La Sierra de Albarracín apuesta por el monte y el turismo como sus grandes nichos laborales

La Sierra de Albarracín busca en sus montes y en su riqueza natural y patrimonial una fuente de ingresos y a esa apuesta responden los cinco talleres de empleo que el miércoles se clausuraron en Tramacastilla y Albarracín y que han formado a 48 personas en aprovechamiento forestal y conservación y mejora del monte, por un lado, y a otras 12 en turismo.

Los aprovechamientos forestales son una de las actividades económicas tradicionales de esta comarca pero, sin embargo, actualmente apenas hay empleo directo vinculado a ellas ni, hasta ahora, personas que conozcan el oficio. Por eso, hace justo un año se pusieron en marcha cuatro talleres de empleo en las localidades de Orihuela del Tremedal, Torres de Albarracín, Guadalaviar y Frías de Albarracín para formar a 48 personas en labores de tratamientos selvícolas y conservación del patrimonio natural de los Montes Universales.

Cortas, quemas controladas, tratamientos de plagas, realización de fajas auxiliares, podas, resalveos o acondicionamiento de caminos y fuentes han sido algunas de las tareas que han llevado los alumnos.

Manejo de herramienta

Los participantes también han recibido formación en el manejo de herramientas forestales y realización e tratamientos fitosanitarios. Otras de las disciplinas que se han abordado en algunos talleres, como el de Frías o el de Torres de Albarracín, son los aprovechamientos del Montero madereros, entre los que se encuentran las setas, las trufas, la resina, el corcho o las plantas aromáticas. “El conocimiento de estos otros aprovechamientos permite ampliar la posibilidad de empleo”, comentó Teresa Subías, directora del taller de empleo desarrollado en Frías de Albarracín.

Todos los docentes destacaron la formación complementaria que se ha realizado en materia de herramientas silvícolas, como motosierras o desbrozadoras. Además, se han llevado a cabo visitas formativas a lugares tan dispares como Sarrión, para conocer la transformación de la trufa, el rincón de Ademuz, para descubrir las posibilidades de la lavanda, o la Sierra de Espadán, en la Comunidad Valenciana, donde aprendieron el proceso de elaboración el corcho a través de las cortezas de los pinos.

1,2 millones de euros

La directora del Instituto Aragonés de Empleo en Teruel, Patricia Utrillas, destacó la importante labor desarrollada y la inversión que han supuesto estos talleres. El que se ha realizado en Tramacastilla, Guadalaviar, Villar del Cobo y Griegos ha contado con una subvención del Inaem de 320.000 euros a los que hay que sumar los más de 21.000 aportados a partes iguales por los cuatro Ayuntamientos. La cuantía para el de Torres ha sido de 298.000 euros más 2.700 sufragados por el consistorio, mientras que en Orihuela del Tremedal se han invertido 315.000 euros, 298.000 del Inaem y el resto de aportación local. El de Frías de Albarracín ha contado con 298.000 euros de fondos del Gobierno de Aragón y 1.500 de la localidad.

Utrillas destacó que el pasado año fue “excepcional” por la “importante apuesta del Gobierno de Aragón y el Inaem” con la activación de un total de 34 talleres de empleo, “el mayor número de la historia de la provincia”.

La responsable del Inaem en Teruel animó a los asistentes al acto en Tramacastilla a acudir a las oficinas de empleo porque, según aseguró, tienen “muchas ofertas” y seguro que los alumnos encajan en alguna de ellas, aventuró. “También disponemos de muchas opciones de formación”, dijo, y concretó que cuentan con asesoramiento si lo que desean es decantarse por el auto empleo. A su vez, se dirigió a los alcaldes, entre los que estaban todos los de los pueblos que han acogido los talleres y algunos de otras localidades serranas, para que presten atención a las personas que acaban de completar su formación en estos talleres: “Estos recursos de empleo hay que aprovecharlos”, aseveró.

Sostenibilidad

El presidente de la Comunidad de Albarracín y alcalde de Frías, Benito Lacasa, planteó la necesidad de hacer sostenibles los montes a través de su aprovechamiento y apostó por la contratación directa para realizar labores silvícolas, que actualmenten suelen subcontrarse. En cuanto a los recursos económicos, detalló que por ley el 15% de los beneficios obtenidos del monte deben reinvertirse en él y comentó que hay que buscar la fórmula para “gestionar este dinero de forma que genere empleo”.

Entre las posibilidades de trabajo que habría para los participantes en estos talleres de empello está la revalorización de la biomasa para abastecer las redes de calor que la Comunidad de Albarracín tiene proyectadas para sus 23 municipios. “Necesitamos operarios, unas diez personas, para recopilar la biomasa con la que suministrar esas calderas”, matizó.

Vivir de las rentas

Benito Lacasa alertó del riesgo que entrañan los incendios forestales para un territorio con densas masas boscosas como la Sierra de Albarracín. “Estamos viviendo de la gestión que se hizo de estas sierras hace 40 y 50 años, cuando en cada pueblo había cuadrillas de 20 o 30 trabajadores que se ocupaban de limpiar el pueblo”, dijo. Alertó de que el monte, si se produce un incendio, “arderá igual, pero si no hay masa combustible en el suelo no será de forma tan virulenta”, precisó.

Todos los presentes apostaron por dar continuidad a estos talleres de empleo con otros que van a solicitar con el fin de ampliar la formación. El alcalde de Orihuela del Tremedal, Rafael Samper, señaló que esta actividad formativa y laboral es una forma de que la Sierra de Albarracín “siga creciendo”.

