Monforte de Moyuela inaugura su albergue municipal con capacidad para 40 personas

Monforte de Moyuela cuenta, desde este sábado, con un albergue municipal con el que intentará dinamizar la actividad económica del pueblo. El Albergue El Muro abrirá sus puertas el lunes con al afán de dinamizar la vida en el municipio.

El proyecto se inició en 2007, con Carmelo Esteban al frente del Ayuntamiento, y a partir de entonces se fue avanzando conforme llegaban partidas económicas en forma de subvenciones.  En julio de 2022 concluyeron los trabajos pero los trámites burocráticos se prolongaron hasta el pasado mes de diciembre. Ahora, cono todos los sistemas en funcionamiento, es el momento de inaugurar el nuevo servicio del municipio, que espera poder recibir las primeras visitas en breve.

Se trata de un edificio independiente dedicado exclusivamente al uso turístico. Además, el Ayuntamiento de Monforte ha arreglado también la calle de acceso.

La distribución del albergue ofrece cinco habitaciones. y tiene capacidad para 40 personas.
“Tiene un salón comedor compartido y otro salón en la parte de arriba, también compartido y una cocina”, explicó la alcaldesa, Paula Delmás. En cuanto a los dormitorios, el inmueble cuenta con tres habitaciones compartidas con  baño compartido y dos dormitorios con baño privado, una de ellas familiar y otra de dos camas.

Aunque inicialmente el uso del servicio de albergue está “abierto a todos”, la alcaldesa reconocía que “gracias al boca a boca hay muchas asociaciones de gente joven que ya se han puesto en contacto con nosotros  para reservarnos algunas fechas”, celebró la edil.
Además, y gracias a la difusión del proyecto a través de redes sociales, el Ayuntamiento ya ha recibido muchas llamadas interesándose por el servicio. “No sé cómo funcionará una vez que esté abierto, pero la acogida que está teniendo antes de estar abierto el albergue es buenísima, así que imagino que cuando esté abierto aún será mejor”, reconoció la alcaldesa Delmás.

Después de que se haya inaugurado el albergue este fin de semana, el servicio se difundirá a través de redes sociales y se ofertará en la web del Ayuntamiento a partir del lunes. Será a partir de la próxima semana cuando ya se puedan realizar las reservas de habitaciones.

La explotación de este espacio será municipal. Después de haber descartado la opción de externalizar la explotación del servicio se decidió que fuera el propio Ayuntamiento quien lo gestionase. Para ello se contratará gracias a un plan de empleo a una de las nuevas pobladoras del municipio, que es auxiliar administrativo, a través del propio consistorio para que gestione las reservas, entradas y salidas.  

Para la alcaldesa, las “expectativas son muy altas”. En el municipio se confía en que el nuevo servicio tenga “muchas posibilidades aunque la zona no esté terminada de explotar” e incluso se prevé que “si funciona, además necesitaremos una persona que cubra las demás horas que no está cumpliendo esta persona con su contrato y otra persona que limpie y que en lugar de estar ocho horas podamos llegar a hacerle un contrato de 40 horas”, razonó la regente, que extendió la llegada de posibles beneficios a otros negocios de la zona.

“Va a ser muy positivo para Monforte”, concluyó Delmás.

Nombres cidianos

Para encontrar el nombre más adecuado el Ayuntamiento abrió una encuesta popular entre sus vecinos, para que propusieran y votasen las designaciones más sugerentes para el albergue.

“Pusimos en el bar un listado para que la gente escribiese los nombres que le apetecería que tuviese el albergue. Nosotros somos parte del Camino del Cid y muchos estaban relacionados con el Cid. Finalmente se decidió  que se llamase El Muro porque a lo que son los restos del castillo la gente de Monforte siempre le ha llamado el muro. Hemos tirado hacia allí, y a las habitaciones, en lugar de numerarlas, les hemos puesto los demás nombres que salieron en la encuesta porque nos parecieron muy originales”, recordó Delmás. Así, las cinco habitaciones de que dispone el albergue El Muro se han bautizado como La Tizona la Colada, los Aposentos de Doña Jimena, el Cantar del Mío Cid, la Posada de los Caballero y el Abrevadero de Babieca. Para identificar cada una de las estancias se ha recurrido a unas ilustraciones realizadas por una ilustradora descendiente del pueblo.