Un nuevo sondeo garantiza la disponibilidad de agua corriente en dos barrios de San Agustín

Un sondeo realizado en la partida Azagador de San Agustín garantiza el agua de boca a los vecinos de los barrios aislados Los Poviles y Collado Royo y también a tres viviendas rurales con capacidad para 22 plazas. Se trata de una vieja reivindicación de los vecinos, que hasta ahora se abastecían de pozos privados contrataban cubas de agua para llenar los aljibes o depósitos construidos por ellos mismos y poder contar así con este servicio básico.

Actualmente se abastecen de un pozo realizado en el barrio de Los Poviles, del que se bombea tanto a las casas de esta barriada como a las de Collado Royo. El alcalde de San Agustín, Dani Riera, indicó que era una antigua demanda vecinal puesto que las familias que contaban con pozos tenían problemas de escasez de agua y el resto bebían el agua que llegaba en cubas ante la falta de suministro.

La realización del sondeo ha tenido un coste superior a los 101.000 euros que se han sufragado a través del Fondo de Inversiones para Teruel. Riera indicó que desde que solicitaron ayuda hasta que tuvieron que tener la obra concluida pasaron muy pocos meses. Los plazos fueron tan cortos que no pudieron llevar el suministro eléctrico hasta el pozo y, de momento, funcionan con un grupo electrógeno, aunque están pendientes de que les llegue la electricidad hasta allí. En Los Poviles sí tienen luz, por lo que solo hay que llevarla hasta el pozo, una obra que ejecutarán con fondos propios, dijo Riera.

Acuífero

El acuífero del que se abastecen, localizado en la partida Azagador, tiene una profundidad de 175 metros y un caudal de entre 150 y 200 litros por segundo. La perforación, según figura en el proyecto, se realizó mediante una máquina perforadora con martillo en fondo y el entubado Del Pozo se ha hecho con tubería de acero inoxidable de 180 milímetros de diámetro y 4 milímetros de espesor de chapa.

El agua se eleva mediante una bomba sumergible, colocada a una profundidad de 138 metros. Desde la parte superior Del Pozo se lleva hasta Los Poviles con una bomba de pequeño tamaño y hay otra de mayor tamaño para trasladar el agua hasta Collado Royo.

Entre los vecinos de San Agustín hay una gran preocupación, también compartida por su alcalde, Dani Riera, sobre qué pasará con la declaración como zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil, algo que debía hacerse en el primer Consejo de Ministros del mes de mayo pero que a fecha de hoy todavía no se ha producido.

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, así lo anunció en una visita a la zona afectada por el incendio realizada el 26 de abril y en la que estuvo acompañado por la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, y por el subdelegado el Gobierno de España en Teruel, José Ramón Morro. El mensaje de todos ellos fue tranquilizador puesto que existía el compromiso no sólo de articular esas ayudas a través de la declaración de zona catastrófica, sino que además desde el gobierno autonómico se comprometían a ayudar, a través de la empresa pública Tragsa, al desescombrado de las viviendas quemadas en el barrio de La García.

Ahora el alcalde y los vecinos temen que los cambios de gobierno dejen en el aire estos compromisos y además Dani Riera se muestra muy preocupado porque la declaración como zona afectada por una emergencia de protección civil debe hacerse en un Consejo de Ministros y desde el incendio, que se inició el 23 de marzo, se han celebrado varios. “Nos dijeron que esperaban a hacer la declaración para incluir a otras zonas afectadas por incendios que hubo después, pero a fecha de hoy todavía no han tratado el tema”, dice el regidor.

Sólo las pérdidas en los montes de San Agustín debido a las llamas se elevan a 114.000 euros, según un estudio realizado por una empresa forestal por encargo del consistorio.