Montalbán vuelve a su pasado medieval con teatro, mercadillo, música y muchas ganas de fiesta

Había muchas ganas en Montalbán de volver a engalanar sus calles y a sacar los trajes medievales de los armarios para poder disfrutar de la fiesta medieval que con carácter bienal se celebró el sábado. Los vecinos y visitantes, ataviados con sus mejores galas de época, pudieron divertirse con el amplio programa que la asociación Montalbán Medieval había preparado para esta jornada festiva de recreación.

Comenzó la jornada festiva con el pregón de rigor, en esta ocasión contaron con un pregonero muy especial, el montalbino Juancho Rubio, cantante del grupo Drunken Cowboy, quien se encargó de dar la bienvenida a los asistentes, anunciando el programa del día, dando algún que otro divertido consejo y procediendo a la apertura del mercado medieval, acompañado por la actuación de fuego y hechizos de Os Diaplerons d`O Lugar.

Hubo momento para la poesía a cargo de Voces de poetas, quienes recitaron un interesante repertorio de poesía de la Edad Media, amenizando la primera sesión matinal.

En el mercado, instalado en un circuito de 400 metros, los asistentes pudieron participar en talleres artesanales como el de anea, en donde Lucas Alcaine enseñaba los trucos para hacerle un buen culo a una silla. Con Cipriano Gil y Fran Ortín conocieron los secretos ancestrales de la fabricación de una chuflaina con hueso del ala de buitre y boquilla de caña del río Martín. También tuvieron la oportunidad de sacar el lado más artístico combinando alambre y una piedra de la mano de Matías Basili.
 

Pronto los más pequeños se adueñaron de todo el circuito callejero ambientado con las actividades y juegos de Bengala Teatro, quienes animaron durante toda la jornada con música, pasacalles y taller de circo milenario.

El calor no impidió que el grupo Titiriteros de Binéfar llevara su música y buen humor desde el torreón de la cárcel hasta la plaza del Muro, con diferentes paradas en la Replaceta, la plaza Carlos Castel, plaza Fleming y calle Santa Engracia. Un recorrido salpicado de puestos ambulantes en un circuito muy concurrido por vecinos y visitantes, que no quisieron perderse ninguna de las propuestas formuladas por la organización.

Una de las actividades más esperadas fue el nombramiento de los Enliagados de honor, este año recayó sobre Emilia Milián, Ángel Monzón y Bienvenido Monzón, centenarios de Montalbán. Ejerció de maestro de ceremonias Juancho Rubio, quien quiso contextualizar 1924, el año de nacimiento de los protagonistas destacando, por ejemplo, que Antonio Machado no había partido a Francia todavía, y que Lorca seguía vivo. Tras el relato de su recorrido vital por parte de Maria Pilar Alcalá, miembro de la Asociación Montalbán Medieval, quien manifestó el orgullo de conocer a estas tres personas con tanto valor, se procedió a la entrega de unas cerámicas conmemorativas. Sólo Emilia estuvo presente en esta ocasión, siendo las hijas de Ángel y la nieta y bisnieto de Bienvenido los encargados de recogerlo.

Tras este emocionante acto le tocó el turno a la representación teatral Hechiceras del Lugar. El juicio, que sería la segunda parte y complemento de la interpretada en 2022. Se trata de una obra desarrollada desde el Taller de teatro del CPEPA Cuencas Mineras y que se puso en escena en el incomparable marco de la Iglesia de Santiago el Mayor. El elenco de actores estuvo integrado por ocho alumnas y un alumno de Montalbán, Escucha y Palomar de Arroyos, bajo la dirección de Alejandro Aznar. Se trata de un guión original preparado por todas ellas. Mucho humor y mucho mensaje en un guión concebido para llegar a todos los públicos y que fue muy aplaudido por un público que llenó todos los bancos e hizo pequeña la monumental nave única de la iglesia de Santiago en Mayor.
 

Los 100 euros del concurso de pastas se lo llevaron unos panecillos deliciosos preparados por Miguela, una receta muy especial para aprovechar el pan que se quede seco en casa, explicó cuando recogió su premio. Todas las pastas presentadas fueron subastadas y hubo divertidos momentos con pujas muy reñidas.

Con la actuación musical de Lurthe se procedió a la clausura del mercado medieval y todo el mundo se dirigió a la plaza del Muro a compartir viandas en una cena popular.

La medianoche se recibió con música y fuego de Los Enliagados y Os Diaplerons d`O Lugar. Con la actuación de la Compañía Chéchare y su espectacular Nomaduk se dio paso a la discomóvil, donde los más festeros continuaron con la diversión hasta altas horas de la madrugada en la plaza Castel.

Desde la organización, Montalbán Medieval mostró su agradecimiento a los vecinos por vestirse con sus trajes y salir a la calle a participar en las actividades a pesar del calor que hizo durante toda la jornada. Todo salió según lo previsto y se cumplieron los horarios, a pesar de lo apretado de la agenda de actividades preparada, ni la lluvia inesperada de la tarde pudo con las ganas de fiesta durante toda la jornada.