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Los santoleanos recuerdan sus raíces y visitan el pueblo durante su encuentro anual Los santoleanos recuerdan sus raíces y visitan el pueblo durante su encuentro anual
Algunos de los vecinos de Santolea en la localidad el sábado por la mañana, antes de acudir a la comida, que contó con mayor número de asistentes

Los santoleanos recuerdan sus raíces y visitan el pueblo durante su encuentro anual

La Asociación Santolea Vive reúne en una comida en Castellote a 71 descientes del pueblo que desalojado para construir un pantano
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Cruz Aguilar

Un total de 71 santoleanos se reunieron el pasado sábado para participar en su jornada de convivencia anual. Los actos, organizados por la Asociación Cultural Santolea Viva, comenzaron en Santolea, donde se recibió a los asistentes con moscatel y pastas y todos ellos se dieron un paseo por lo que queda de la población, que fue abandonada en el año 1927 para construir el pantano que lleva su nombre.

Ni en ese año 1927 ni en la década de los 70, que fue cuando se recreció el embalse, las aguas llegaron a la población, donde todavía hay algunas casas que se resisten a caer, pero sí se anegaron las huertas y la Confederación Hidrográfica del Ebro compró todas las propiedades y dinamitó muchas de las casas.

Recuerdos

Pese a los intentos por destruir el pueblo, los santoleanos y sus descendientes siguen teniendo un gran arraigo hacia la tierra que vio nacer a sus padres o abuelos o incluso a ellos mismos. Se materializa cada primavera, cuando todos los que pueden toman parte en un encuentro para recordar sus orígenes, hablar de cómo avanzan los proyectos que tienen para la zona o comentar los planes de futuro para un pueblo que, sin estar habitado, se mantiene muy vivo gracias a todas las personas vinculadas a él.

Entre las demandas que pronto verán la luz se encuentra el arreglo del cementerio, que ya ha sido desbrozado por el Ayuntamiento de Castellote. Pronto comenzarán los trabajos para consolidar parte de la tapia que se está cayendo, arreglar la puerta del camposanto y sanear la zona de las tumbas que están dañadas y donde hace algún tiempo tuvieron lugar actos vandálicos.

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