Los regantes del río Alfambra insisten en el interés del proyecto de la presa de los Alcamines
La Confederación Hidrográfica del Júcar asegura que está tramitando un estudio de alternativas a ese embalse
Al contrario que ocurre con Santa Bárbara, de la que, como dice el refrán, uno solo se acuerda de ella cuando truena, del proyecto de la presa de los Alcamines solo se habla si no llueve. Las sociedades de regantes de esta cuenca volvieron a poner el acento en la necesidad de un embalse que permita almacenar el agua para las épocas más secas que, presumen, serán cada vez más abundantes. Lo hicieron el pasado mes de mayo durante la visita del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar a Alfambra con motivo de la sequía que obligó a restricciones en el uso del agua y en la que Miguel Polo se comprometió a, en el plazo de un mes a partir de entonces, visitar la zona para conocer de primera mano el proyecto y comprobar su viabilidad.
Ayer, la CHJ confirmó a DIARIO DE TERUEL que se está “tramitando un contrato de estudio de alternativas a la presa de los Alcamines, con el objetivo de encontrar una alternativa viable y realista para esta zona”.
El presidente de la Comunidad de Regantes San Juan de Alfambra, Carlos Abril, recordó que, aunque la campaña de cereal ya ha concluido y ya se han recogido las cosechas, la necesidad de tener garantizada el agua es imperiosa para la agricultura de la zona. El río Alfambra sigue “bajando casi sin agua, como ha ido casi todo el año”, señaló el regante que añadió que se “presta mucha atención al caudal ecológico”, sobre todo porque se sienten “muy vigilados” por el personal del a Confederación, que ya ha impuesto sanciones el año pasado.
Abril reconoció que cualquier actuación que se acometa, sea el pantano de los Alcamines u otra, “hay que trabajarlo con mucho tiempo porque cuando no hay agua, no la hay. Y la solución inmediata para aquel momento (en mayo de 2023, cuando se vivía lo más duro de la sequía) solo pasaba porque lloviera” porque, recordó, “cuando hace dos y tres años había abundancia (de agua) nadie se había acordado del pantano”. Por eso, apostó por “empezar a trabajar desde ya mismo y ver dónde se encuentra ese proyecto y qué proyecto hay”. Y es que, en mayo, Miguel Polo puso encima de la mesa que el proyecto original podría estar sobredimensionado. “Habrá que sacar cuentas y ver si merece la pena. Pero que se hable claro y que se digan las cosas. Pero ahora, no cuando estemos de nuevo con el problema encima”, reclamó Abril.
Riegos
Por su parte, el alcalde de Peralejos, aguas abajo de Alfambra, reconoció que “actualmente la situación es la misma y cuando venga el periodo de riego, si el caudal del río merma no podremos regar”. Carlos López aseguró que “no hay otra solución” que no sea la de embalsar agua aguas arriba. “Los periodos de sequía que hay en este terreno son muy largos y si desde que llovió algo en abril no volvió a llover hasta septiembre, al final merma”, resaltó.
Tanto Abril como López aseguraron ayer haber intentado ponerse en contacto con la Confederación en relación al anuncio de la visita que hizo su presidente en mayo. Mientras que el regante alfambrino llamó por teléfono dos semanas después preguntándole por ese compromiso, y aunque se barajó repetir la reunión en Alfambra, el asunto quedó aparcado. Por su parte, López envió una carta postal a Polo a la que no ha obtenido respuesta. “No hemos sabido nada de ellos”, concretó.
Desde la Confederación Hidrográfica se confirmó ayer que para buscar alguna “alternativa viable y realista para la zona” se está “ tramitando un contrato de estudio de alternativas a la presa de los Alcamines”. “Una vez tengamos al contratista, se irá a la zona y se irán evaluando y analizando qué alternativas existen y cuál es la mejor para solucionar el problema”, añadieron las fuentes de la CHJ.
