UAGA denuncia los daños que producen los ciervos en los campos de cultivo de la Sierra de Albarracín
Pide que la DGA incremente la presión cinegética y se haga cargo de las pérdidas totalesEl sindicato UAGA ha denunciado los graves daños que producen los ciervos en los campos de cultivo de la Sierra de Albarracín donde hay existe una superpoblación. UAGA pide a la DGA que incremente la presión cinegética y se haga cargo de los daños que producen los ciervos en los campos y que se estiman en un 30 por ciento de la producción en cada finca. El Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente afirma que la población de los ciervos ha disminuido con respecto al pasado año y se está a la espera de anuncios por parte de la Consejería donde se abordará la caza, que ahora está prohibida por el Estado de Alarma. En la Sierra de Albarracín está la Reserva de Caza de los Montes Universales.
El agricultor y responsable de la Agrupación Comarcal de UAGA en la Sierra de Albarracín, Valero González, denunció el malestar existente en los agricultores por los daños que producen los ciervos en los campos de cultivo en la Sierra de Albarracín debido a su superpoblación.
Valero González explicó que en los daños que producen los ciervos en los campos nada tiene que ver con el estado de alarma y la prohibición de cazar, ya que la temporada de caza terminó antes de que se decretara el estado de alarma por el Gobierno de la nación. “La prohibición por el estado de alarma de la caza en la Reserva de los Montes Universales no ha afectado porque la temporada de caza ya había pasado. Solo ha podido afectar a algunos cotos fuera de la Reserva de los Montes Universales. En esta época y en estos cotos dejaban matar algunos ciervos, que ahora no se puede. El problema de los agricultores es una situación que venimos sufriendo durante décadas. La superpoblación de ciervos arrasan los cultivos año tras año”.
En esta línea, el dirigente de UAGA en la Sierra de Albarracín afirmó que los ciervos producen unos daños del 30 por ciento de los cultivos en las fincas y que estas pérdidas no las pueden asumir los agricultores y que no se compensar con los 125 o 130 euros por hectárea provenientes de las medidas agroambientales. “Con este dinero no se paga el trabajo ni el gasto de la gasóleo de los tractores, ni las semillas ni el abono”. Añadió que la situación de pérdidas es tal que hay municipios de la Sierra de Albarracín que están en la Reserva de la Caza Montes Universales donde se ha dejado de sembrar por los daños que producen los ciervos.
Valero González reclamó a la Diputación General de Aragón que solucione de verdad el problema de los daños que producen los ciervos en la Sierra de Albarracín con una presión cinegética mayor, que se incrementen las compensaciones y que se haga cargo de los daños al cien por cien.
El dirigente sindical de UAGA dijo también que no son partidarios de que desaparezcan los ciervos en la Sierra de Albarracín porque son un atractivo turístico, pero reclamó un menor número, “que se reduzca la población para reducir los daños y que la Diputación General de Aragón se haga cargo de estos daños”.
Por su parte, el jefe provincial de Agricultura, Ganadería y Medioambiente en la provincia de Teruel, Pedro Polo, manifestó que en las reuniones mantenidas con los sindicatos agrarios se está de acuerdo en la reducción de ciervos y daños que se producen. Afirmó que se había logrado reducir la población de ciervos en el último año y que a primeros de marzo pasado se eliminaron 20 ejemplares. “Se está en la misma línea de reducir animales pero la pandemia ha paralizado las acciones. Los Agentes de Protección de la Naturaleza salen por las noches con focos para ahuyentar a los animales” y avanzó una próxima reunión de la Consejería donde se abordará la prohibición de la caza y de ir a los huertos en el medio rural. “El consejero está trabajando en buscar soluciones con algunas medidas excepcionales y dentro del marco del estado de alarma decretado”. Por último, dijo que los ciervos producen ahora más daño por lo que pisan en los campos llenos de agua que por lo que comen. “La idea es tomar medidas que palien los daños agrícolas que producen los ciervos”.