Las auxiliares de ayuda a domicilio de la Comarca Comunidad de Teruel aprenden a cuidarse
Han recibido un curso de prevención de riesgos para aplicar rutinas seguras en su día a díaLas auxiliares de ayuda a domicilio de la comarca Comunidad de Teruel han asistido a una jornada formativa basada en la prevención de riesgos laborales. 34 empleadas, que se dedican a la atención en el domicilio de personas mayores y/o dependientes, recibieron pautas y consejos para crear una rutina de trabajo segura que evite problemas como lesiones, infecciones o intoxicaciones.
Levantar a una persona para atenderla o vestirla; cambio de pañales, aseo personal o utilizar productos químicos de limpieza del hogar esconden en ocasiones riesgos importantes para estas profesionales. Según recuerda la Comarca en una nota de prensa, "es fundamental conocer maneras de ejecutar el trabajo que hagan de este un proceso seguro; por ello, desde los Servicios Sociales de la comarca se ha organizado un curso en el que se dieron pautas que eviten cualquier afección en la salud del trabajador".
Entre otras cuestiones se habló de rutinas o procesos seguros que prevengan lesiones o caídas; también de una ejecución de las tareas ordenada y precisa que no sea improvisada ni con prisas: por ejemplo, sentar a una persona en silla de ruedas requiere colocar primero la silla cerca, en posición correcta y ponerle el freno antes de levantar a su ocupante. Otro de los temas fundamentales fue el de la higiene, trabajar con guantes es importante para evitar contagios o infecciones, al auxiliar y al usuario. Durante la jornada se trató la precaución que se debe tener a la hora de usar productos químicos de limpieza del hogar u otros, para evitar intoxicaciones.
La consejera de Servicios Sociales, Sara Ros, ha recordado que se debe “cuidar a estas auxiliares para evitar todos los riesgos posibles, y es importante tener en cuenta cuestiones como las posturas correctas o la higiene”, insistiendo en el uso de guantes y en cambiar estos guantes después de cambiar un pañal y demás. De esta manera “se evitan problemas de salud tanto para el empleado como para el usuario”, ha añadido. De hecho, en las campañas sanitarias se recomienda a este personal la vacuna, por ejemplo, de la gripe o la hepatitis, para reducir riesgos.
Aunque no se trató en profundidad, puesto que no era el tema objeto del curso, si que se habló de aspectos psicológicos y emocionales que pueden afectar al trabajador o trabajadora a domicilio.
La Comarca atiende a más de 300 usuarios al año. Las personas que ocupan estos puestos no sustituyen en ningún momento a las familias, sino que complementan a estas en la atención a una persona que está perdiendo o ha perdido su autonomía parcial o total.