Los técnicos ultiman las pruebas para poner en marcha los regadíos sociales de Sarrión
La obra, que aglutina un total de 950 hectáreas, ya está totalmente terminadaLas obras de construcción del regadío social para la trufa en los términos municipales de Sarrión, Albentosa, Manzanera y La Puebla de Valverde, ya están terminadas y los técnicos se afanan estos días en probar desde los sondeos de los pozos a los automatismos, los hidrates de las balsas o la electrónica. El objetivo es dejarlo todo listo para que en los próximos meses los regantes puedan hacer uso de una infraestructura muy demandada en la zona y que supondrá irrigar casi un millar de parcelas dedicadas al cultivo trufero.
El responsable del proyecto y subdirector provincial de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Aragón, Ricardo Ibáñez, detalló que las pruebas están incluyendo a todos los sectores y se está activando todo, desde los pozos y los sondeos hasta los automatismos de riego o las comunicaciones. “Estamos haciendo simulaciones ya en las parcelas”, aseveró.
Para concluir la obra falta por poner los cables eléctricos y realizar la conexión energética, puesto que los postes ya están colocados. Además, los próximos días 3, 4 y 10 de abril se realizará el levantamiento de las actas previas a la ocupación, que es el trámite administrativo necesario para las fincas que van a ser expropiadas, bien porque no se ha localizado a los propietarios o porque no se ha firmado un acuerdo con ellos.
Obra completa
Ha sido una obra compleja, como apunta el responsable del proyecto y subdirector de Agricultura del Gobierno de Aragón, Ricardo Ibáñez, quien detalla que incluyen más de 300 kilómetros de tuberías y un desnivel de 400 metros entre los diferentes puntos a irrigar.
Precisamente esa complejidad orográfica y la gran extensión de terreno por la que discurren las tuberías es lo que ha hecho que el precio por hectárea sea de 19.000 euros, de los que los regantes costearán en torno a 10.000. Sin embargo, como apuntó el presidente de Atruter, la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Teruel, Daniel Brito, la sequía de los dos últimos años ha puesto de manifiesto la necesidad de riego que tienen las parcelas truferas y en estas localidades están muy esperanzados con el proyecto.
La empresa encargada de desarrollar ambas fases ha sido Tragsa y el agua que llegará a las fincas procede de tres pozos que suministran a dos balsas. Así, dos de los acuíferos están en la zona norte de Sarrión y llenan la balsa de mayor tamaño, con capacidad para 62.000 metros cúbicos. El tercer pozo está al sur, en la ermita de San Cristóbal, y la balsa puede albergar hasta 10.000 metros cúbicos.
El proyecto se ha desarrollado en dos fases, una primera que incluía 618 hectáreas y una segunda con 332, distribuidas en 515 parcelas. La ampliación ha abaratado sustancialmente los costes del proyecto porque gran parte de las tuberías de conducción del agua eran las mismas.