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Treinta voluntarios de La Caixa reforestan el bosque quemado en Ejulve en 2009 Treinta voluntarios de La Caixa reforestan el bosque quemado en Ejulve en 2009
Un momento del acto organizado por la Fundación La Caixa en el bosque de Ejulve que se quemó en 2009

Treinta voluntarios de La Caixa reforestan el bosque quemado en Ejulve en 2009

La actuación afecta a 4,9 hectáreas y se plantan especies autóctonas
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CaixaBank reforesta 4,9 hectáreas de bosque quemado en Ejulve en 2009, en su compromiso para eliminar la huella de carbono. Más de 30 voluntarios de la Caixa participaron ayer en la actividad, enmarcada dentro de Semana Social de CaixaBank que pretende fomentar el voluntariado entre sus clientes y empleados.
La huella de carbono es la cantidad de emisiones de efecto invernadero que se liberan a la atmósfera. Mide, básicamente, el impacto de una actividad sobre el planeta. CaixaBank se ha convertido en el primer banco del Ibex 35 y uno de los pocos de Europa en conseguir neutralizar totalmente su huella de carbono calculada, incluidas las emisiones indirectas de la entidad. 
La entidad ha culminado así una estrategia de varios años que contemplaba el objetivo de ser Carbón Neutral en 2018 y que se apoyaba sobre dos líneas de trabajo: la reducción al máximo de las emisiones contaminantes y la compensación de aquellos GEI (Gases de Efecto Invernadero) que fueran indispensables para desarrollar su actividad cotidiana. 
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, destacó que “Caixabank ha hecho de la lucha contra el cambio climático un pilar básico de su plan de banca socialmente responsable”. “El logro de este propósito -añadió- refleja un compromiso que va más allá de las obligaciones legales y se concreta en un sistema de gestión medioambiental que integra toda la actividad de negocio y que incluye todos los proyectos, servicios y productos”.
La estrategia medioambiental de CaixaBank, se desarrolla en tres líneas de trabajo, financiar proyectos con impacto ambiental positivo, gestionar los riesgos sociales y ambientales y minimizar la huella ambiental en la sociedad.
Para minimizar este impacto, la entidad ha realizado un proyecto de absorción de CO₂ financiando proyectos de reforestación.
El pasado año se reforestó una zona incendiada en Montserrat, una extensión de 11 hectáreas donde se plantaron 4.500 árboles de especie autóctona por una empresa que trabaja con personas en riesgo de exclusión social. Esta acción de reforestación absorberá 812 toneladas de CO₂ en 40 años.
Continuando con esta política medioambiental, se va a realizar en bosque Ejulve, Monte La Umbría en Teruel, la restauración de zonas quemadas. Se va a reforestar una extensión de 4,9 hectáreas sobre base de nuevas especies nativas, para compensar emisiones CO₂ y para ayudar a proteger esta zona del sol, y evitar la erosión. Para así promover la biodiversidad y crear nuevas especies más resistentes al cambio climático.

Especies autóctonas
La reforestación será en base a especies autóctonas. Especies frugales y resilientes al cambio, con plantas arbustivas o arbolillos que acompañen a las arbóreas como encinas, pinos, endrino, latonero o serbal.
Esta iniciativa cuenta además con la colaboración de voluntarios la Caixa, enmarcada dentro Semana Social. Ayer acudió al bosque Ejulve la entidad social aragonesa Kayros para participar en la reforestación con veinte usuarios con discapacidad y seis monitores, además de los más de 30 voluntarios de la Caixa. Participó también Cristina González Viu, directora territorial de CaixaBank en Aragón y La Rioja.
La Semana Social de CaixaBank se ha celebrado del 30 de marzo al 7 de abril. Los empleados y clientes pueden participar en más de 3.000 actividades, de 1.500 entidades sociales distintas repartidas por toda España, para realizar voluntariado social.
La Semana Social permite conocer de cerca e involucrarse en muchos de los proyectos sociales que la Fundación Bancaria y CaixaBank ayudan a hacer realidad en el territorio. En Aragón, 240 empleados de CaixaBank acompañados por 56 clientes han participando en las 59 actividades propuestas por 38 entidades sociales aragonesas.
Gracias a su capilaridad territorial, la red de oficinas de CaixaBank puede apoyar a la Fundación Bancaria la Caixa en su labor social, detectando las necesidades locales y canalizando una parte de su inversión social. La colaboración entre ambas instituciones hace posible que miles de fundaciones y asociaciones con finalidades sociales puedan acceder cada año a las ayudas económicas de la Fundación Bancaria la Caixa y, asimismo, obtener la colaboración desinteresada como voluntarios de los empleados de ambas entidades. El año pasado se dedicaron 43,6 millones de euros a apoyar proyectos sociales locales, acciones de pequeña envergadura pero de gran calado en los territorios en los que opera la entidad.
CaixaBank es una de las entidades financieras líderes en la lucha contra el cambio climático a nivel global. Es el primer banco del Ibex 35 y uno de los pocos de Europa en conseguir neutralizar totalmente su huella de carbono calculada, incluidas las emisiones indirectas de la entidad. 
La entidad forma parte desde 2007 del grupo de entidades financieras adheridas a los Principios de Ecuador para garantizar que los proyectos a los que presta financiación y asesoramiento se lleven a cabo de forma socialmente responsable. Además, desde 2016 forma parte de la junta directiva del Grupo Español de Crecimiento Verde, que fomenta el crecimiento económico ligado a una economía baja en carbono. 
CaixaBank se ha unido a la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI), que cuenta con tres objetivos: el compromiso con el desarrollo sostenible, la gestión de la sostenibilidad y la concienciación pública. La entidad forma parte del Clúster del Cambio Climático de Forética y es miembro del Dow Jones Sustainability Index, el principal índice mundial que valora el comportamiento de las empresas bajo criterios sociales, medioambientales y de gobierno corporativo.