Los carteles de muchos pueblos de Teruel, como Bello, Muniesa, Gargallo, Andorra, La Ginebrosa, Samper de Calanda o Híjar, amanecieron este sábado bocabajo como medida de protesta por parte de los agricultores, para demostrar “quiénes estamos abajo y la intención que tenemos de darle la vuelta a los de arriba", según explica un mensaje reenviado a través de las redes de mensajería.
Se trata de una medida "pacífica y simbólica" que busca "calentar al sector" de cara a la movilización prevista para el próximo 10 de febrero convocada por Unaspi, la Unión Nacional de Asociaciones del Sector Primario Independientes.
Según explican los propios agricultores, con el volteo de los carteles buscan visualizar los problemas del sector primario, un malestar que ya quedó patente con las tractoradas de febrero de 2024 y que volverá a sacarlos a la calle el 10 de febrero.
Las protestas con las señales al revés se han llevado a cabo también en otras zonas de España como Cataluña o Castilla