La rondalla de Báguena recorre en 55 imágenes la historia de la formación

La exposición La rondalla de Báguena: 55 fotografías que puede verse en el pabellón municipal pretende hacer un recorrido fotográfico sobre su historia y se complementará con un trabajo de investigación sobre la rondalla que será publicado en el próximo número de los Cuadernos del Baile de San Roque.

La muestra ha sido organizada por la Rondalla de Báguena, que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento y de la asociación cultural de la localidad, así como del Centro de Estudios del Jiloca.

La rondalla constituye una de las manifestaciones profanas más genuinas de la localidad de Báguena. Desde su formación, allá por el siglo XIX, recorrió las calles del pueblo ininterrumpidamente hasta el verano de 2003. Después vino un periodo de inactividad de diez años, desde 2004 a 2013.

En agosto de 2014, la rondalla retomó el protagonismo de antaño y hoy en día sigue alegrando con sus jotas las calles de Báguena los días previos a las fiestas de San Ramón. “Sin embargo, mucho ha cambiado a lo largo del tiempo; algunas coplas del repertorio se mantienen, otras nuevas se han creado y, lo más apreciable, la mayor parte de los rondadores no son los de antaño”, explican desde la formación musical.

“Las jotas de ronda constituyen el tipo de canto que se conserva más vivo en la redolada del Jiloca, en especial en los pueblos de la ribera, y las rondas de San Martín del Río y de Báguena constituyen brillantes ejemplos de esta tradición”, añaden desde la organización.

Cada una de las fotografías se presenta por duplicado, pues una de ellas se muestra comentada con el nombre de los rondadores, la época a la que corresponde y quien ha aportado la fotografía con la finalidad de favorecer que la gente más joven reconozca a los rondadores.

Esta exposición, que pretende hacer un recorrido fotográfico sobre su historia, se complementará con un trabajo de investigación sobre la rondalla que será publicado en el próximo número de los Cuadernos del Baile de San Roque.

“La rondalla y sus jotas de ronda constituye una de las manifestaciones profanas más genuinas de la localidad de Báguena y forma parte de un legado cultural inmaterial que ha trascendido generaciones. Era costumbre antigua en Báguena, y en el medio rural aragonés, el que los mozos y jóvenes saliesen a rondar, generalmente al anochecer, por las calles del pueblo en los días de fiesta”, explican. Las coplas solían interpretarse acompañadas de una rondalla compuesta, principalmente, por guitarras, bandurrias y laúdes, añaden.

“El futuro de la rondalla pasa por su puesta en valor como algo diferencial y genuino que hace de Báguena un pueblo con un notable atractivo cultural. Para ello, resulta imprescindible que haya relevo generacional y que, poco a poco, jóvenes rondadores se vayan incorporando. Solamente si los bagueneros logramos estimar nuestra rondalla conseguiremos su continuidad en el tiempo y que esta trascienda generaciones”, argumentan.