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Laura Rubio, autora de la Historia Ilustrada de la Comunidad de Albarracín: Laura Rubio, autora de la Historia Ilustrada de la Comunidad de Albarracín:
Laura Rubio, con un ejemplar de la Historia Ilustrada de la Comunidad de Albarracín

Laura Rubio, autora de la Historia Ilustrada de la Comunidad de Albarracín: "En el cómic para niños hay que jugar con formas suaves y colores divertidos"

"Mi labor ha sido traducir los conocimientos a una imagen que resumiera la historia", dice
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Cruz Aguilar

Laura Rubio tiene 23 años y lleva desde los 7 dibujando y desde los 14 haciendo cómics. En los últimos meses se ha dedicado de forma intensa a preparar la Historia Ilustrada de la Comunidad de Albarracín, un libro que ha diseñado porque fue la ganadora del concurso de ilustración planteado por el Cecal, el Centro de Estudios de la Comunidad de Albarracín, con el fin de adjudicar el trabajo. La publicación, presentada el pasado jueves al público, se va a repartir entre los socios del Cecal  y también por los colegios y bibliotecas de la zona, porque el objetivo es que les llegue a todos los niños de la Sierra de Albarracín.
- ¿Qué ha aprendido con este nuevo trabajo?
- He conocido la riqueza que tiene la sierra en todos los sentidos, tanto arquitectónica como de biodiversidad e historia. No obstante, pese a esa diversidad y diferencia, en esa historia se pueden encontrar elementos universales, como las luchas de poder, las fiestas y celebraciones, el sentido de comunidad, la unión con la naturaleza o la adaptación a esas circunstancias del medio .
- ¿Tuvo libertad a la hora de hacer su trabajo?
- Cada ilustrador tiene sus preferencias, pero yo creo que cuanta más libertad te dan el resultado tiende a ser más propio y personal, está más en línea con el lenguaje en el que te manejas. Yo me he podido expresar libremente a través de un lenguaje, que es el dibujo.
- Conocía la sierra como turista pero, ¿tiene ganas de recorrerla más a fondo ahora?
- Me han entrado muchas, gracias a este libro he visto imágenes de lugares maravillosos y me han entrado ganas enormes de visitarlos.
- ¿Cómo fue el concurso de ideas que ganó?
- Había que presentar tres versiones de una lámina, la del almutazaf, y una de las que presenté se ha incluido en el libro, ha acabado siendo la definitiva. También había que presentar la portada y una idea de proyecto, incluyendo el formato y dimensiones, y lo que entregué entonces es lo que al final se ha editado.
- ¿Fueron muy exigentes  los responsables del Cecal a la hora de seleccionar los dibujos?
- Qué va. Todas las ilustraciones que les pasaba les parecían bien, tan solo retocaban, en algunas, pequeños detalles. Mi labor en este trabajo ha sido de traductora, para que los conocimientos de Pedro Saz y de José Luis Castán se convirtieran en una imagen que resumiera no solo esa idea histórica, sino todo lo que está implícito en ella.
- ¿Por qué han elegido estos colores?
- Hemos buscado colores vivos y atractivos destinados a captar la atención del publico, también que fueran muy variados, en consonancia con la variedad de la sierra. Entre las láminas hay de lluvia, nieve, noche, atardeceres… es un conjunto heterogéneo.
- Es un cómic infantil. ¿Tenía experiencia en este ámbito?
- Mi primer cómic fue juvenil y el segundo ya estaba enfocado a un público más adulto, aunque no me he centrado ni en un estilo ni en nada específico. Sí hice una colaboración para Rolde dirigida a fomentar el uso del aragonés entre los niños. 
- ¿Es más difícil hacer un cómic para niños o para adultos?
- Hagas lo que hagas tienes que adaptarte a tu público, no es lo mismo dibujar para unos que para otros, aunque a mí no me resulta difícil hacer ese cambio, aunque el que lo tiene que decidir realmente es el público infantil, cuando le llegue el cómic.
- ¿En qué se diferencia un cómico de adultos a uno de niños, técnicamente hablando?
- He intentado que los personajes tuvieran formas más suaves, más amables y redondeadas. Los colores son equilibrados, para no ser estridentes ni aburridos.
- Una de las quejas constantes de los ilustradores es que el público no siempre valora su trabajo como profesional. ¿Le piden muchas veces que les haga algún trabajo gratis porque, “total es un dibujito”?
- Aunque queda mucho por hacer, creo que por suerte la gente está cada vez más concienciado. Mi posición es siempre decir que no y exigir un precio justo, es un trabajo como cualquier otro y todo trabajo tiene que ser remunerado.
- ¿En qué proyecto está trabajando ahora?
- Estoy preparando oposiciones para profesora de Dibujo y con el que será mi tercer cómic. También hago encargos para empresas y particulares.