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La última invernada en el Alto Alfambra mantuvo la cifra de aves del año anterior La última invernada en el Alto Alfambra mantuvo la cifra de aves del año anterior
Bando de palomas zuritas (‘Columba oenas’). Carlos Pérez Naval

La última invernada en el Alto Alfambra mantuvo la cifra de aves del año anterior

El Parque Cultural del Chopo Cabecero elabora censos desde 2018
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El registro de especies de aves y de ejemplares que pasan el invierno en el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra revela que la biodiversidad de la zona se mantiene en unos niveles similares a los últimos años y evidencia que la población de aves se mantiene en cifras estables, tras el notable incremento que experimentó en el recuento llevado a cabo el año pasado.

A lo largo de los siete años en los que el Parque Cultural ha realizado el censo de aves la cifra de ejemplares se ha mantenido en unos registros bastante parecidos, a excepción del registro de la campaña 2019/2020, cuando con 755 ejemplares avistados, la población se multiplicó hasta casi duplicar los números del resto de anualidades. En el resto de ejercicios, las cifras se han mantenido estables con poblaciones de algo más de 470 ejemplares en los últimos dos recuentos y los 292 de la campaña 2021/2022, cuando el recuento no alcanzó los 300.

En cuanto a la diversidad de especies las cifras siempre se han mantenido en unos datos semejantes, oscilando entre las 21 observadas en 2021 y las 27 que se llegaron a anotar en 2018.

En el invierno 2023/2024 la primera jornada de campo tuvo lugar el 2 de diciembre de 2023 mientras que la segunda se realizó el 30 de enero de 2024. En los cinco inviernos siguientes se realizaron las observaciones ornitológicas para estimar la riqueza y la abundancia de las aves invernantes de este tramo de la ribera del Alfambra.
 

Bando de palomas zuritas (‘Columba oenas’). Carlos Pérez Naval

El Parque Cultural del Alto Alfambra participa desde 2018 en el proyecto de ciencia ciudadana propuesto por SEO/BirdLife con el objetivo de conocer las tendencias de las aves reproductoras aplicándolo en la Zona de Especial protección Ambiental (Zepa) Parameras del Alfambra. Para conocer el lugar de estudio, la metodología y los resultados obtenidos en las dos jornadas de campo, que se desarrollaron en los meses de diciembre de 2023 y enero de 2024.

En cuanto a las especies, en los últimos registros se ha evidenciado una presencia importante del pinzón común. En el recuento llevado a cabo el invierno pasado se sumaron 253 ejemplares en diciembre. También fue la familia más numerosa en los dos recuentos anteriores, aunque con cifras significativamente inferiores con 59 y 29 ejemplares en diciembre de 2022 y 2021, respectivamente. Sin embargo, los registros anteriores la especie más numerosa fue el pardillo común, que en diciembre de 2019 arrojó una población de 366 individuos y 284 un año antes. Sin embargo, su presencia en los últimos inviernos ha sido significativamente menor.

El hábitat

La ribera del río Alfambra, a su paso por Jorcas, Ababuj y Aguilar del Alfambra, atraviesa un espacio agrario dedicado mayoritariamente a los cultivos de secano (cereal y girasol). Los márgenes de estos campos mantienen espinos que en algunos casos llegan a formar setos arbustivos. Estas plantas se introducen en la ribera donde forman un estrato arbustivo bajo el dosel de los chopos cabeceros. En algunos enclaves, la mayor proximidad del freático o el fácil acceso al agua, hay pequeños huertos o prados frescos, lo que concede mayor diversidad a los agroecosistemas.
 

Grullas en la Laguna de Gallocanta. Archivo

Estos arbustos ofrecen sus frutos durante el invierno a una comunidad de aves que encuentran su alimento durante una estación de escasos recursos. Los setos arbustivos y los campos agrícolas de estos pueblos del Alto Alfambra complementan a dos ecosistemas contiguos: el bosque de ribera y el río.