El obispo de Teruel y Albarracín ordena sacerdote a Alfonso Torcal en la iglesia de Caminreal
El templo de la localidad del Jiloca se llenó de religiosos, amigos y familiaresMonseñor José Antonio Satué, obispo de la Diócesis de Teruel-Albarracín ordenó sacerdote este domingo a Alfonso Torcal en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de la localidad de Caminreal, informa una nota de prensa en la que se detalla que la jornada fue “una fiesta de gran alegría para la diócesis que cuenta con un nuevo presbítero” que ejercerá su labor en la U. P. de Orihuela del Tremedal. Torcal repitió el mensaje que lanzó el papa Francisco en el encuentro d la Jornada Mundial de la Juventud en la ciudad de Lisboa haciendo especial hincapié en la frase de que “en la Iglesia cabemos todos, todos son todos”. En sus palabras finales hubo referencias a un profundo agradecimiento lanzado con emoción en la celebración de su ordenación, además pidió la ayuda de todos para su nueva labor pastoral y poder “ir haciéndome un buen cura”.
En la Iglesia cabemos todos, repitió, y la verdad que eso parecía al ver el templo de Nuestra Señora de la Asunción de Caminreal lleno de sacerdotes, seminaristas, familia, amigos y fieles que acompañaron a Alfonso Torcal.
Lectura del Evangelio
Tras la lectura del Evangelio comenzó el rito propio de la ordenación, llamado por el rector del seminario, Juan Pablo Ferrer, fue presentado al Obispo, Monseñor José Antonio Satué, como digno de ser sacerdote.
En la homilía, José Antonio Satué le recordó a Alfonso Torcal que “tu servicio al Pueblo de Dios se va a desplegar en tres funciones o tareas concretas: enseñar, celebrar y pastorear” destacando estas tres labores también le exhortó a “entrégate sin remilgos ni excusas al pueblo que se te ha confiado, unido al Buen Pastor que da la vida por sus ovejas”.
En la parte final de la homilía quiso mandarles un mensaje a los jóvenes, “muchos estáis aquí porque habéis compartido con Alfonso Torcal la Peregrinación Europea de Jóvenes del año pasado o la reciente Jornada Mundial de la Juventud” y les dijo que si quieren ser felices de verdad “atreveos a ir contracorriente, escuchad los deseos más hondos de vuestro corazón, y en ellos descubriréis la llamada de Dios […] Y si escucháis la llamada de Dios a ser sacerdote, como Alfonso, o a ser religiosa o misionero, a ser madre o padre de familia… no le hagáis oídos sordos”.
La celebración, detalla la nota de prensa mencionada anteriormente fue “ hermosa y solemne en la que Alfonso Torcal no se quiso olvidar de su familia, su madre visiblemente emocionada se fundió en un gran abrazo con él, también se recordó a su padre José, fallecido durante la pandemia”. Tras la eucaristía Alfonso Torcal invitó a todos los asistentes a, como dijo él mismo, “una infusión fría de cebada y lúpulo”. Enhorabuena Alfonso y a toda nuestra diócesis.
