Un protocolo antiviruela permitirá regresar a Teruel a las ovejas que están en La Mancha

Las 8.000 ovejas trashumantes que hay en varias zonas de Castilla La Mancha inmovilizadas a causa de la viruela ovina y caprina podrán regresar a sus localidades de origen, en la Sierra de Albarracín y Allepuz, a lo largo de la semana que viene. Durante estos días se les están realizando pruebas a todos los animales y en 72 horas estarán los resultados que posibilitarán el traslado. Una vez en el destino permanecerán aisladas 30 días y se les volverá a repetir la prueba para garantizar que no están contagiadas.

Todas estas ovejas no pudieron realizar la vereda a comienzos del mes de junio, como estaba previsto, debido a que el brote de viruela detectado en Castilla La Mancha provocó la inmovilidad de ganado en las provincias de Ciudad Real y Toledo -donde están las reses turolenses– y también en las de Albacete y Cuenca.

Los ganados de trashumantes de Teruel están a 200 kilómetros del brote vírico más cercano, según argumentan los propios ganaderos, por lo que la previsión es que todos los análisis que se están realizando ahora den un resultado negativo y el transporte pueda realizarse ya la semana que viene. Una vez en sus lugares de destino en Teruel deberán permanecer 30 días aislados, sin mantener contacto con otros animales y, en ese tiempo, se repetirán las pruebas. Si vuelven a ser negativas, las reses ya no tendrán ninguna limitación.

El protocolo ha sido elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en colaboración con las consejerías del ramo de los gobiernos de Aragón y Castilla La Mancha y ha recibido el visto bueno de la Unión Europea, según confirmaron fuentes del gobierno manchego. Este documento sólo permite el movimiento desde las Zonas de Restricción Adicional hasta territorios libres de las explotaciones trashumantes.

Viajarán en unos días

Los veterinarios vinculados al departamento de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla La Mancha comenzaron el martes a realizar las pruebas de saliva a las reses. Los resultados se conocerán en el plazo de 72 horas, por lo que calculan que durante el inicio de la semana que viene ya podrán comenzar los desplazamientos hacia las localidades de Villar del Cobo, Guadalaviar, Frías de Albarracín y Albarracín, todas ellas en la Sierra de Albarracín, y Allepuz, en la comarca del Maestrazgo.

En conjunto suman 8.000 cabezas de ganado, todas ellas trashumantes, de ocho ganaderos diferntes, que deberían haber regresado a comienzos de este mes. Además, según indicaron los propios ganaderos, la acuciante sequía y la falta de pastos, hubiera propiciado el adelanto del transporte de no ser por la inmovilidad.

Desde el Servicio Provincial de Agricultura de Teruel indicaron que se tomarán muestras en base a unas tablas estadísticas que garanticen la detección de un 2% de prevalencia con una confianza del 95%. Las pruebas serán de saliva, se realizarán antes de salir de los pastos de invierno y se repetirán tras un mes  en la provincia de Teruel.

Los controles más exigentes

Esta tabla, denominada 2/95, es la más exigente de las que se utilizan en sanidad animal. El número de pruebas que se realizan depende del tamaño del ganado y tiene una horquilla de entre un 10% y un 100% en función del número de reses de cada rebaño considerado de forma individual. Por ejemplo, si el ganado es de hasta 50 reses se hacen un total de 48 pruebas, mientras que para una cabaña de entre 201 y 1.200 animales el número de test a realizar es de 138.

Las 8.000 ovejas serán trasladadas en camiones precintados por los servicios veterinarios en el punto de partida. El vehículo de transporte no podrá parar durante el trayecto y en el destino serán los veterinarios del Gobierno de Aragón los que confirmen que el camión lleva el precinto original.

Cada titular de explotación ha presentado ante las Oficinas Comarcales Agrarias una solicitud de trasladado acompañada de un documento comprometiéndose a al cumplimiento de las condiciones establecidas y se han estudiado caso a caso. Además, desde el Servicio Provincial indicaron que se ha comunicado la situación a los ganaderos que tienen sus cabañas en los lugares de destino.

Los ganaderos han tenido que informar sobre cuáles son los lugares en los que van a cercar a sus animales, de forma que se garantice que no hay contacto directo ni indirecto con otros animales. Las ovejas procedentes de Castilla La Mancha no pueden compartir ni abrevaderos ni instalaciones.

Desde el Servicio Provincial indicaron que desde la Unión Europea había reticencias a permitir el traslado puesto que Aragón es una zona libre de viruela ovina y caprina. Por eso el protocolo a seguir es tan estricto y será supervisado por los técnicos a lo largo de todo el proceso.

El decreto que imposibilitaba el desplazamiento de la cabaña ganadera se emitió el 28 de febrero de 2023 y establecía una zona de restricción adicional constituida por las explotaciones de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. En ese documento se impedía la salida de los animales salvo para ir directamente al matadero y sólo afectaba al ganado ovino y carpido, pero no al vacuno.

La viruela es una enfermedad zoonótica, que significa que no se transmite al ser humano. Además, es de declaración obligatoria, es decir, que los ganaderos que detectan la enfermedad en su rebaño deben de comunicarlo de inmediato.

La situación de acuciante sequía unida a la imposibilidad de buscar los pastos más frescos por la inmovilización del ganado a causa de la viruela ovina y caprina provocó un incremento importante en el gasto de los ganaderos trashumantes. Desde hace tres semanas, la consejería de Agricultura de Castilla La Mancha ha colaborado en la manutención del ganado abasteciendo de pienso y paja a los trashumantes turolenses.