Los castillos de Teruel superan las 138.000 visitas en 2023 y rozan las cifras previas a la pandemia

Un total de 138.328 personas visitaron a lo largo de 2023 los nueve castillos de Teruel en los que se cobra entrada. Se trata de una cifra que supera en un 8% la registrada en 2022 y se queda muy cerca del máximo histórico, logrado en 2019, el año previo a la pandemia, cuando recorrieron las fortalezas provinciales 139.550 personas (apenas un 1% más que en este 2023).

Prácticamente todos los monumentos defensivos turolenses han incrementado sus cifras y alguno, como Valderrobres o Peracense, han llegado a sus máximos históricos, con 41.004 y 23.831, respectivamente. También la muralla de Teruel y Puertomingalvo han crecido en visitantes con respecto al pasado año, así como Mora de Rubielos, donde sin embargo sus 39.120 visitantes quedan lejos de los más de 43.300 sumados en 2019.

Las cifras demuestran, un año más, que las fortalezas provinciales son un importante revulsivo para las diferentes comarcas. Generan un número de visitas muy similar al de otros grandes atractivos provinciales, como Dinópolis, complejo por el que pasaron el pasado ejercicio casi 145.000 personas.

Se da la circunstancia de que los castillos provinciales están distribuidos por todo el territorio  y aunque también hay monumentos defensivos en Teruel y Alcañiz, las dos principales ciudades de la provincia, sus fortalezas no son las que más interés turístico despiertan. Los monumentos defensivos que cobran entrada se reparten por seis comarcas distintas y algunas, como Gúdar-Javalambre, concentran tres.

El presidente de Arcatur, la Asociación para la Recuperación de los Castillos Turolenses, Rubén Sáez, se mostró contento por unas cifras que “ya empiezan a acercarse a ese 2019, que fue cuando más visitantes tuvieron los castillos”. Destaca que ha costado recuperar la senda ascendente tras ese parón de 2020 pero los datos demuestran que queda poco para conseguir de nuevo esa afluencia.

Una buena gestión, la clave

Hay monumentos que han mantenido estables sus cifras, como el de Albarracín o Alcañiz y en otros, 2023 ha sido el año de los  altibajos. Alcalá de la Selva ha registrado peores cifras que en ejercicios anteriores mientras que Albalate ha aumentado un 48% con respecto al año anterior debido a la buena gestión realizada en los últimos años. En el caso de Alcalá, la propia alcaldesa, Amparo Atienza, desconoce las causas del descenso, aunque asegura que, de cara al próximo año, esperan mejorarlas al aliarse con las fortalezas de Mora  y Puertomingalvo para desarrollar un escape room que, para completarse, exige recorrer los tres monumentos. En opinión de Rubén Sáez, la dificultad en el acceso limita la visita al castillo para las personas con movilidad reducida, algo que puede ser un freno para la llegada de los turistas de edad más avanzada.

Pese al aumento registrado en varias de las fortalezas, en ninguna de ellas se llevaron a cabo el pasado año mejoras. En este sentido Rubén Sáez lamentó la escasa inversión que se lleva a cabo en estos monumentos, pese a la importancia que tienen para vertebral el territorio y a atraer turistas hasta él.

Adquisición

Aunque no ha habido rehabilitaciones o trabajos para abrir al público nuevos monumentos, sí que se ha materializado en este pasado ejercicio el interés de los ayuntamientos que tienen patrimonio defensivo por ponerlo en valor. En este sentido, el consistorio de Aliaga compró la fortaleza al propietario del bien y en otros pueblos, como Fortanete, Torre de las Arcas o Huesa del Común, hay negociaciones para lograr un acuerdo similar, según comenta el presidente de Arcatur. “Hay mucho movimiento y un gran interés, pero son inversiones supramunicipales las que se necesitan”, aclara Sáez.