Rehalas, tractores, ganado y alimentos protagonizan la Feria de San Isidro en Alfambra
En la subasta del certamen se vendieron todas las reses de rasa aragonesa por un montante de 7.500 eurosPoner en valor la agricultura y la ganadería y promocionar los productos agroalimentarios. Con ese objetivo nació la Feria de San Isidro de Alfambra, que este fin de semana celebra su V edición con una nutrida representación de todas las actividades que tienen que ver con el mundo rural. Los últimos modelos de tractores, ganado de diverso tipo, quesos y vinos o perros de caza son algunos de los protagonistas que tiene un certamen por el que se espera que pasen unas 2.500 personas a lo largo del fin de semana.
El alcalde de Alfambra, Francisco Abril, destacó durante el acto inaugural que la muestra nació de la “ilusión” de la Asociación Valle del Alfambra por poner en valor las raíces de una población que, como recordó el primer edil, ha sido siempre “eminentemente agrícola y ganadera”. Abril subrayó el papel de la agrupación en la feria y destacó que sin ella no sería posible puesto que los socios se ocupan de todo el montaje. También agradeció a los expositores que apuestan por participar “pese a que los inicios no son siempre todo lo rentables que esperamos”, dijo. Subrayó el apoyo de las instituciones, como Diputación de Teruel, comarca Comunidad de Teruel, Gobierno de Aragón o Ayuntamiento de Cedrillas, que les presta todo el material.
El presidente de la Diputación de Teruel, Ramón Millán, recaló en Alfambra recién llegado desde Buenos Aires (Argentina), donde ha presentado el proyecto de turismo sostenible de la Diputación de Teruel ante las Naciones Unidas (ONU) y aprovechó para, según explicó este sábado, hablar de las ferias. Se trata de un formato desconocido en muchos de los países pero que gustó por “la promoción que supone para los productos agrícolas”. El responsable turolense destacó el valor del Ayuntamiento de Alfambra de dedicar una feria “al sector primario” pese a la delicada situación que en estos momentos atraviesa la actividad. Millán destacó que las exposiciones son fundamentales para “dinamizar el territorio y potenciar los productos”.
Por eso desde la Diputación de Teruel se aprueban cada año varias líneas de ayudas destinadas tanto a la organización de las ferias como al transporte de animales vivos, que son fundamentales para atraer público especializado. Además, la institución colabora prestando apoyo técnico y también animales para la exposición de ganado.
El diputado en las Cortes de Aragón y ganadero Miguel Ángel Navarro destacó que este tipo de eventos es muy importante para “ver cómo está pujando el sector y hacia donde va su futuro”. El responsable indicó que desde el Gobierno de Aragón están trabajando para lograr una propuesta “que sea buena y factible para Teruel” en la Política Agraria Comunitaria (PAC). Adelantó al respecto que hay “buena predisposición para llegar a acuerdos reales” y destacó que en esas negociaciones hay gente que, como él mismo, conocen el sector y vive de él, algo que facilita “poner las soluciones para que la agricultura y la ganadería no decaigan”.
En la subasta autonómica que tuvo lugar el sábado se vendieron las 40 corderas y los cinco sementales de rasa aragonesa que había preparados, lo que elevó las transacciones económicas a 7.500 euros. Por la tarde se realizó el circuito de habilidad para todoterrenos en el que los aficionados a este tipo de coches pudieron mostrar su pericia al volante. Por la noche tuvo lugar la I caza del zorro de Alfambra, una prueba que consiste en localizar a un todoterreno escondido que emite una señal radiofónica.
La feria se inició ya el viernes con una sesión técnica en la que se habló de la formación que se recibe en los ciclos agropecuarios o del ganado bravo. El encargado de mostrar algunos aspectos sobre el cuidado de los toros de lidia fue Honorio Carceller, veterinario que ha trabajado durante años para conocidas ganaderías de bravo a nivel nacional. El técnico habló durante su intervención de la figura del veterinario en el manejo de los toros bravos. Explicó que se ocupan de la alimentación, analizan las raciones, el tipo de alimentos y si los animales reponen los kilos esperados. Sobre el saneamiento destacó que hay tanto tratamientos colectivos, y citó las vacunaciones y desparasitaciones, como otros individualizados para atender afecciones oculares, cojeras o heridas. Además, explicó que en el caso de las reses bravas hay incluso intervenciones de cirugía estética “para resolver defectos que no suponen ninguna merma en su lidia” pero sí impiden su salida al coso taurino.
Otro aspecto que cuidan los veterinarios de las ganaderías es la línea genética, que la marca el ganadero. Los técnicos se ocupan de las extracciones de semen para valorar la fertilidad y de la realización de técnicas reproductivas como la inseminación o la fecundación in vitro. “Los toros de línea son productos artesanales” y las técnicas de reproducción asistida buscan “proteger y conservar” los elementos distintivos de cada ganadería.
Las actividades de la Feria de San Isidro del domingo han empezado con un almuerzo campero en el pabellón al que seguirá el concurso de habilidad con tractor y remolque. Después, el concurso de arrastre con todoterreno ha dado paso a la comida popular. El programa de la tarde incluye el concurso de guiñote con la entrega de trofeos y la clausura de la muestra.
La feria atrae a un buen número de personas de localidades cercanas y los vecinos están encantados con el movimiento que genera. Santiago López, que reside en Alfambra y reconoce que lo que más le gusta de la muestra es la maquinaria, explicó que cada año se nota un incremento de público.