Contenedores de RSU, envases ligero, aceite doméstico usado y vídrio, en Navarrete. Archivo/J. L. R.
Los trabajadores del Servicio de Recogida de Basuras del Jiloca suspenden la huelga para facilitar la negociación
La plantilla mantiene un pulso con FCC, concesionaria del servicio, desde hace tres meses pidiendo mejoras laborales
Los trabajadores del Servicio de Recogida de basuras de la empresa FCC, concesionaria de este servicio en la Comarca del Jiloca, han acordado suspender durante dos semanas el paro que mantienen desde el pasado 14 de agosto para allanar el camino hacia una negociación con los responsables de FCC Medio Ambiente y poder desbloquear el conflicto laboral que mantienen las dos partes desde el pasado 14 de agosto.
Los trabajadores señalan que se trata de un gesto de buena fe, reclamado en la última reunión mantenido entre los representantes de la empresa y el abogado de la plantilla, en la que se reclamó el levantamiento de las medidas laborales adoptadas por los trabajadores, subrogados de la anterior concesionaria del servicio, Aragonesa de Servicios, tal y como se recogía en el pliego de condiciones redactado por la Comarca.
Así las cosas, la huelga quedaría suspendida este domingo, 19 de noviembre y no se retomaría hasta dos semanas después, reanudándose las medidas de presión el lunes, 3 de diciembre en caso de haberse alcanzado un acuerdo entre las dos partes.
En septiembre, empresa y trabajadores acordaron la suspensión de los paros si FCC readmitía a los dos trabajadores despedidos desde el inicio de las movilizaciones, además de anular la demanda por huelga ilegal y de establecer un calendario de negociación. Sin embargo, la aparición de flecos de última hora echó por tierra ese principio de acuerdo volviendo a la casilla de salida. Ahora, los trabajadores quieren retomar la iniciativa demostrando su disposición a alcanzar un acuerdo. Además, la plantilla entiende que los vecinos de la Comarca del Jiloca se merecen un servicio de Recogida de Basuras en las mejores condiciones y, por añadidura, quieren responder a la disposición demostrada por la institución comarcal en busca de una salida al conflicto.
Entre sus demandas, los trabajadores reclaman que, partiendo de que el salario base debe subirse de manera que se garantice que los trabajadores, con su horario normal, cobrarán al menos el salario mínimo interprofesional. En cuanto a los turnos, piden que se asegure el descanso en lunes si empleado ha tenido que trabajar en domingo, considerándose, además, que la jornada laboral de los festivos será de 5 horas, contándose el resto como horas extra. También piden un descanso de 30 minutos, un seguro de accidente y unas dietas de 100 euros y 150 en caso de día festivo.
El conflicto entre los trabajadores y la empresa se prolonga desde antes incluso de que FCC asumiera el contrato de recogida de Residuos Sólidos Urbanos, cuando el intento por negociar las condiciones de los trabajadores una vez que la empresa multinacional asumiera el trabajo y la plantilla de la anterior gestora, Aragonesa de Servicios, se subrogase a FCC. En esa primera toma de contacto no solo no se alcanzó ningún acuerdo sino que enquistó las posiciones provocando que los trabajadores acordasen recurrir a los paros apenas unas horas después de que la nueva concesionaria comenzase a operar.
Desde entonces, las posiciones de ambas partes han sido férreas y apenas ha habido posibilidad de acercamiento de posturas. Mientras que los trabajadores exigen la readmisión de los despedidos y una serie de mejoras laborales (tanto económicas como de horarios y condiciones de seguridad), la empresa exige la desconvocatoria de la huelga para empezar a hablar.
Ahora, los trabajadores han dado un paso adelante suspendiendo (que no desconvocando) la huelga al entender que aunque los motivos que la provocaron siguen igual de vigentes que en 1 de agosto, ésto supone un gesto de acercamiento para poder iniciar un proceso de negociación.
Los trabajadores señalan que se trata de un gesto de buena fe, reclamado en la última reunión mantenido entre los representantes de la empresa y el abogado de la plantilla, en la que se reclamó el levantamiento de las medidas laborales adoptadas por los trabajadores, subrogados de la anterior concesionaria del servicio, Aragonesa de Servicios, tal y como se recogía en el pliego de condiciones redactado por la Comarca.
Así las cosas, la huelga quedaría suspendida este domingo, 19 de noviembre y no se retomaría hasta dos semanas después, reanudándose las medidas de presión el lunes, 3 de diciembre en caso de haberse alcanzado un acuerdo entre las dos partes.
En septiembre, empresa y trabajadores acordaron la suspensión de los paros si FCC readmitía a los dos trabajadores despedidos desde el inicio de las movilizaciones, además de anular la demanda por huelga ilegal y de establecer un calendario de negociación. Sin embargo, la aparición de flecos de última hora echó por tierra ese principio de acuerdo volviendo a la casilla de salida. Ahora, los trabajadores quieren retomar la iniciativa demostrando su disposición a alcanzar un acuerdo. Además, la plantilla entiende que los vecinos de la Comarca del Jiloca se merecen un servicio de Recogida de Basuras en las mejores condiciones y, por añadidura, quieren responder a la disposición demostrada por la institución comarcal en busca de una salida al conflicto.
Entre sus demandas, los trabajadores reclaman que, partiendo de que el salario base debe subirse de manera que se garantice que los trabajadores, con su horario normal, cobrarán al menos el salario mínimo interprofesional. En cuanto a los turnos, piden que se asegure el descanso en lunes si empleado ha tenido que trabajar en domingo, considerándose, además, que la jornada laboral de los festivos será de 5 horas, contándose el resto como horas extra. También piden un descanso de 30 minutos, un seguro de accidente y unas dietas de 100 euros y 150 en caso de día festivo.
El conflicto entre los trabajadores y la empresa se prolonga desde antes incluso de que FCC asumiera el contrato de recogida de Residuos Sólidos Urbanos, cuando el intento por negociar las condiciones de los trabajadores una vez que la empresa multinacional asumiera el trabajo y la plantilla de la anterior gestora, Aragonesa de Servicios, se subrogase a FCC. En esa primera toma de contacto no solo no se alcanzó ningún acuerdo sino que enquistó las posiciones provocando que los trabajadores acordasen recurrir a los paros apenas unas horas después de que la nueva concesionaria comenzase a operar.
Desde entonces, las posiciones de ambas partes han sido férreas y apenas ha habido posibilidad de acercamiento de posturas. Mientras que los trabajadores exigen la readmisión de los despedidos y una serie de mejoras laborales (tanto económicas como de horarios y condiciones de seguridad), la empresa exige la desconvocatoria de la huelga para empezar a hablar.
Ahora, los trabajadores han dado un paso adelante suspendiendo (que no desconvocando) la huelga al entender que aunque los motivos que la provocaron siguen igual de vigentes que en 1 de agosto, ésto supone un gesto de acercamiento para poder iniciar un proceso de negociación.
