La ruta Montañas Vacías reúne a la crema del ‘bikepacking’ femenino

Sonrisas. Amplísimas sonrisas cinceladas por las emociones y los recuerdos. La aventura que cincuenta de las mejores ciclistas del planeta vivieron en primera persona la semana pasada tuvo su epílogo alrededor de unas mesas en la plaza del Torico de Teruel, donde el grupo se reunió por última vez después de haber recorrido pedaleando sobre sus bicicletas por las sierras de Albarracín, la Serranía de Cuenca, el Alto Tajo y la Sierra de Javalambre, terminó con medio centenar de sonrisas desbocadas cargadas de anécdotas y de sentimientos.

Muchas de las cicloviajeras más influyentes del planeta se citaron la semana pasada para experimentar la soledad en un mundo en el que ese es un bien cada vez más preciado. Todas las ciclistas con las que conversó DIARIO DE TERUEL confirmaban su sorpresa y su sobrecogimiento por esa soledad. “No hemos visto a nadie”, aseguraban todavía con cara de sorpresa mientras recorrían los últimos kilómetros  hasta regresar a la capital mudéjar por la pista de Fuente Cerrada. 

La aventura de reunir a algunas de las mejores ciclistas de esta especialidad en Teruel surgió, como muchas de las grandes cosas, de la manera más inesperada. Durante la celebración de la Torino Nice Rally de Komoot en los Alpes alguien propuso organizar un evento en el corazón de la España vaciada, en una ruta de la que todo el mundo habla en los círculos de bikepacking: la Montañas Vacías.

Sami Sauri, una de las influencer más reconocidas del bikepacking con cerca de 35.000 seguidores, no escatimaba el viernes en la plaza del Torico en alabanzas a la experiencia. “No la he hecho entera pero los trozos que sí he hecho han sido increíbles”, explicaba todavía vestida con la ropa de ciclismo al llegar a reunirse con el resto del grupo. “Los paisajes naturales de toda esta zona son una pasada. No lo conocía antes”, celebró la influencer barcelonesa, “sorprendida por las pistas de gravel, qué bien conservadas están”. A Sami Sauri también le llamó la atención la variedad de paisajes por los que discurre el recorrido, “cómo cambia en cada zona”, dijo. 

La soledad también fue una de las características de la ruta que más llamo la atención de esta aventurera y viajera empedernida. “Vivo el Girona y ahí no hay nada vacío. Aquí, realmente eran montañas absolutamente vacías. Lo pensaba cada día. El nombre es perfecto”. 

El evento concitó la atención de muchas de las mejores cicloviajeras del plantea. De hecho, solo tres de las más de cincuenta participantes eran españolas. El resto procedía  hasta tres continentes distintos.  Reino Unido fue el principal origen de las participantes, con hasta 17 ciclistas, aunque Estados Unidos con once y Francia con nueve también tuvieron una nutrida representación. Otros puntos de origen como Alemania, Países Bajos, Italia o Polonia, entre otros, fueron otros puntos de procedencia europeos, aunque incluso hubo una participante que viajó desde China a Teruel para participar en el Rally.

A pesar de que no se trataba de un número elevado de participantes, las deportistas se organizaron en grupos aún más pequeños de entre cinco o diez unidades para hacer la experiencia más intensa. Sin embargo, a pesar de rodar disgregadas no era raro que se reuniesen por la noche con los puntos de final de etapa. 

Sami Sauri fue saltando de un grupo a otro para hacer fotos de la experiencia. “Buscaba sobre todo emociones”, reconoció, recordando que para muchas de las participantes “ha sido una gran challenge (desafío) por el esfuerzo o por ser su primer viaje. Una primera aventura.  Algunas todavía no se creen que han llegado a donde han llegado”, explicó. 

De hecho, incluso algunas participantes se fueron de Teruel con un recuerdo imborrable e forma de tatuaje. Cuatro de la ciclistas buscaron un centro de tatuaje para estamparse en la piel el anagrama de la ruta.

Uno de los atractivos de esta propuesta deportiva era integrarse en un grupo con una gran variedad de perfiles en el que convivieron desde deportistas profesionales  con principiantes. Cicloviajeras de todos los perfiles. Una de ellas, a la que le faltaba la mano izquierda, tenía que emplear una prótesis para agarrar el manillas. Sin embargo, su pericia en las bajadas hacía que pocas pudieran seguir su ritmo.

“Una maravillosa excepción”

El creador de la ruta, Ernesto Pastor, salió el viernes a recibir a la expedición en bici. Las encontró en la zona de las Gasconillas, en el término municipal de Teruel, para completar con ellas el último tramo.  

Pastor defendió la propuesta de recorrer la ruta en grupos pequeños. “Siempre  he creído que el efecto en los pueblos es mucho más potente con un goteo contante (de ciclistas) a lo largo de todo el año”, y calificó  el Rally Montañas Vacías Femenino de Komoot como una “deliciosa excepción” porque “concienciar sobre que la mujer  un espacio cada vez mayor  en este tipo de actividad  era la excusa perfecta para que  la energia de un grupo así pudiera aportar algo muy bonito a los pueblos. Y así ha sido”, dijo, destacando que “tener gente de primer orden mundiales admirable, que son algunas de las personas más inspiradoras a nivel mundial”.