Ultiman un protocolo que permitirá a los ganaderos trashumantes regresar a Teruel pese a la viruela

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está trabajando, en colaboración con los gobiernos autonómicos de Aragón y Castilla-La Mancha, en la elaboración de un protocolo que permita a las ovejas trashumantes de la provincia de Teruel regresar desde Ciudad Real y Toledo a los pastos de verano, en la Sierra de Albarracín, garantizando que no están contagiadas de viruela ovina y caprina. El ganado permanece en estas zonas puesto que, aunque el foco de enfermedad más cercano está a 250 kilómetros y no hay riesgo alguno para estas reses, la normativa impide la movilidad de ganado en estas dos provincias y en las de Albacete y Cuenca.

Las 8.000 ovejas pastan en extensivo y desde su llegada a los pastos de invierno no han estado en contacto con otros animales, pero sí deben acatar la normativa de movilidad que afecta a toda la región y que impide los movimientos. José Blas Sánchez es uno de los ganaderos afectados y asegura que las instituciones ya están a trabajando en la elaboración de un protocolo que les permita el regreso a los pastos de verano en la Sierra de Albarracín.

Entre las medidas que se baraja incluir está la realización de una prueba de saliva a los animales y lo que no está todavía claro es a qué porcentaje de la cabaña habría que hacerlo, aunque manejan una horquilla que oscila entre el 20 % y el 50 %.

Villar del Cobo

Una vez realizado el test, deberían estar en cuarentena quince días y, tras el desplazamiento a la provincia de Teruel, repetir la prueba y volver a realizar la cuarentena. Los ganaderos están dispuestos a cumplir lo que se recoja en el documento, aunque entienden que una cuarentena tan extensa “es un sinsentido” puesto que sus reses no se han relacionado con ningunas otras y se encuentran en fincas en extensivo: “Llevamos inmovilizados y sin contacto desde que estamos aquí, intentaremos que se flexibilicen los plazos”, dice Sánchez.

En Ciudad Real hay tres ganaderos de Villar del Cobo, dos de Guadalaviar, uno de Frías de Albarracín y otro de Albarracín. A ellos se suma un propietario de reses de Allepuz que se encuentra en la provincia de Toledo.

Aunque todavía hay muchos flecos por cerrar y el protocolo dice el ganadero que tendrá que ser revisado en Bruselas, lo que podría alargar todavía más el momento de la partida hacia Teruel, por fin los propietarios de las reses ven un poco de luz para su situación. Por otro lado, las lluvias de los últimos días han afectado de forma positiva en los pastos, inexistentes hace unas semanas, aunque los trashumantes alertan que se encuentran en dehesas indicadas para el inverno, “sin establos para cobijar de la calor a los animales más pequeños”.

Sánchez indicó además que ayer mismo les comunicaron desde la Diputación de Ciudad Real que están estudiando la posibilidad de articular una línea de subvenciones que les ayude a cubrir el sobrecoste ocasionado por la sequía y el retraso en el traslado hasta Teruel. “Cualquier apoyo será bienvenido”, aseguró.

Las 8.000 reses de Andalucía

Las 8.000 ovejas trashumantes de la Sierra de Albarracín que pasan el invierno en los pastos de Andalucía están ya de regreso y la previsión es que en los próximos días ya pasten todas en tierras turolenses. Eso sí, la vuelta no ha sido a pie, como suelen hacer algunos de estos pastores trashumantes, sino en camión, puesto que las cañadas que utilizan discurren por Castilla La Mancha, por donde no podían pasar a consecuencia de la viruela ovina.

Los animales no pueden pasar a pie por las cañadas conquense, que atraviesa Ciudad Real y Cuenca, y la del Picazo, que transita por Albacete, debido a que la normativa no permite la movilidad de ganado por aquellas provincias donde están establecidas medidas sanitarias par frenar la viruela ovina y caprina, como Albacete, Cuenca, Ciudad Real y Toledo. Por eso, los ganaderos de Guadalaviar, Frías de Albarracín y Griegos han trasladado a sus alrededor de 8.000 ovejas en camiones, asumiendo el coste.

Los hermanos Vidal e Ismael Martínez González son de los últimos en subir hasta la Sierra  -a falta de un ganadero de Frías de Albarracín que ha retrasado el viaje por motivos sanitarios– y ayer estaban cargando sus ovejas en Vilches (Jaen) para transportarlas hasta los pastos de Guadalaviar. Ayer subían dos camiones, hoy está previsto el traslado de otros dos y el domingo llegarán las últimas. El pago de los siete camiones para trasladar a sus 3.000 ovejas les ha encarecido sustancialmente la vereda. “Cada viaje son unos mil euros, más el IVA, casi 9.000 euros”, detalla Vidal Martínez, quien añade que no cuentan con ningún tipo de ayuda. “Ir de camino no es por ahorrar, es por reducir costes, que este año han sido muchos por la sequía, hemos tenido que alimentar con pienso desde que llegamos a Jaen”, lamenta.

Traslado en camiones

No es la primera vez que realizan el traslado en camiones, puesto que el año pasado también lo hicieron debido a que la sequía impedía garantizar el suministro hídrico a los animales durante el camino. “Hay muy malos aguaderos y, al no haber agua, tampoco hay comida”, relata el ganadero de Guadalaviar. En esta primavera el uso del camión se ha debido a la viruela ovina y caprina, pero recalca que, aún sin restricciones por la enfermedad, también hubieran usado transporte externo por la falta de agua.

Precisamente la sequía ha encarecido sustancialmente los costes este invierno para los ganaderos puesto que apenas han contado con pastos en el sur y se han visto obligados a alimentar a sus animales con paja y pienso, cuyo precio se encareció debido a la guerra de Ucrania y no ha vuelto a bajar.

Las lluvias registradas en estos últimos días en la provincia de Teruel sí van a garantizar los pastos de verano. “Por lo menos la primavera va a estar bien, el otoño ya veremos”, dice el pastor trashumante, quien reconoce que estaban “asustados” de lo que se podían encontrar en la Sierra de Albarracín ante la falta de lluvias.