Monreal del Campo trabaja para reinventar el azafrán y ser referente con su feria

Reinventar el azafrán y potenciar Monreal del Campo como un referente de este producto son los objetivos que persigue la nueva feria organizada por el Ayuntamiento de esta localidad, cuya primera edición que se celebra este fin de semana está teniendo muy buena respuesta de público y está generando una gran expectación.

En torno a 45 expositores alberga la I Feria del Azafrán y Multisectorial inaugurada el pasado viernes, y cuyas puertas permanecerán abiertas hasta este domingo en el pabellón polideportivo de Monreal del Campo para promocionar esta especia, pero también para empezar a dinamizar de nuevo la vida cultural del municipio y de la comarca del Jiloca, que han conseguido a la vista de la afluencia de público en la mañana del sábado después de que se inaugurara en la tarde del viernes.

Productores y expositores que participan en la feria destacaron la buena acogida que ha tenido su organización, y el público visitante celebraba también poder asistir de nuevo a un evento de este tipo tras la pandemia. El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Monreal, Mario Latorre, institución que la organiza, incidió en las garantías sanitarias que tenía el recinto al ser amplio y estar muy bien ventilado a pesar de ser un lugar cerrado. En el exterior los visitantes también pueden disfrutar de una pequeña exposición de maquinaria agrícola y ver un vehículo especial del Batallón de Zapadores de la Brigada Aragón, a lo que se sumó una exhibición de palomas mensajeras a cargo del Club Alas Mudéjares.

Latorre destacó los tres puestos de la feria dedicados al azafrán, además de otro del museo de esta especia que hay en el municipio y en el que se han organizado visitas guiadas durante todo el fin de semana. En total el concejal comentó que en torno a una quinta parte de los expositores eran locales y el resto de la comarca y alrededores, además de Zaragoza. Al ser multisectorial, junto con los productos agroalimentarios el público tiene a su disposición desde ropa y entretenimiento hasta artesanía. Todo ello acompañado por una feria de atracciones en el exterior para los niños, que el sábado por la tarde también pudieron disfrutar de los cabezudos.

“Nuestro objetivo con la feria es potenciar el azafrán y el comercio local de Monreal y la comarca”, dijo el concejal de Cultura, quien aseguró que la intención es promocionar esta especia como la “seña de identidad” que es del municipio. Opinó que si este año todavía con la pandemia ha tenido una buena acogida, esperan mejorar la feria para su próxima edición con lo que aprendan durante este fin de semana.

No hay fecha definitiva para su celebración, aunque será en el otoño. Evitarán que coincida entre el Pilar y Todos los Santos, fechas en las que los productores están ocupados con la recolección. Latorre destacó que el cultivo “sigue en auge” y que se están elaborando numerosos productos. Aseguró a este respecto que “se está reinventado el azafrán”.

Prueba de ello son los tres puestos de venta que hay en la feria en torno a esta especia. José Ramón Plumed, gerente de Azafranes Jiloca, se mostró satisfecho de la aceptación a pesar de ser la primera edición y confió en que pueda consolidarse para “poner en valor el producto”.

Además del azafrán vendido como especia, en este puesto se podían adquirir diferentes productos alimentarios que llevan este producto, desde longanizas, quesos, chocolates, aceite y licor, entre otros, hasta uno nuevo consistente en sal de azafrán.

Paola Espinosa, de Azafrán de Teruel La Carrasca, comentó que la feria era un “impulso” tras lo que había supuesto el año de pandemia, y reconoció que la respuesta del público había superado las expectativas que tenían. Esta empresa también presentó nuevos productos como las cápsulas de azafrán, un complemento alimentario con propiedades antidepresivas.

Otra novedad en la feria es la presencia de la firma turolense  Biocosmética La Flor del Azafrán S.L., que comercializa un nuevo producto cosmético bajo la marca Saffron Treasure. La fundadora de esta empresa, Eva Bielsa, de Vinaceite, explicó que la Feria de Monreal suponía su presentación porque acaban de crear el producto aunque llevan diez años de investigación con la Facultad de Farmacia San Pablo CEU de Madrid.

Han patentado el producto y es la primera vez que con los tépalos de la flor del azafrán se elabora un producto cosmético que revitaliza la piel. Bielsa se enorgulleció de poder hacer el “bautizo” de este bioserum en Monreal, a partir de lo que hasta ahora era un residuo del azafrán, sus tépalos.

En la jornada se pudieron disfrutar de diversas actividades, como una exhibición y suelta de 120 palomas a cargo del Club Alas Mudéjares de Teruel, que contó con la asistencia del presidente de la Federación Aragonesa de Colombofilia. Mahi Origami impartió diversos talleres de artesanía con papel a cargo de Jorge Martínez. Por su parte, Nunci Flores, profesora de cocina, y Octavio Sancho realizaron un show-cooking durante el que cocinaron un salmón al azafrán y prepararon un sazonador con esta especia. Flores aseguró que “todas las elaboraciones mejoran con el azafrán”.

Monreal del Campo tiene otra cita con su producto estrella los días 22, 23 y 24 de octubre, que es cuando se celebrarán las tradicionales jornadas del azafrán.