Los visitantes de los museos de Albarracín se incrementaron un 16,5% en 2017
La entidad patrimonial mantiene el número de actividades y de participantes en las mismasEl repunte del turismo y la apertura al público, tras su restauración integral, de la Catedral de Albarracín se han traducido en un notable incremento en las visitas registradas a los Espacios y tesoros que gestiona la Fundación Santa María de Albarracín. El número de entradas vendidas se eleva hasta las 40.585, lo que supone un aumento del 16,5 por ciento con respecto a las cifras del año pasado, según indica el gerente de la entidad, Antonio Jiménez.
El responsable matiza que la mayor parte de los usuarios de los Espacios y tesoros se decantan por la entrada conjunta para la Catedral y la visita guiada a Albarracín, que cuesta 3,5 euros, un precio “muy barato” que anima a los turistas a abonarlo. Según Jiménez, los visitantes suelen ser reacios a pagar por entrar en los museos en general, algo que se agudiza en Albarracín donde “el paisaje es más que atractivo”, matiza. “En un mercado donde lo privado cotiza tanto, lo público siempre se ve mermado, pese a que el timón está en lo público”, lamenta el responsable.
Para el turista, el atractivo por excelencia es el paisaje cultural de Albarracín, pero además hay “otros ingredientes”, relata el gerente, como la oferta cultural, articulada a través de los museos, el auditorio, el palacio de congresos y las salas de exposiciones, enumera. “El turismo es un producto en alza, al menos aquí, hay mucha demanda de Albarracín”, sentencia.
La ciudad siempre ha sido un importante gancho turístico pero, en opinión del gerente de la Fundación, cada vez hay mayor desestacionalidad y tiene visitantes todos los fines de semana del año. El revulsivo que ahora supone la capital turolense también resulta beneficioso para Albarracín. “Antes, el que visitaba Albarracín venía adrede y, a lo mejor, se acercaba a Teruel, ahora es raro el que va a Albarracín y no se acerca a Teruel y viceversa”, comenta Jiménez. Para el responsable, el dúo “funciona muy bien” y es algo que “beneficia a todos”, tanto a los hosteleros como a los propios turistas que encuentran dos lugares muy atractivos a pocos kilómetros.
En cuanto al resto de actividades que han desarrollado la Fundación Santa María a lo largo de 2017, el balance que hacen los responsables de la entidad es bueno puesto que el número de acciones se ha mantenido con respecto al año anterior.
La Fundación organiza tanto actividades propias como otras para diversas empresas. Para ello cuenta con un Palacio de Congresos con capacidad para unas 200 personas, que son también las que se pueden atender a nivel de restauración y hoteles. “Tenemos una oferta hostelera de primer orden, con gran diversidad y variedad, algo envidiable en un pueblo de mil habitantes”, matiza Antonio Jiménez.
Una de las principales novedades del año 2017 fue el Curso Internacional de filosofía, literatura, arte e infancia (FLAI), en el que participaron un total de 80 alumnos de todo el país. La entidad ya está trabajando en la segunda edición, que se celebrará a finales de junio o principios de julio.
Además, se han llevado a cabo los siete Cursos Superiores de Restauración en los que han tomado parte 70 personas y se han intervenido 32 piezas.
En total por la Fundación Santa María han pasado a lo largo de 2017 5.158 personas, una cifra que continúa incrementándose, aunque de forma modesta, desde 2013, cuando hubo 4.806 asistentes a las 86 acciones que se hicieron a lo largo de ese año.
Planes para 2018
La actividad estrella que acometerá este año la Fundación Santa María será el inicio del acondicionamiento de la Casa de la Comunidad para convertirla en Museo del Territorio. Para ello cuenta con una partida de 70.000 euros y el proyecto se ejecutará en dos anualidades.
Además, tienen previsto seguir con la restauración de la ermita del Carmen, en la que se actuó ya en 2017 pero falta por acondicionar el interior. Por otra parte, la Fundación realizará pequeñas actuaciones de renovación y mantenimiento en la Casa de Santa María. “Son instalaciones que se remodelaron hace 20 años y hay que mejorarlas”, dice Jiménez, que añade que continuarán con la Casa de los Pintores.