Un alto porcentaje de los jóvenes vinculados a Gúdar-Javalambre quieren quedarse a vivir en su pueblo

Un 67,7% de los jóvenes vinculados a la comarca de Gúdar-Javalambre querrían quedarse a vivir en su pueblo. Es uno de los principales datos que se desprende de la encuesta realizada por Agujama entre las personas de entre 15 y 30 años que viven en los muncipios de la zona o están vinculados a ellos. Han respondido un total de 62 personas, de las 1.086 de ese rango de edad que hay en la comarca, aunque la idea es que contesten algunas más puesto que aún se está difundiendo y ayer se distribuyó entre los jóvenes que asistieron al encuentro de jóvenes organizado por Agujama en La Puebla de Valverde.

La encuesta  ha sido coordinada por Andrea Roche, que es una estudiante de Educación Social que está realizando sus prácticas actualmente en la sede de Agujama, el grupo de acción local que se ocupa de gestionar los fondos Leader en las comarcas de Gúdar-Javalambre y Maestrazgo. El formulario se ha centrado únicamente en la población joven de las serranías de Gúdar y Javalambre y, de todas las personas que han contestado, casi un 76% están viviendo actualmente en el pueblo, “por lo que sus respuestas muestran la realidad”, concreta la encargada del informe.

Los datos aún se están analizando y confían en cerrar las respuestas en una semana para, así, poder realizar el informe después. El encuentro que Agujama desarrolló ayer en La Puebla de Valverde buscaba conocer, a través de diversas dinámicas de grupo, la opinión y necesidades de los jóvenes, con el fin de incluirlas en las estrategias que el grupo de acción local va a perfilar para los próximos años. En opinión de los responsables del grupo de acción local se trata de un colectivo que es vital para el futuro del territorio y al que, sin embargo, apenas se le escucha.

Preguntas abiertas

Se trata de una encuesta en las que muchas de las respuestas son abiertas porque lo que le interesaba a Agujama es palpar las necesidades de las personas de entre 15 y 30 años que residen o podrían vivir en un futuro en la zona. “Ha participado gente que está fuera, pero está bien saber porqué se han ido”, dice Roche.

Entre las preguntas que incluye el formulario una pide que enumeren tres cosas que les motivan de su zona y otras tantas que les generan rechazo. “Lo que más les atrae es el arraigo y el cariño que tienen a sus pueblos, así como las ganas de que sigan existiendo”, relata la investigadora. Otras de las respuestas hablan de la unión de la sociedad debido a la escasez de población o a la familiaridad en la que se desarrolla la vida allí. Por otro lado, la posibilidad de realizar actividades en la naturaleza constituye un atractivos para los jóvenes. “Varias personas han contestado que lo que les motiva es quedarse y aportar algo de su propia cosecha para poder mejorar el pueblo”, relata  Roche.

Las carencias de la comarca las detienen en la falta de viviendas para emanciparse y la escasez de actividades de ocio. “También hablan mucho de la poca oferta de trabajo que hay, pero entendemos que se refieren a un trabajo especializado hacia lo que quieren estudiar”, argumenta la investigadora.

Conexión

Los problemas de conexión entre unos pueblos y otros hacen  que siempre necesiten contar con sus padres para moverse, algo que incluyen entre los inconvenientes de vivir en el medio rural. Internet constituye otra de las carencias que han salido a relucir en las encuestas realizadas por Agujama, donde algunos también hablan de la falta de ayudas y apoyo institucional para el mundo rural.

En lo que respecta a las actividades de ocio, los jóvenes de la comarca demandan actividades deportivas, talleres artísticos y deportes de riesgo. Pero los adolescentes no solo piensan en su propio bien, sino que en sus peticiones solicitan actividades “para la tercera edad y las personas que están solas, para que estén más entretenidas”, comenta la responsable de la encuesta, quien añade que otras de las solicitudes son talleres de costumbres antiguas y formación en oficios como la carpintería.

En la pregunta sobre lo que ellos podían aportar a su pueblo, muchos contestaron que “juventud”, una respuesta que constata que son conscientes de la problemática demográfica que hay en su territorio.