Palomar de Arroyos solicita a la DGA ayuda para restaurar las minas abandonadas

El Ayuntamiento de Palomar de Arroyos pide ayuda a la Dirección General de Minas del Gobierno de Aragón para que restaure y reste peligrosidad a las minas de carbón que se abandonaron por las empresas mineras en los años noventa del siglo pasado. En un informe enviado el pasado mes de febrero se advierte del peligro que suponen los desmontes de las explotaciones y de la de interior. 

El alcalde de Palomar de Arroyos, Ramiro Beltrán, señaló que se había enviado a la Delegación de Minas de Teruel del Gobierno un informe técnico actualizado donde se expone el problema que suponen los desmontes de las explotaciones mineras de carbón que se abandonaron en los años noventa del siglo pasado por parte de las empresas mineras sin que hicieran restauraciones en los desmontes y actuaciones de seguridad, por lo que existe un grave problema tanto de seguridad como medioambiental. 

Ramiro Beltrán señaló también que se pedía una entrevista con el director general de Minas del Ejecutivo autonómico para exponer el problema que dejaron  en Palomar de Arroyos las empresas mineras en una responsabilidad que no le corresponde al Ayuntamiento ni tiene medios económicos para acometer actuaciones. “En otros lugares se han restaurado los desmontes y se han convertido en tierra de labor. Se han plantado árboles y cereal. Un ejemplo de ello es Estercuel, pero aquí no se ha hecho, ni colocado vallas y es un peligro”.

  Fue a principios de los años 90 del siglo pasado cuando las dos minas del término municipal de Palomar de Arroyos, una interior y otra exterior cerraron. Hace unos años el Ayuntamiento de Palomar de Arroyos Palomar de Arroyos presentó al Plan Miner un proyecto de restauración de una zona junto a una escombrera de una antigua mina de carbón del municipio, aunque se trataba de una actuación puntual. El objetivo era recuperar un camino de acceso a la localidad que resultó muy dañado con las precipitaciones fluviales registradas en la zona y la actuación consistiría en colocar unos gaviones de contención para frenar la fuerza del agua de la escorrentía y redirigirla hacia un barranco que desemboca en el río Palomar, afluente a su vez del Martín.

En el reciente informe remitido por el Ayuntamiento de Palomar de Arroyos a Minas de la Diputación General de Aragón se recogen las zonas indicados por el Consistorio susceptibles de restauración. Son tres zonas con el número de hectáreas degradadas. En la primera la zona degradada, de nombre Ernesto Ferrer,  tiene una superficie aproximada de 54 hectáreas.  La segunda zona, de nombre La Serrana, tiene una superficie degradada de 3,9 hectáreas y la tercera zona de nombre José Luis  tiene 46,3 hectáreas.