Termina un mala cosecha de azafrán por culpa de la sequía y la pandemia
Azaji estima una producción de 12 kilogramos cuando el pasado año fueron 25La campaña de recogida de azafrán en el valle del Jiloca termina con una mala cosecha por culpa de la sequía padecida el pasado verano y de la pandemia del coronavirus, que ha condicionado la recolección y el esbrinado al no contratarse mano de obra por el peligro de los contagios y tener que recurrir a las familias de los productores. La Asociación de Productores de Azafrán del Jiloca, Azaji, estima una producción este año de 12 kilogramos, menos de la mitad que la anterior campaña que se recolectaron 25 kilogramos de azafrán. Este año además ha habido de 3 a 5 hectáreas más, alcanzando las 30 hectáreas del cultivo de azafrán.
El presidente de la Asociación de Productores de Azafrán del Jiloca, Angel Roza, calificó de “mala” la cosecha de azafrán por culpa de la sequía y de la pandemia del coronavirus. La sequía padecida el pasado verano ha provocado que haya salido menos cantidad de flor y que el brin del azafrán fuera más pequeño. “Hemos hablado con los del CITA pero creo que al no tener las tormentas de verano, la aportación de agua que dan en los meses de julio y agosto en los campos ha influido para que tengamos esta mala cosecha, porque en primavera hemos tenido agua de sobra. Este año creemos que ha sido por eso, pero no lo sabemos seguro”.
En esta línea, Roza apuntó que la Covid ha originado que no se haya podido contratar a nadie por el peligro del contagio. “Si coge la la Covid automáticamente todos que hemos sido contacto con esta persona estamos confinados. Si nos confinan 10 días en una campaña de 15 hemos perdido la campaña entera. La solución ha sido no traer a nadie. Se ha hecho la campaña del azafrán con la familia”
Añadió que “si no tienes gente para coger la flor y no tienes personal para limpiar, la producción es inferior, se pierde en el campo. Para que no se pierda en el campo ha habido gente que ha ido como antiguamente, a medias. Una persona va al campo, coge el azafrán, lo limpia y de la producción que saca la mitad para el productor y la otra mitad para quien lo coge”.
Respecto al precio del azafrán, el presidente de Azaji reseñó que la asociación ha fijado un precio de 5.000 euros el kilogramo. “A mí producir un kilogramo de azafrán, que lo tengo contabilizado, me cuesta 2.865 euros de coste. Todo lo que sea por debajo estoy perdiendo dinero”.
Uno de los mayores productores y comercializadores de azafrán del Jiloca en la provincia de Teruel, José Ramón Plumed, también expuso el problema que había tenido con la crisis sanitaria de la Covid para la recolección y esbrinado adaptándose a las circunstancias que se exigía pero que había conseguido una producción similar a la de la pasada campaña, unos 10 kilogramos de azafrán.
José Ramón Plumed comentó también el quebranto que supone el coronavirus para la venta del azafrán en las ferias a las que se asistía, confiando en el aumento de las ventas on line.
Respecto al precio Plumed apuntó que el vende a 8 euros el gramo de azafrán con una buena calidad.
Un punto que incidió José Ramón Plumed en cuanto al cultivo del azafrán ha sido la influencia del cambio climático, que ha repercutido en la producción. “Antes, en los años sesenta se recogían 10 kilogramos de azafrán por hectárea y ahora con el cambio climático se ha reducido en un 50 por ciento. Antes había un frío constante y ahora la climatología ha variado mucho por lo que la planta del azafrán se resiente”.
La Asociación de Productores de Azafrán del Jiloca cuenta con 30 socios que cultivan en torno a unas 30 hectáreas en una labor de recuperación de un cultivo que de ser señero en el valle del Jiloca hasta mediados del siglo pasado fue a menos en su declive hasta llegar solo en sus perores años a 2 hectáreas.
Jornadas en Monreal
Monreal del Campo celebró sus tradicionales jornadas de azafrán aunque lo tuvo que hacer adaptándose a las circunstancias de la Covid, que obligó a suspender el concurso gastronómico “12 horas viviendo el azafrán”, no así otras actividades en las que no faltó la recogida de azafrán y el esbrine y las actividades teatrales, que se mantuvieron. También se suspendió la presentación de un libro sobre el azafrán de Jesús Avila.
El Ayuntamiento de Monreal del Campo organizó dentro de las actividades del otoño cultural la tradicional recogida de la flor de azafrán y esbrine y que se celebró el pasado 24 de octubre.
Uno de los actos que se había previsto fue el concurso gastronómico o”12 años viviendo el azafrán”, que organiza el Museo del Azafrán de Monreal del Campo y Adri Jiloca-Gallocanta. El concurso se iba a celebrar el pasado 26 de octubre.
Lo que está abierto es el concurso fotográfico, el sexto, en el que se puede participar hasta el 25 de noviembre. El objetivo del concurso es fomentar el valor cultural y patrimonial del azafrán, así como valorizar la belleza de la flor del azafrán. Los premios son de 300 euros, dos de 150 euros y dos accésit de 75 euros.