Valdelinares ve en la carretera entre el pueblo y la estación de esquí un gran revulsivo

Valdelinares ha visto por fin cumplido el sueño de acceder a la estación que lleva su nombre a través de una carretera de solo 2.7 kilómetros que parte del mismo casco urbano. Los 11 kilómetros, que con los ventisqueros del Collado de la Gitana eran impracticables buena parte de la temporada de esquí, se han convertido ahora en “cuatro minutos en coche”, según los cálculos del alcalde, David Benages, quien se mostró esperanzado con el dinamismo que ese enlace directo va a suponer para la localidad, sobre todo en materia turística.

La técnico de Turismo de Valdelinares, Teresa Lozano, precisó que esperan que la nueva carretera “sea un antes y un después” no solo para Valdelinares, sino para todos los de la zona Sur -Mosqueruela, Linares, Rubielos de Mora o Nogueruelas–. 

En este sentido también se pronunció el director de las estaciones de Nieve de Teruel, Mario Gómez, quien tildó la carretera de “reivindicación histórica que por fin está operativa”, coincidiendo con la apertura al público, el pasado fin de semana, de los centros invernales de la provincia. 

Señaló que será “un empujón tremendo, un fuerte revulsivo para los pueblos de esta zona” y confió en llegar a esa afluencia que se ha previsto de mil personas en el nuevo aparcamiento construido durante la temporada alta.

Ventisqueros

Como apuntó el primer edil, las quejas de los turistas alojados en la población eran constantes puesto que reservaban en Valdelinares con el fin de estar cerca de la estación de esquí pero luego no podían llegar a ella debido a los ventisqueros de la carretera, a no ser que dieran un rodeo para llegar hasta Alcalá y de ahí subir a las pistas .

Ahora esto es más difícil que ocurra porque son menos kilómetros para limpiar, pero también porque desde este invierno la localidad cuenta con una quitanieves con sede allí que se ocupará de acondicionar ese acceso y el que comunica con la zona alta de la estación.

En la cota 1.700 de la instalación de esquí hay un aparcamiento con capacidad para 250 coches y diez autobuses. Aramón, que es la empresa que gestiona las estaciones de esquí de Valdelinares y Javalambre, ha invertido allí en torno a 400.000 euros en un edificio que ya tiene abierta la oficina para la venta de forfaits. El próximo miércoles abrirá el espacio para alquiler de esquís y todo ello se completará en Navidades con una cafetería.

Durante toda la mañana del sábado, el primer día de apertura, solo se vendió un forfait en ese acceso directo desde Valdelinares. Teresa Lozano señaló que aunque al principio este nuevo acceso a la estación no se utilice demasiado, con el tiempo “irá cogiendo fuerza”, y espera que ese edificio de servicios se complete con más instalaciones destinadas a los debutantes y aficionados a la nieve, como pistas de dificultad fácil o espacios para trineos.

Muchas reservas 

De momento, para este puente las reservas hoteleras son óptimas y mucho mejores que las del año pasado, aunque Lozano matizó que no es comparable porque la campaña 2016-2017 la estación de esquí no abrió sus puestas hasta el 23 de diciembre.

Además, la técnico de Turismo comentó que a nivel local comienza a notarse cierto movimiento inversor y aludió tanto a la apertura de una tienda como al movimiento de compra-venta de viviendas que se ha producido en los últimos meses.

La carretera de Valdelinares pueblo a la cota 1.700 ha sido realizada por la Diputación de Teruel, que se comprometió a desbloquear en esta legislatura un proyecto que llevaba años realizado. Se adjudicó a la empresa Emipesa, con la que en junio se firmó el contrato para su realización por un importe de 733.840 euros con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel (Fite). 

La vía, de 7 metros de anchura, aprovecha buena parte de un camino que accedía hasta las masías de la zona de La Tejería y La Cueva.