La Sierra de Albarracín alardea de singularidad y variedad de orquídeas

En la Sierra de Albarracín se localizan 60 especies de orquídeas de las 62 que hay citadas en toda la provincia de Teruel. Allí es posible encontrar algunos ejemplares curiosos por estar en el límite de su distribución y otras plantas que, aunque es posible localizarlas en otros puntos del territorio nacional, en esta serranía se encuentran a mayor altura. También hay algunas, como la Epipactis provincialis que solo es posible verla aquí en todo el territorio nacional y para admirar los ejemplares más cercanos hay que viajar hasta Francia.

Por otro lado, hay otras variedades de orquídeas terrestres silvestres, como la Ophrys insectifera y Ophrys subinsectífera que son tan escasas que solo se han localizado en esta zona de la provincia de Teruel y algunas más en el prepirineo. También la Sierra de Albarracín es un buen lugar para conocer la Himantoglossum hircinum, muy escasa en Aragón.

Esta riqueza en lo que a orquídeas se refiere se ha plasmado ahora en un libro, Aproximación a la orquidoflora de la Sierra de Albarracín, editado por el Centro de Estudios de la Comunidad de Albarracín y que cuenta con el patrocinio de la Sociedad de Desarrollo de la Comunidad de Albarracín y de la Comarca de la Sierra de Albarracín. Los autores son José Antonio Beneito, Alejandro Alonso y Juan José de Caso, apasionados de la naturaleza y que llevan dos décadas pateando todos los recovecos del territorio para observar aves y orquídeas.

Publicación

Beneito explica que la publicación, aunque de un tamaño mayor al de una guía de campo, se ha articulado como un libro para llevar al monte puesto que cuenta con fichas para cada una de las especies, fotografías de todas y explicaciones detalladas tanto del hábitat y mapa de distribución como de los caracteres morfológicos, que se explican mediante flechas y números. “Es una forma de facilitar la tarea a la gente que quiera iniciarse”, especifica el autor que a su vez es el guía de las actividades que, en torno a las orquídeas, organizan desde la Asociación de Empresarios Turísticos de la Sierra de Albarracín.

Además, cada género está diferenciado por colores y la publicación incluye diversos apartados dedicados al territorio, al clima que propicia la aparición de las orquídeas o al relieve, la litología y la geología, factores todos ellos que influyen en el desarrollo de estas plantas.

Como se recoge en la guía, la provincia de Teruel es un gran filón en lo que a orquídeas se refiere puesto que hay localizadas 62 especies, lo que supone el 50% de todas las referenciadas en la Península Ibérica, Baleares y Canarias. Pero además, de esas 62 se mencionan 60 en la Sierra de Albarracín, “algo sorprendente en un espacio tan reducido comparado con la gran extensión provincial”, relatan los autores.

El interés por las orquídeas va en aumento entre la población, que demanda ampliar sus conocimientos sobre el tema, y prueba de ello son, como apunta José Antonio Beneito, las publicaciones monográficas aparecidas en los últimos años y el interés por tomar parte en las jornadas que se realizan, como las de la Sierra de Albarracín que surgieron en el año 2017.

El periodo en el que es posible ver orquídeas en la serranía es amplio puesto que algunas empiezan a florecer a finales del invierno y las especies más tardías crecen a finales del verano, según argumenta el experto.

60 especies

La lista de orquídeas de la Sierra de Albarracín se compone de un total de 60 especies diferentes pero el catálogo se puede ampliar con una segunda edición en la que se incluyan nuevos descubrimientos y con la inclusión de especies con variabilidad y otras que se híbridan.

Beneito reconoce que detrás del libro, del que destaca su carácter didáctico, hay más de dos décadas de trabajo “pateando monte” para localizar unas plantas que son muy escasas y difíciles de localizar en algunas ocasiones: “A veces hay solo una población en toda la sierra con quince o veinte ejemplares”, dice. Cada especie va acompañada de varias imágenes y todas han sido captadas por Beneito, Alonso y De Caso salvo tres.

Pero además de divulgar la riqueza de la orquidoflora serrana, los autores y editores también persiguen dinamizar el territorio. José Beneito explica que la gente acude hasta esta comarca turolense para ver orquídeas, pero aprende de botánica, de insectos, es una forma de reunir a personas a las que les gusta la naturaleza” e imbuir en ellos el respeto por el medio ambiente.