Síguenos
Más de un millar de turolenses emigraron  a EE. UU. en el primer tercio del siglo XX Más de un millar de turolenses emigraron  a EE. UU. en el primer tercio del siglo XX
Más de cuarenta personas llenaron la Casa de Cultura del Ayuntamiento de la localidad durante las sesiones del curso

Más de un millar de turolenses emigraron a EE. UU. en el primer tercio del siglo XX

Un curso de la UVT en La Puebla de Valverde difunde la investigación del historiador Raúl Ibáñez
banner click 244 banner 244
banner click 236 banner 236

Más de 1.000 personas procedentes de la provincia de Teruel emigraron con dirección a Estados Unidos durante el primer tercio del siglo XX, en una corriente migratoria económica cuya importancia contrasta con la falta de estudios que existían hasta hace poco. El doctor en Historia de la UZ Raúl Ibáñez Hervás presentó hace cuatro meses una Tesis Doctoral en la que investiga el fenómeno, y ayer dirigió junto a María José Casaus una sesión dentro del programa de los cursos de la Universidad de Verano de Teruel en la que se profundizó en este fenómeno.

Tuvo lugar en la Casa de Cultura de La Puebla de Valverde, por ser esta localidad la que, con 167 personas, mayor número de emigrados a EEUU tuvo de Teruel. Y acudieron más de cuarenta personas que llenaron el espacio, procedentes de la Puebla -entre ellos hubo incluso descendientes de algunos de aquellos emigrantes-, pero también de Teruel, de la Baronía de Escriche, Formiche, Jabaloyas, Albarracín, Valencia o País Vasco.

“Esto nos da la medida de la importancia de este proceso”, afirmaba ayer a la conclusión del curso Raúl Ibáñez, “y de la importancia que tendría que el resto de provincias de Aragón y de España investigaran este proceso migratorio para tener una visión de conjunto”.

En la jornada intervinieron, además de Raúl Ibáñez, los profesores Teresa Morell (Universidad de Alicante) y Luis Antonio Suárez (Universidad de Zaragoza). También participaron Miguel Mínguez Pérez y Víctor Marco Vivas, sobrinos y nieto respectivamente de algunos de estos emigrantes.

La investigación se Raúl Ibáñez se ha basado fundamentalmente en archivos de los puertos de llegada en Estados Unidos, fundamentalmente de la Isla de Ellis en Nueva York, y conforme se van digitalizando otros archivos la cifra de emigrantes va en aumento. “Cuando presenté la tesis hace cuatro meses tenía identificados con nombres y apellidos 927 emigrantes turolenses. A día de hoy tengo a 1.012”, explica Ibáñez.

Uno de los problemas de este fenómeno de emigración económica es que se había estudiado poco y acudiendo a archivos de los puertos emisores. Pero eso dejaba fuera a quienes emigraron desde puertos extranjeros, como el de Le Havre, que fueron más de la mitad. Mucha gente eligió emigrar a los EEUU desde Francia o con documentación falsa porque uno de los motivos fue evitar el servicio militar obligatorio. “En aquellos años el servicio militar equivalía a ir a Marruecos, que se estaba convirtiendo en un matadero de jóvenes”, recuerda Ibáñez.

La otra gran causa de este movimiento migratorio fue la económica, ya que EEUU era un puro contraste con la precaria situación que se vivía en España durante las tres primeras décadas del siglo XX. “En esos años el salario de un día de trabajo en EEUU equivalía a quince días en España”, afirma el profesor. “Eso sin contar que allí el trabajo era estable, y no por jornadas como aquí”. En cualquier caso existen numerosas causas que dieron pie a esa emigración, razones push (que expulsan a las personas de un país) y pull (que las empujan hacia otro).

Un elemento interesante de la investigación de Ibáñez que ayer salió a relucir durante las charlas es que había un patrón en la migración que se mantiene hoy en día. Y es que aunque pueda suponerse lo contrario, “no emigraban los pobres de solemnidad, aquellos que no tenían absolutamente nada, porque para afrontar el desplazamiento era necesario un mínimo de ahorros”.

En cuanto al hecho de que fuera precisamente La Puebla de Valverde la localidad que mayor número de emigrantes a EEUU registrara, tiene que ver con las cadenas familiares migratorias. “Las he podido rastrear y es un aspecto novedoso y muy interesante de esta investigación. Lo cierto es que había pioneros que, una vez se establecían allí, animaban a sus familiares, vecinos y amigos a seguir sus pasos e iniciar el éxodo hacia la prosperidad”.

Aunque está documentado que la mayor parte de los emigrantes permanecieron en EEUU entre 2 y 5 años -al menos era esa la intención que declaraban en los manifiestos de los barcos obligatorios, es significativo que en torno a un tercio de esos en torno a mil emigrantes manifestaron su intención que quedarse de forma permanente en EEUU incluso antes de llegar.

Un equipo de la productora Prolight Servicios Audiovisuales con Roberto Roldán al frente estuvo ayer en La Puebla de Valverde, aprovechando el Curso de la UVT sobre la emigración desde esta localidad a EEUU, para rodar algunas imágenes y testimonios del documental que está realizando.

El proyecto tendrá el formato de docuficción, alternando un documental histórico con datos de la investigación de Raúl Ibáñez, y una ficción que recreará lo que pudieron ser ejemplos concretos de emigrantes reales.