Una auténtica invasión de gente colapsó los accesos a Valdelinares

Un auténtico aluvión de visitantes colapsó el pasado domingo los accesos a las pistas de esquí de Valdelinares desde Alcalá de la Selva, al estacionar muchos de ellos los vehículos a ambos lados de la carretera, hasta que pudo intervenir la Guardia Civil, impidiendo que la gente siguiera subiendo a la estación y sancionando a los que habían aparcado en los márgenes de la vía de comunicación.

El incidente tuvo lugar el domingo y hay grabaciones circulando por las redes sociales que muestran lo que ocurrió. Numerosos conductores, al no llegar hasta las pistas porque los aparcamientos de las mismas estaban llenos debido a la gran afluencia de público, optaron por aparcar en la misma carretera de acceso, haciéndolo a ambos lados y dificultando el tránsito de los que circulaban por ella.

Las imágenes grabadas por algunos conductores muestran cómo los coches se estacionaban a ambos lados y bajaban de sus vehículos para tocar la nieve y disfrutar de ella a ambos lados de la carretera, sin ser conscientes del riesgo de su actitud.

El alcalde de Alcalá de la Selva, José Luis Tena, indicó que en la Virgen de la Vega también habían tenido el problema por la gran afluencia durante el fin de semana, que calificó de “invasión de gente” debido a la gran cantidad de público que acudió atraídos por la nieve.

Gran afluencia de público

Tal fue la afluencia que los aparcamientos de las pistas de esquí se llenaron y no había dónde aparcar. Al conocer la situación que se estaba produciendo, la Guardia Civil reforzó su presencia allí con dos coches patrulla, uno en la rotonda que hay entre la Virgen de la Vega y Alcalá de la Selva, y que da acceso a la carretera que sube a la estación de esquí, y otro en las mismas pistas, cuyos agentes comenzaron a sancionar a quienes estaban estacionando en la carretera después de que terminaron de auxiliar a un autobús que había tenido problemas.

Fuentes de la Guardia Civil informaron  de que la patrulla de tráfico que se encarga de atender esta zona estaba auxiliando a un autobús que se había quedado averiado en las pistas, y que al conocerse la situación, otra patrulla de seguridad ciudadana acudió a rotonda de la Virgen de la Vega para impedir que siguieran subiendo vehículos.

Los que ya habían subido con anterioridad, mientras el coche patrulla que estaba en las pistas auxiliaba al autobús averiado, comenzaron a estacionar en los márgenes de la carretera en lugar de darse la vuelta y regresar al ver la situación. Una vez liberados de la emergencia que estaban atendiendo los guardias civiles que estaban en la estación de Valdelinares, comenzaron a denunciar a los conductores que estaban estacionados en la vía de acceso a las pistas y a despejar la calzada para que pudieran circular los vehículos con normalidad.