Salen a licitación las obras de restauración de la torre de Navarrete
La actuación contemplará la limpieza y sustitución de los ladrillos y cerámicas
El departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón ha sacado a licitación las obras de mejora de la torre Mudéjar de la iglesia de Navarrete Del Río, que es pedanía de Calamocha. El presupuesto de ejecución material es de 87.622 euros, el presupuesto base de licitación asciende a 126.168 euros y el objetivo es consolidar y restaurar los diferentes cuerpos del bien, que fue intervenido a comienzos del presente siglo pero que presenta numerosas deficiencias, principalmente por pérdida de los elementos decorativos.
Los trabajos consistirán, según se recoge en el proyecto, elaborado por el arquitecto turolense Joaquín Andrés, en la actualización y finalización de esa intervención desarrollada en los años 1999 y 2001, que consistió en la consolidación estructural de la torre. Ahora se reintegrarán los ladrillos que se encuentren en mal estado, manteniendo aquellos que presenten daños menores y reponiendo las piezas que estén perdidas. Por otro lado, en el último cuerpo de la torre se eliminará el refuerzo metálico colocado en el exterior, que será sustituido por un refuerzo interior con microcosido con varillas de fibra de vidrio.
Así, según se recoge en el proyecto, la torre no presenta patologías desde el punto de vista estructural que hagan peligrar su estabilidad gracias a las actuaciones de consolidación efectuadas en 1999 y 2001. En ese momento, el desplome de los muros en el último cuerpo obligó a intervenir de urgencia para atar la sección octogonal que soporta el chapitel. Durante la actuación, se colocaron anillos en el interior y el exterior para sujetar las ocho caras.
El documento publicado en la plataforma de contratación del Estado plantea la cobertura del chapitel con escamas vidriadas y acabado similar a otras torres de parecido estilo tipológico. Este elemento constructivo tiene la estructura interior de madera en mal estado, por lo que también se ha previsto actuar en ella.
El interior de la torre presenta graves afecciones, tanto en las escaleras como en las bóvedas y antepechos, que presentan grietas.
La intervención a desarrollar contempla tanto la revisión del sistema de sujeción metálica del chapitel como la consolidación –y reubicación en su caso– de los forjados de la torre. Por otro lado, se restituirán las piezas de cerámica esmaltada en los distintos cuerpos, que se fabricarán tomando como modelo las existentes.
En la torre también se acometerá una importante actuación de limpieza para retirar la suciedad y organismos vegetales, así como las piezas que estén sueltas y presenten riesgo de caída.
Por otra parte, se sustituirán las mallas en los huecos que evitan la entrada de aves en el interior, del que también se retirarán los excrementos de palomas acumulados.
El plazo de presentación de las ofertas concluye el 16 de septiembre de 2019 y, según figura en el anuncio de licitación, las obras, cuyo plazo de ejecución es de tres meses, comenzarán el 2 de octubre.
Por otro lado, en la redacción del proyecto se recuerda que Navarrete del Río se caracteriza por el empleo generalizado de yeso en su arquitectura y se plantea dar prioridad a este material para el rejuntado y reparación de los revestimientos. El yeso es abundante debido a la existencia de canteras y hornos en funcionamiento hasta el siglo XX.
Un emblema de la etapa final de la arquitectura mudéjar
La torre de Navarrete está datada a finales del siglo XVI y constituye una de las más interesantes de la etapa final de la arquitectura Mudéjar. Presenta un modelo de torre mixta con un cuerpo inferior cuadrado de piedra sillar bien trabajada y dos cuerpos superiores, uno cuadrado y otro octogonal, de ladrillo.
Las decoraciones claramente cristianas suponen los elementos más destacados de esta construcción y responden posiblemente a un intento por enfatizar el carácter cristiano de sus construcciones en una de las últimas manifestaciones del estilo mudéjar en la arquitectura religiosa, según se recoge en el proyecto, elaborado por el arquitecto turolense Joaquín Andrés.
La torre de Navarrete está situada a los pies de la iglesia de la Asunción, una obra barroca del siglo XVII, y el conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de monumento, en diciembre de 2001.