El alcalde de Torres de Albarracín y presidente de la Comarca Sierra de Albarracín, Inocencio Martínez, desgranó la importancia que ha tenido el taller de empleo para su localidad por las diversas actuaciones desarrolladas en ella. Incidió a su vez en que se ha conseguido que aprendan y trabajen los alumnos, aunque puntualizó que falta por cumplir el ultimo objetivo, que es que los conocimientos adquiridos les sirvan para “tener un trabajo, bien sea a través del autoempleo o por cuenta ajena”, dijo.

En el acto estaba presente la teniente de alcalde de Tramacastilla, Encarna Escribá, así como el alcalde de Guadalaviar, Rufo Soriano, quien recordó que “el objetivo no es dar trabajo un año, sino formarse y luego aprovechar ese conocimiento para encontrar un trabajo digno”, algo que con lo aprendido es posible en la sierra donde “hay mucho monte para limpiar y muchas fuentes y caminos para arreglar”, sentenció.

Pero si la parte formativa ha resultado de gran interés por las posibilidades que les abre a los participantes, para los pueblos serranos estos talleres han supuesto una mejora sustancial tanto en varias zonas de monte como en áreas de recreo o caminos.  Entre las actuaciones llevadas a cabo destaca el acondicionamiento de la Ruta de las Sabinas en Torres. Para habilitarla, se cogió una publicación que había en la que se incluían una treintena de árboles de esta especie, todos ellos con gran atractivo por su monumentalidad, y, además de señalizarlos, se crearon zonas de descanso en torno a ellos, detalló el director del taller, Saúl Pérez. Por otro lado, recuperaron como zona del paseo el Barranco de la Tía Javiera. Con la colocación de escaleras y barandillas en las zonas más peligrosas y su señalización lo han dejado totalmente operativo para senderistas de cualquier edad.

En Orihuela del Tremedal se ha realizado una faja auxiliar en el Camino del Ojeo y se han limpiado varias áreas recreativas, entre otras cosas, detalló el responsable de la actividad, Jonathan Lario. En el taller de Guadalaviar, cuya labor se ha extendido también a Tramacastilla, Villar del Cobo y Griegos, se han llevado a cabo varias actuaciones, según enumeró el director, Jorge Soler. En Frías de Albarracín se llevaron a cabo diversos clareos, acondicionamientos de caminos y fuentes y quemas controladas. La directora, Teresa Subías, destacó el gran esfuerzo realizado por el alumnado y detalló que, aunque muchos de los trabajos tradicionalmente se han asociado a los varones, las participantes han demostrado las mujeres son capaces de hacer todo lo que se propongan.

En cuanto a la posibilidad de encontrar empleo, Alejandro Oliva, que vive en Terriente, considera que es factible porque ahora cuentan con la formación y en la zona hay mucho trabajo vinculado al sector forestal. Él procede del sector de la hostelería y nunca había realizado labores en el monte, pero le han gustado porque “son al aire libre y haces algo que se está perdiendo, hay poca gente que se dedique a estos trabajos”, apuntó.

Por su parte María Rosario Romero, de Guadalaviar  ve difícil encontrar trabajo en temas forestales pero no por la falte formación, ya que asegura que ha aprendido mucho, sino porque tiene 60 años y considera que la edad es un factor limitante para que una empresa la contrate.

Quien sí está segura de que la formación le va a servir es Maite Lahuerta, de Guadalaviar, que ya ha trabajado en diversas campañas en las torres de vigilancia de incendios y los conocimientos que ahora ha adquirido en el taller pueden ayudarle a mejorar su empleo.

Muchos recursos para el visitante sin empresas que los exploten

El taller de empleo Turismo Sostenible en la Sierra de Albarracín ha formado a un total de doce personas para que puedan desarrollar labores tanto de atención a clientes en las oficinas de turismo como de oferta de productos y servicios para el visitante. El objetivo es prepararlos para que trabajen en alguna de las oficinas o espacios de atención turística, como museos y centros de interpretación, que hay en la zona, pero también para que contemplen el autoempleo como una posibilidad de futuro. En este sentido, el presidente de la Comarca de la Sierra de Albarracín –que ha sido la entidad impulsora del taller–, Inocencio Martínez, señaló que en el territorio apenas hay empresas dedicadas a explotar los importantes recursos existentes.

El responsable precisó que aunque en la capital comarcal, Albarracín, sí hay varios negocios de guías, en la serranía no hay ninguna. Además, detalló que estos trabajadores formados pueden resultar de interés para algunas de las empresas ya existentes, como el Parque de Fauna La Maleza, en Tramacastilla, o Albarracín Aventura, en Torres.

El taller de empleo ha contado con una inversión de 297.000 euros a los que hay que sumar en torno a otros 20.000 aportados por la Comarca. La entrega de los diplomas acreditativos de la formación tuvo lugar el jeuevs por la mañana en Albarracín y, tras el acto, los propios alumnos ofrecieron una visita guiada por el casco histórico para mostrar algunos de los conocimientos adquiridos en este tiempo.

Se trata de un taller de empleo de Nivel 3, por lo que para acceder a él era necesario contar con la titulación en Bachillerato o Formación Profesional.

La directora de la actividad, María Muñoz, precisó que no solo se ha dotado a los asistentes de herramientas para la atención de visitantes y para la organización y gestión de actividades vinculadas al turismo, sino que, tras este año, son grandes conocedores de todos los recursos que hay en los diferentes pueblos de la Sierra.

En este sentido, Muñoz precisó que se ha elaborado un documento a partir de las investigaciones realizadas por los propios alumnos que incluye las potencialidades de cada una de las localidades y también las posibles rutas que se pueden llevar a cabo. La directora comentó que se ha enfocado hacia el turismo familiar puesto que, según han comprobado, se trata de un perfil de visitante muy habitual en este territorio turolense.

Los participantes han elaborado un folleto y han recibido formación también para la comunicación en redes sociales.