Los vecinos de Cella, en contra de reactivar la declaración de El Prado como ZEPA
668 votantes expresaron su negativa a que el Ayuntamiento solicite esta figura de protecciónUn total de 647 vecinos de los 2.145 que podían participar en la consulta popular celebrada este domingo en Cella se pronunciaron en contra de que el Ayuntamiento solicite la reactivación de la finca municipal El Prado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), mientras que tan solo 158 se mostraron a favor. El alcalde de la localidad, Joaquín Clemente (PSOE), indicó que el equipo de Gobierno acata el resultado y que espera que el resto actúe en consecuencia.
El Consejo de Ministros autorizó el pasado 7 de diciembre al Ayuntamiento de Cella a realizar una consulta popular con la pregunta sobre la reactivación de la declaración de la finca municipal El Prado como ZEPA, pero no con la relativa a la promoción de la Laguna del Cañizar.
Por eso, los votantes se encontraron en los colegios electorales ubicados en el Ayuntamiento y en el Centro de Juventud con unas papeletas con una única pregunta, “¿Está Vd. de acuerdo con que el Ayuntamiento solicite reactivar la declaración de la finca municipal El Prado como ZEPA?” y dos posibles respuestas: “SI” o “NO” junto a sendas casillas en las que debían dibujar una cruz.
En la consulta podían participar los 2.145 vecinos de Cella que gozan del derecho de sufragio activo en las elecciones municipales, de los que finalmente participaron 821, lo que supone el 38 por ciento del censo. 647 votaron no a la reactivación de la delaclaración de El Prado como ZEPA, mientras que 158 votaron si. Además, hubo 6 votos en blanco y 10 nulos.
El alcalde, Joaquín Clemente, dijo que el equipo de Gobierno acatará los resultados y que espera que el resto de grupos actúe en consecuencia. De esta manera, no solicitarán la reactivación del expediente de declaración de Zepa para la finca municipal de El Prado iniciado en 2014 a propuesta de la anterior corporación municipal presidida por el PP y paralizada en 2015 tras las últimas elecciones municipales, en las que ganó el PSOE con 5 votos frente a los 4 que obtuvieron los populares. Ganar Cella y PAR obtuvieron uno cada uno.
Según Clemente, el equipo de Gobierno “no tiene postura” sobre la conveniencia de esta declaración y por este motivo decidió realizar una consulta popular, tal y como prometió en su programa electoral. Por este motivo, desde el PSOE “se había dado absoluta libertad de voto, no se ha dado ninguna consigna”.
El Prado es una finca municipal de unas 600 hectáreas de terreno, de las que una parte están ocupadas por el humedal del Cañizar y otras cultivadas. En concreto, se lleva a cabo una explotación comunal de la mejores zonas de regadío atendiendo a las solicitudes de los vecinos, mientras que las peores zonas las utiliza el propio consistorio para la plantación de choperas. Los beneficios que genera, explicó Clemente, se reinvierten en la contratación de mano de obra del pueblo para llevar a cabo otros trabajos medioambientales, como podas.
Por otro lado, Clemente recordó que esta es la segunda consulta popular que autoriza el Gonsejo de Ministros en Aragón pero la primera que efectivamente se realiza. Y es que el Gobierno dio permiso a la relativa a la agregación de la localidad de Villamayor de Gállego a Zaragoza tras su segregación en 2006, pero una sentencia judicial paralizó el procedimiento.
Tema de conversación
Los dos colegios electorales para la consulta popular se constituyeron sin ninguna incidencia a las ocho de la mañana y una hora más tarde comenzaron las votaciones. La gente acudió de manera escalonada pero en mayor número al mediodía al término de la misa dominical.
Algunos vecinos comentaban a las puertas de los colegios electorales que no se había realizado demasiada publicidad de la consulta, de la que alguno se había enterado esa mañana al ir a regar, casulamente. Otros consideraban que la fecha elegida, el día antes de la romería al Calvarío por San Jorge, no era apropiada dado que el resultado podría generar discusiones entre los que mantienen posturas más radicales.
En cuanto a la intención de voto, una mujer dijo que consideraba que cualquier protección medioambiental podría resultar favorable para la localidad. De la misma manera, un hombre joven con varios hijos pequeños señaló que la ZEPA podría resultar beneficiosa para el pueblo dado que el humedal iba a mantenerse.
Entre tanto, un anciano se mostró rotundamente en contra y pidió que pudiera volver a trabajarse como antaño en el entorno del humedal. “Se han dejado de cultivar muchas toneladas. Yo sembraba en unas fincas de mi madre dos anegadas de trigo Florentino, que rendía mucho, y tenían el pan asegurado para dos años”, argumentó.