puebla de Sanabria, que tienen una semana para conseguir los votos de la mayor parte del público y convertirse en las ganadoras, recibir una iluminación navideña única y protagonizar la retransmisión televisiva de la cadena la noche del 31 de este mes.
Los alcaldes de las dos localidades turolenses mostraron su satisfacción por haber tenido la oportunidad de participar en el certamen. 
“Hemos ganado, porque hemos hecho pueblo y nos hemos vuelto a unir por una buena causa para Rubielos”, declaró Ángel Gracia. De la misma manera, Carlos Boné, alcalde de Valderrobres, afirmó que “ha valido la pena, por la promoción turística, por la repercusión mediática, pero también por ver a los vecinos de Valderrobres tan ilusionados y unidos para conseguir ese objetivo”.
El alcalde de Valderrobres no escondió su decepción. “No podemos decir que estamos contentos”, reconoció el regidor, “pero estoy en cierta manera satisfechos por la oportunidad que nos ha dado Ferrero una vez más. Estamos muy agradecidos por haber podido repetir por segunda vez en el concurso, después de haberlo hecho ya en el año 2013”, añadió.
Las dos localidades turolenses se habían volcado en las últimas semanas en actividades y eventos para promocionar su candidatura. En redes sociales y en medios de comunicación se ha apostado por dar a conocer lo mejor de cada localidad.
Valderrobres llegó a simular una fiesta de final de año el pasado 30 de noviembres, para lo que convocó a los vecinos en la plaza del Ayuntamiento, con uvas y cotillón. El acto fue un éxito. Los residentes ensayaron esa tarde una despedida del año, y lo hicieron en una ceremonia popular que abarrotó la plaza consistorial y las calles adyacentes, donde reinó la alegría y la ilusión. El Ayuntamiento llegó a colocar un Jesús Vázquez troquelado presidiendo el balcón de la casa consistorial.