Mascarillas, desinfectante y distancias marcan la reapertura del Museo del Jamón de Calamocha
El público familiar ha protagonizado las primeras visitas a este espacio turístico del JilocaLa actividad vuelve, poco a poco, al Museo del Jamón y la Cultura Popular de Calamocha. Desde que reabriese sus puertas el pasado 1 de julio, han sido varios los grupos que se han acercado hasta el espacio que también funciona como oficina de turismo.
La reapertura se ha visto frecuentada principalmente de grupos familiares de ciudades como: Zaragoza, Bilbao y Madrid. Precisamente, los de la capital española fueron los primeros en acceder tras el desconfinamiento. El jueves, 2 de julio, dos padres y su hija llegaron hasta allí de la mano del novio de esta última, el calamochino Javier Pérez, que reconocía con timidez que todavía no había estado en el Museo del Jamón.
El museo ha mantenido el horario habitual: los viernes, sábados, domingos y festivos, de 11:00 a 14:00 horas; viernes y sábados, de 17:00 a 20:00 horas. Incluso si las visitas están entre los días estipulados, como si se quieren programar en otro momento de la semana, desde el museo recomiendan llamar por teléfono con antelación a los números de contacto, con el fin de ofrecer la mejor atención para cada tipo de usuario.
Para garantizar una experiencia segura, en la misma entrada del edificio se advierte de las medidas que se tienen que adoptar dentro de las instalaciones. El uso de la mascarilla es obligatorio, hay que utilizar el gel hidroalcohólico que está disponible para el público y es necesario respetar las distancias de seguridad que están marcadas.
“Se están tomando todas las medidas para que los visitantes puedan gozar de lo mismo con todas las necesidades que la situación nos obliga a llevar y estén tranquilos cuando visiten el museo”, explicó Daniel Buezas, concejal de Turismo del Ayuntamiento de Calamocha.
Pilar Marzo, guía y gestora cultural del museo, detalló que “hemos señalizado en el suelo marcas para distanciar los grupos y de la dirección del recorrido del museo para evitar que estén más de seis personas en cada sala, que es lo que hemos estipulado”. En el caso de que el grupo sea más numeroso, se dividirá y saldrán con diferente guía y con diez minutos de diferencia con el fin de que no haya aglomeraciones.
Marzo también contó que desinfectarán los baños cada vez que los usen quienes no convivan juntos y que “las pantallas táctiles que antes dejábamos tocar ya no se pueden usar”. Además, reveló que la cata de jamón recién cortado con la que solían finalizar el recorrido, uno de los principales atractivos de la visita, de momento, se suspende por seguridad.
Turismo hiperlocal
El Museo del Jamón y la Cultura Popular de Calamocha es uno de los lugares de referencia del municipio. En su papel de oficina de turismo, esta temporada aprovecharán para incidir en los encantos de los doce pueblos que lo componen, sobre todo, entre aquellas personas con raíces en ellos que este verano puede que pasen más tiempo allí de lo que implican las fiestas patronales o los dos o tres días de rigor.
Con la difusión del patrimonio natural y cultural de la villa, quieren sorprenderles y que, cuando vuelvan a sus lugares de residencia, hablen en su entorno de todo lo que hay en su comarca y que desconocían. “Así, podremos utilizarlos de embajadores de nuestra tierra”, dijo Marzo.
Para ello, el área de Turismo está impulsando la campaña “Más de cien propuestas para conocer el municipio de Calamocha”. En las cuentas municipales de las redes sociales Facebook e Instagram, comparten información interesante sobre edificios emblemáticos, parajes naturales o artistas relacionados con la zona para que los locales valoren la riqueza que esconden las doce localidades que integran el municipio.