Las obras del regadío de la trufa en Sarrión están ejecutadas al 85% y acabarán en el año 2023

Las obras del regadío de Sarrión ya están ejecutadas al 85% y la previsión es que la primera fase esté concluida este mismo año. Sin embargo, los trabajos se prolongarán durante algunos meses más, posiblemente hasta mediados de 2023, al sumar una ampliación de superficie que supondrá regar un 50% de hectáreas truferas.

A las 618 hectáreas iniciales se sumarán otras 332 distribuidas en 515 parcelas, lo que eleva la cifra de 950 el total. Tanto la modificación del proyecto como la adenda al convenio suscrito con el Gobierno de Aragón se aprobaron por unanimidad la semana pasada en una asamblea general de la Comunidad de Regantes de Sarrión.

La modificación de los trabajos supondrá que se extiendan durante buena parte de 2023, aunque a lo largo del ejercicio toda la obra estará concluida y las tuberías de riego por fin se estrenarán, según adelantó el subdirector de Agricultura del Gobierno de Aragón en Teruel y responsable del proyecto de riego, Ricardo Ibáñez.

El plazo de ejecución de las obras de la primera fase concluye el próximo 26 de marzo, pero el buen ritmo de los trabajos ha propiciado que estén terminados este mismo mes. Sin embargo, en estos meses se desarrollarán las obras de la segunda fase, cuya ejecución aprovecha buena parte de las infraestructuras de ese primer proyecto que contemplaba la irrigación de 618 hectáreas.

El regadío de las fincas con plantaciones de carrascas de Sarrión entraña una gran complejidad tanto por la extensión de la superficie que abarca, de los términos municipales de Sarrión, Albentosa, Manzanera y La Puebla de Valverde– como por el desnivel de 400 metros existente entre los diferentes puntos a irrigar. Esto hace que el coste por hectárea se duplique con respecto a un regadío convencional.

Ejecutadas por Tragsa

Las obras han sido ejecutadas por la empresa Tragsa, que asumirá a su vez los trabajos para ampliar las otras 332 hectáreas.

En total habrá más de 300 kilómetros de tuberías, entre las principales y las que van hasta las fincas particulares y el agua se distribuirá a partir de dos balsas que se abastecerán de dos pozos. Dos de los pozos están en la zona norte de Sarrión, en la en la zona comprendida entre el Llano del Pobo y Lomas de Babor.

Estos acuíferos llenan una balsa de 62.000 metros cúbicos de capacidad y que ocupa una extensión de unas dos hectáreas. El tercer pozo está localizado al sur del término municipal de Sarrión, en la zona de la Cruz-Ermita de San Cristóbal, y llenará una balsa de 10.000 metros cúbicos.

Las obras se iniciaron el 26 de marzo de 2020, en plena pandemia, y el plazo de ejecución era tres años después, en marzo de este 2023. Sin embargo, la agilidad a la hora de ejecutar los trabajos ha posibilitado que avancen a buen ritmo.

El proyecto de regadío de Sarrión es un viejo sueño que por fin los truficultores verán cumplido. El proyecto lleva gestándose desde hace 20 años, pero convertirlo en una realidad supondrá estabilizar la producción de trufa anual, lo que resulta muy ventajoso a lo hora de abastecer a los mercados. Además, será clave para garantizar el producto en la Indicación Geográfica Protegida que ha solicitado la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de la Provincia de Teruel, Atruter, y que está en tramitación.