La presencia de profesionales de otros países aumenta este año en la feria Fitruf
El puente festivo se deja notar en el incremento de público en el certamen de la trufa en SarriónLa Feria Internacional de la Trufa de Sarrión (Fitruf) -que se cierra hoy- vivió su jornada central el sábado con una enorme afluencia de público, tanto a la zona expositiva como a las diferentes actividades complementarias organizadas. En esta ocasión, el certamen está siendo más internacional que nunca ya que se ha incrementando el número de profesionales de diferentes países. La calidad del producto turolense y la escasez de producción en otros países europeos ha motivado un mayor interés fuera de España por esta cita que lleva ya 17 años de trayectoria.
La feria ha recibido profesionales dedicados tanto a la truficultura como a la comercialización y distribución de diferentes países europeos como Francia, Italia, Rusia, Ucrania o Rumanía pero también de fuera de Europa como Chile o incluso Japón. Luna Zabalza, técnico de la Asociación de Truficultores de la Provincia reconoció que se ha notado una mayor presencia internacional.
“Llevamos 17 años y la feria es una referencia mundial, la llegada de gente de otros países muestra que este es un grano de arena importante en la truficultura”, comentó Mª Jesús Agustín, de la empresa Manjares de la Tierra.
Más público
Los expositores se mostraban muy satisfechos con la afluencia de visitantes. Isabel Bertolín, de Trufa Bertolín, destacaba que el hecho de que el viernes fuera festivo había beneficiado para este éxito de público.
La Comunidad Valenciana, Zaragoza y Barcelona son algunas de las procedencias más presentes en este certamen donde cada vez la gente acude con más interés por comprar, a pesar del alto precio de esta temporada. “Los clientes repiten de año en año. Ya la han probado y vienen a comprar sobre todo pensando en la Navidad”, señaló Bertolín.
Además, sigue llegando gente nueva que quiere conocer mejor el producto y también se anima a probar, según explicó Amparo Escriche, de Viveros José Rozalén.
Aunque este año el precio alcanza los 1.100 euros el kilo, Mª Jesús Agustín recordó que “con dos gramos por plato es suficiente” y por eso, venden ejemplares pequeños, de unos 30 gramos, que tienen la misma calidad garantizada y que es asequible para cualquier consumidor.
Desde la feria también se intenta ofrecer consejos para la conservación y la utilización del producto. Así, la asociación de truficultores ha editado una pequeña guía en la que se explica cómo utilizar la trufa en casa. Se han editado 10.000 ejemplares y en la feria se van a distribuir unos 200.
Además de la venta de Tuber melanosporum, durante estos días también se pueden adquirir diferentes elaboraciones trufadas como los embutidos de Carnicería Ramón de Sarrión donde hay 15 productos diferentes. Natalia López, de este establecimiento, aseguró que hay muchos clientes ya fieles que han probado sus elaboraciones y repiten o prueban otras.
Además de los 42 expositores de la muestra, el certamen incluye una gran variedad de actividades complementarias que también atraen a mucho público. Una de las citas de ayer fue el concurso infantil de búsqueda de trufa con perros donde los más jóvenes demuestran su habilidad y donde puede verse que se sigue la tradición familiar en muchos hogares de Sarrión.
Samuel Gonzalvo Redón, de 10 años, con su perro Aldo es uno de estos pequeños expertos que aseguró que participa en este concurso porque se lo pasa bien y, además, porque le daban una paleta. El niño explicó que su familia se dedica a la truficultura y que han sido sus padres los que le han enseñado a buscar la trufa con perro.