La Polar de Torremocha recibe a un centenar de aeronaves y llena los hoteles de la zona

La Polar, la concentración invernal de avionetas que organiza el Aeródromo Montes Universales de Torremocha del Jiloca, recibió este fin de semana cerca de un centenar de aeroplanos en una de sus ediciones más participativas. Una cita que contribuye a dar a conocer la provincia y atrae a muchos aficionados por su ambiente festivo y acogedor.

Aunque el tiempo no fue el más favorable para el vuelo de estos aparatos por las nubes muy bajas, los pilotos no quisieron perderse esta cita en Teruel y algunos aficionados incluso acudieron en coche. Según explicó la secretaria del Aeródromo Montes Universales, Elisa Fernández, los hoteles se llenaron desde Monreal a Teruel y los taxis tuvieron mucho trabajo.

Participado avionetas llegadas desde diferentes puntos de España como Galicia, Cataluña, Andalucía, Comunidad de Madrid, Castilla-León o Aragón y también desde otros países con un avión de Alemania, otro de Inglaterra y catorce de Viseu (Portugal), que logró el premio al club más numeroso.

Se pudieron ver muchos modelos de avionetas y desde Cuatrovientos llegaron réplicas de aviones militares con los que hicieron una exhibición de estelas de humo.

Este es un evento que no se modifica en el calendario, se celebra siempre el último fin de semana de enero, aunque la meteorología sea adversa y es la cita más madrugadora del calendario nacional. Así que uno de los encantos que atrae a los participantes es precisamente “la aventura de ver si van a conseguir venir”, comentó Fernández.

Otro de los atractivos es la convivencia entre los aficionados ya que al ser un fin de semana y no una sola jornada se crea un gran ambiente.

Programa

El programa está, además, cargado de actividades. La novedad este año fue una cata de trufa. Desde Trufas de raíz hicieron el sábado por la tarde una demostración de búsqueda con perro, ofrecieron una explicación sobre este apreciado producto y, finalmente, hicieron una cata. “Fue sensacional, la gente de fuera de Teruel no sabe lo que son las trufas y todo el mundo quedó encantado y con ganas de comprar más trufa”, comentó Elisa Fernández. También hubo cata de jamón y la tradicional cena con hoguera para la entrega de premios.

Una de las peculiaridades de esta concentración es que hay un premio de un jamón para el mejor disfraz, así que los pilotos llegan a Teruel con sus diseños más originales y divertidos para intentar hacerse con el preciado trofeo.

Esta año el ganador fue José Luis Calabuig (Sito), de Benejama, Alicante, quien iba disfrazado de Marilyn Monroe con su icónico vestido blanco y su novia iba de Elvis Presley.
 

El segundo premio fue para Daniel Torres Campo, de Villanueva de Gállego (Zaragoza) que junto a sus acompañantes se convirtieron en la Familia Adams. El tercer puesto fue para Xavi Esteller, del Aerodromo de Sabadell, con su versión de los Legos.

Las carreras de karts tuvieron dos mangas. En la primera el ganador fue Dani Vega, el segundo, Álvaro Magarzo y el tercero el turolense Miguel Llop. En la segunda, el vencedor fue Jaume Aguirre, en segunda posición quedó José Luis Olías y tercero fue Santiago Espín.

También se entregaron algunos otros premios. Al club portugués por ser el que llegó con más participantes y dos pilotos lusos fueron reconocidos por ser los primeros el llegar, ya el viernes por la tarde.

Además, José María Cabrera, de Vallmoll en Reus fue distinguido por su coraje ya que las bajas temperaturas no le amedrentaron y llegó volando con cabina abierta.

Por otro lado, el presidente de la Asociación Española de Pilotos de Aeroplanos (Aepal), Gerardo Blanco, impartió una charla sobre el cambio de normativa y también fue homenajeado por su promoción del vuelo, su implicación con la concentración y su labor de coordinación que había logrado que se pudiera volar, ya que había unas maniobras militares.

Promoción del territorio

La secretaria del Aeródromo Montes Universales aseguró que La Polar contribuye a “mover la economía de la zona” con los hoteles, los taxis o los productos que se adquieren para las actividades de esos dos días que reúnen a mucha gente de lugares diferentes.

“Es una forma de promover un turismo de mucha calidad. Vienen y ven desde el aire Teruel, Albarracín o el castillo de Peracense y luego vuelven otro día con sus familias o su pareja para verlo desde el suelo”, comentó Elisa Fernández.

La responsable de la organización recordó que este encuentro es posible gracias al esfuerzo que realizan todos los socios del club Montes Universales, que son solo 25, pero que se llevan muy bien y se implican mucho con la concentración.